martes, 30 de junio de 2015

EL MATRIMONIO Y EL AMOR

EL MATRIMONIO Y EL AMOR

Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra de matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando esta se apaga en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:

“Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, sin respetar los altos, condujo hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, mi madre ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. 

Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia, recordamos hermosas anécdotas. El pidió a mi hermano teólogo que le dijera dónde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó cómo y dónde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió: “Llévenme al cementerio”. “Papá –respondimos-, ¡Son las 11 de la noche! ¡No podemos ir al cementerio ahora!”. Alzó la voy y con una mirada vidriosa dijo: “No discutan conmigo, por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue la esposa por 55 años”. Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más.

Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador y con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: “Fueron 55 buenos años.

Saben, nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así. Hizo una pausa y se limpió la cara-. Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis. Cambio de empleo. Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad y perdonamos nuestros errores… Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿Saben por qué? Porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida.

Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera…”. Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló:

“Todo está bien, hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día”. Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, más bien se vincula al trabajo, al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas”.

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron contradecirlo. Ese tipo de amor era algo que no conocían.

A Facundo Cabral le preguntaron ¿dónde le gustaría envejecer?

A Facundo Cabral le preguntaron dónde le gustaría envejecer?

Londres. No Londres exactamente. Oxford, el pueblecito, el lugar en el que entré la primera vez y supe y pensé: “Acá me gustaría despedirme de la vida”, porque vi una gran biblioteca y pocos cuartos y sólo aceptan gente sola y no hay música funcional ni aire acondicionado. Y dije: “Acá me sentaría a leer a Thomas Mann, a Italo Calvino, a Marguerite Yourcenar; releería algunas cosas de Borges, principalmente la poesía, y moriría en paz con todos esos libros alrededor, en un sillón inglés”

Salmos 69


Salmos, 69

2.Oh Dios, sálvame, que las aguas me llegan hasta el cuello.

3.Me estoy hundiendo en un cieno profundo, y no hay dónde apoyarme. Me vi arrastrado a profundas aguas y las olas me cubren.

4.Me agoto de gritar, me arde la garganta, y mis ojos se cansan de esperar a mi Dios.

5.Más que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo. Son más fuertes que yo los que con calumnias me persiguen. ¿Cómo devolveré lo que no he robado?

6.Tú sabes, oh Dios, si me he extraviado, pues no te están escondidos mis errores.

7.No avergüences por mí a los que en ti esperan, Señor, Dios Sabaot, ni humilles por causa mía a los que te buscan, oh Dios de Israel.

8.Por ti fue que soporté el insulto, y la vergüenza me cubrió la cara;

9.me volví como un extraño a mis hermanos, un desconocido para los hijos de mi madre.

10.El celo de tu casa me devora, los insultos de los que te insultan recaen sobre mí.

11.Si me aflijo con ayunos, eso me vale insultos;

12.si me visto de saco, ellos se burlan de mí.

13.Se ríen de mí los que se sientan en la plaza, y a los bebedores doy un tema de canción.

14.Pero a ti, oh Dios, sube mi oración, sea ése el día de tu favor. Según tu gran bondad, oh Dios, respóndeme, sálvame tú que eres fiel.

15.Sácame del barro, que no me hunda; líbrame del vértigo del agua profunda.

16.Que las olas no me sumerjan, ni me trague el torbellino ni el pozo cierre sobre mí su boca.

17.Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondad, vuélvete hacia mí por tu gran misericordia.

18.No escondas a tu siervo tu rostro, me siento angustiado, respóndeme pronto.

19.Ven, acércate a mí y rescátame, líbrame de tantos enemigos.

20.Tú conoces mi humillación, mis adversarios están todos a tu vista.

21.Tanta ofensa me ha partido el corazón, mi vergüenza y confusión son irremediables. Esperé compasión, pero fue en vano, alguien que me consolara, y no lo hallé.

22.En mi comida me echaron veneno, y para la sed me dieron vinagre.

23.Que un traidor los invite a cenar, y se vuelva una trampa su banquete.

24.Que pierdan la vista y queden a ciegas, que siempre caminen encorvados.

25.Arroja sobre ellos tu furor, que los alcance el fuego de tu ira.

26.Que su propiedad quede devastada y sus carpas sin habitantes,

27.porque persiguieron al que tú heriste y aumentaron los dolores de tu víctima.

28.Impútales falta tras falta y que de ellas nunca se libren;

29.sean borrados del libro de los vivos, no sean inscritos en la lista de los justos.

30.¡Pero a mí, humillado y afligido, que me levante, oh Dios, tu ayuda!

31.Celebraré con un canto el nombre de Dios, proclamaré sus grandezas, le daré gracias.

32.Esto le agradará al Señor más que una víctima, más que un ternero con cuernos y pezuñas.

33.Vean esto, los humildes, y regocíjense. ¡Reanímense, los que buscan al Señor!

34.Pues el Señor escucha a los pobres, no desdeña a los suyos prisioneros.

35.Que lo aclamen los cielos y la tierra, los mares y cuanto bulle en su interior.

36.Pues Dios salvará a Sión y reconstruirá las ciudades de Judá: allí habrá de nuevo casas y propiedades.

37.Los hijos de sus siervos serán los herederos, y allí morarán los que aman su Nombre.

lunes, 29 de junio de 2015

Hay una sola religión...

EL AMOR A SU TIEMPO

EL AMOR A SU TIEMPO

Si tú te encuentras enamorado de una persona que no está enamorada de ti, no te reproches a ti mismo. No hay nada de malo contigo, sino que el amor no eligió descansar en el corazón de la otra persona.

Si encuentras a alguien que está enamorado de ti, y tú no lo amas, siéntete honrado de que el amor vino y tocó tu puerta; pero dulcemente rechaza el regalo que no puedes devolver.

Si tú te enamoras de alguien y esta persona se enamora de ti también, y el amor elige irse, no intentes reclamarle o culparlo. Déjalo ir. Hay una razón y un significado. Tú lo sabrás a su tiempo.

Recuerda que tú no eliges al amor, EL AMOR TE ELIGE A TI. Todo lo que puedes hacer realmente es aceptarlo, por todo su misterio cuando entra a tu vida.

Siente cómo él te llena hasta derramarse y, entonces, encuentra la manera de compartirlo.

Dáselo a la persona que lo hizo nacer en tu vida, dáselo a otros que sean pobres de espíritu, dáselo al resto de mundo en todas las formas que puedas.

Es entonces que muchas personas cometen un error porque, habiendo estado mucho tiempo sin amar, entienden el amor como prácticamente una necesidad.

Ellos perciben sus corazones como un lugar vacío que debe ser llenado con el amor y ven este sentimiento como si fuera algo que fluye para ellos en lugar de fluir desde ellos.

Acuérdate de eso y mantenlo en tu corazón: El amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones y sus propias razones para ir y venir. Tú no lo puedes sobornar, coaccionar, motivar o insistir para que se quede.

Tú sólo puedes abrazarlo cuando él llega y repartirlo con los otros cuando venga hasta ti. Pero si elige dejar tu corazón, o el corazón de aquel a quien tú amas, no hay nada que puedas o debas hacer.

El amor es y siempre será un misterio. Alégrate de que él haya entrado a tu vida en algún momento. Si tú mantienes tu corazón abierto, él vendrá otra vez a ti.
La falla es la única oportunidad de comenzar de nuevo de una manera más inteligente.

Nunca mires a nadie...

Nuestro propósito


FACUNDO CABRAL 1992 – 8 Transcripción Juana Macedo


FACUNDO CABRAL 1992 – 8
Transcripción Juana Macedo

-Bueno se queda uno anonadado. Da trabajo de tomar impulso para seguir conversando con Facundo Cabral, el público tendrá oportunidad de preguntar.

!Claro era la casa de mi madre! Rivadavia 905, en un pueblo que se llamaba Tandil, después nos fuimos al chiquitito que te contaba anoche, mi pueblo donde después nos quedamos tiene 49 personas, o sea que hay, más o menos la cantidad de gente que está sentada ahí?

-Allí hay seis pueblos tuyos.

Tan pequeño que mi madre dice: solamente hay un policía y un ladrón, por eso cuando nos faltaba algo ya sabíamos quién podía ser. Hay tan poca gente que uno no se casa con la mujer que le gusta, sino con la que quiera. Si ella era muy graciosa, había una historia que decía: “El mundo estaba muy tranquilo cuando yo nací”, decía: El pueblo de Manolo el que vino de Galicia, hablando de Compostela, el que de puro tacaño por no encender la luz tuvo un hijo con su hermana. Dicen que los amigos de la mafia lo habían mandado a buscar “coca” y trajo “Pepsi” (risas). Había vendido el televisor para comprar una vídeocasetera Fredy, el hijo era igual que Manolo, una vez le preguntaron cómo te llamas y le dijo un momentito señora: “que lo cumpla feliz, que lo cumpla feliz, que lo cumplas… ¡Alberto me llamo! Al final Manolo se tomó un litro de insecticida para matar una mosca que se había tragado y murió envenenado, Mi pueblo, llegaba el tren, era maravilloso Fredy una vez por mes llegaba el tren, nos traía los diarios las revistas, ya no va más y las cosas del progreso. Mi madre decía que le había traído la dentadura postiza, el tren que había rejuvenecido a la abuela peligrosamente. Mi abuela era una experta en el amor, la quería todo el pueblo porque jamás le oyó decir un no. (risas)

Esto parece gracioso, absurdo pero es tan serio, ella decía: fíjate que interesante “decir que no a una propuesta de amor es decirle que no a Dios que es el mismísimo amor y yo soy una mujer creyente y respetuosa del Señor” (risas).

Vos sabes Fredy que cada vez que el cura se distraía mi abuela se metía en el confesionario y absolvía a todos. Sabes por qué, decía que la vida es demasiado corta para vivir con culpas, si Él te perdona, antes de que nazcas ya estás perdonado, sos su hijo, ¿o no perdonas a tu hijo? Además quizás hasta se divierte al mirar como gateamos hasta empezar a caminar un día no? Y acabar con las Fuerzas Armadas y dividir la tierra un poquito mejor, no estoy hablando de comunismo, esto va mucho más allá, dividir por amor, sin burocracia, con hombres, sin ciudadanos, con hombres, machos y hembras, sin países, un solo país tierra, donde el hombre solamente va a ser dueño de lo que ama, si no lo ama no le pertenece, yo amo esta Isla, siento que es mía. Manuel del Cabral ama mi Argentina y es de él, Alberto Cortez ama “No soy de aquí” y es de él, yo amo “los ejes de mi carreta” y es mía también.

¡El mal si digo el mal yo soy el miedo!
¡El sol si digo el sol yo soy el fuego!
¡Dolor dije dolor y del dolor fui prisionero!
¡Amor yo dije amor y fui color libre del cielo!

Walt Whitman decía: “aquel que camina un solo metro sin amor, avanza amortajado mil metros hacia su propio funeral”

¡Morir digo morir y soy la bruma!
¡Cantar dije cantar y fui la luz y la fortuna!

No se olviden que cada cantor es un soldado menos (Aplausos).

Mi madre decía que hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde, aunque sea “loco mía” pero que cante.

¡Que no digo que no y soy esclavo!
¡Que sí digo que sí y soy el amo!
¡Aquel yo dije aquel y al separar yo fui el pobre!
¡Mujer dije mujer, entonces fui y soy el hombre! ¡SI SEÑOR! Gracias. (Aplausos)

Salmos 68



Salmos, 68

2.Que Dios se pare y sus enemigos se dispersen, que huyan ante él los que lo odian.

3.Como humo al viento, así tú los disipas, como cera en el fuego se deshacen.

4.En presencia de Dios los malos perecen, mientras que los justos se regocijan, y ante Dios saltan y gritan de alegría.

5.Canten a Dios y toquen a su Nombre, abran camino al que cabalga en las nubes, alégrense en Dios y bailen ante él.

6.Padre del huérfano, defensor de las viudas, ese es Dios en su santa morada.

7.Al solitario le da el calor de hogar, deja libre al preso encadenado, a los rebeldes los deja en calabozos.

8.Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, para tomar el camino del desierto,

9.la tierra tembló y los cielos destilaron en presencia de Dios, el Dios de Israel.

10.Esparciste una lluvia generosa para reanimar a los tuyos extenuados,

11.tu familia encontró una morada, la que en tu bondad destinabas a los pobres.

12.El Señor ha mandado una palabra, y es buena noticia para el gran ejército:

13.¡Huyen, huyen los reyes con sus tropas! Una sirvienta reparte el botín:

14.alas de paloma cubiertas de plata, con sus plumas color de oro.

15.Mientras el Omnipotente vencía a los reyes, caía nieve en el monte Salmón.

16.Montes de Dios, montes de Basán, montes escarpados, montes de Basán:

17.¿por qué miran celosos, montes escarpados, al monte que Dios quiso habitar? Sepan que el Señor lo habita para siempre.

18.Los carros de Dios son miles y miles, en ellos vino del Sinaí al Santuario.

19.Subiste a las alturas, tomaste cautivos, y recibiste hombres en tributo. Hasta los rebeldes se quedarán a tu lado.

20.¡Bendito sea el Señor día tras día! El Dios que salva se encarga de nosotros.

21.Se hizo para nosotros un Dios que libera, con Yahvé, el Señor, escapamos a la muerte.

22.Dios aplasta la cabeza de sus enemigos, el cráneo de los habituados al crimen.

23.El Señor lo dijo: "Los traeré de Basán y de las profundidades del mar,

24.para que hundas los pies en su sangre y hasta la lengua de tus perros reciba su parte de los enemigos."

25.He visto, oh Dios, tus procesiones, las procesiones de mi Dios, de mi rey, en el santuario.

26.Los cantores van delante, los músicos detrás, en medio van las niñas tocando tamboriles.

27.¡Bendigan a Dios con coros, bendigan al Señor en las fiestas de Israel!

28.Benjamín, el menor, abre el cortejo, los príncipes de Judá con ropas bordadas, los príncipes de Zabulón, los de Neftalí.

29.Oh Dios, habla con fuerza, con la fuerza que manifestaste con nosotros.

30.Desde tu templo que domina Jerusalén, donde los reyes te aportan sus ofrendas,

31.amenaza al monstruo de los cañaverales, al tropel de toros, a los dueños de los pueblos para que se sometan y te ofrezcan oro y plata. Dispersa a los pueblos que aman la guerra.

32.Desde Egipto vendrán los más ricos, Etiopía tenderá a Dios sus manos.

33.Reinos de la tierra, canten a Dios, toquen para el Señor,

34.que cabalga por los cielos seculares. ¡Oigan su voz, su voz que es poderosa!

35.Reconozcan el poder de Dios, él es grande en Israel, y en lo alto, poderoso.

36.Dios es terrible desde su santuario, el, el Dios de Israel, él da a su pueblo fuerza y poder.

domingo, 28 de junio de 2015

Cantor que canta a los pobres...

“Cantor que canta a los pobres ni muerto se ha de callar, pues donde vaya a parar el canto de ese cristiano siempre ha de haber un paisano que lo haga resucitar. Sí Señor."

Salmos 67


Salmos, 67

2.¡Que Dios tenga piedad y nos bendiga, nos ponga bajo la luz de su rostro!

3.Para que conozcan en la tierra tu camino, tu salvación en todas la naciones.

4.Que los pueblos te den gracias, oh Dios, que todos los pueblos te den gracias..

5.Que los poblados se alegren y te canten. Pues tú juzgas los pueblos con justicia, tú riges a los pueblos de la tierra.

6.Que los pueblos te den gracias, oh Dios, que todos los pueblos te den gracias.

7.Ha entregado la tierra su cosecha, Dios, nuestro Dios, nos dio su bendición;

8.que nos bendiga Dios, y sea temido hasta los confines de la tierra.

sábado, 27 de junio de 2015

Salmos 66


Salmos, 66

2.Aclamen a Dios en toda la tierra, canten salmos a su glorioso nombre, hagan alarde de sus alabanzas.

3.Digan a Dios: ¡Qué terribles son tus obras! Tu fuerza es tal que tus enemigos se convierten en tus aduladores.

4.Toda la tierra ante ti se inclina, te canta y celebra tu Nombre.

5.Vengan a ver las obras de Dios: sus milagros que a los hombres espantan.

6.Transforma el mar en tierra firme, por el río pasaron caminando; ¡Que para él sean nuestros festejos, para el Valiente, siempre vencedor!

7.Con sus ojos vigila a las naciones no sea que se alcen los rebeldes.

8.Bendigan, pueblos, a nuestro Dios, que se escuchen sus voces, que lo alaban,

9.porque él nos ha devuelto a la vida y no dejó que tropezaran nuestros pies.

10.¿Oh Dios, por qué nos examinaste y nos pusiste en el crisol como la plata?

11.Nos hiciste caer en la trampa y la angustia nos apretó el estómago.

12.Dejaste que un cualquiera cabalgara sobre nuestras cabezas, por el fuego y por el agua hemos pasado pero, al fin, nos has hecho respirar.

13.Llegaré hasta tu Casa con holocaustos, y te cumpliré mis votos,

14.que en mi angustia mis labios pronunciaron y ratificó mi boca.

15.Te ofreceré animales bien cebados, hacia ti subirá el humo de los corderos, te inmolaré bueyes y chivos.

16.Vengan a oírme los que temen a Dios, les contaré lo que hizo por mí.

17.Mi boca le gritaba alabanzas pues estaban debajo de mi lengua.

18.Si hubiere visto maldad en mi corazón, el Señor no me habría escuchado.

19.Pero Dios me escuchó y atendió a la voz de mi plegaria.

20.¡Bendito sea Dios, que no desvió mi súplica ni apartó de mi su amor!

EL VENENO

EL VENENO
La hija llega y le dice a su padre:

- ¡Papá, ya no aguanto más a la vecina! Quiero matarla, pero tengo miedo que me descubran. ¿Puedes ayudarme con eso? El padre le responde:

- Claro que sí mi amor, pero hay una condición... Tendrás que hacer las paces con ella para que después nadie desconfíe que fuiste vos cuando ella muera. Tendrás que cuidarla muy bien, ser gentil, agradecida, paciente, cariñosa, menos egoísta, retribuir siempre, escucharla más... ¿Ves este polvito? Todos los días pondrás un poco en su comida. Así ella morirá de a poco.

Pasados 30 días, la hija vuelve a decir al padre:
- Ya no quiero que ella muera. La amo. ¿Y ahora? ¿Cómo hago para cortar el efecto del veneno? El padre entonces le responde:
- ¡No te preocupes! Lo que te dí fue polvito de arroz. 
Ella no morirá, porque el veneno estaba en ti.

Cuando alimentamos rencores, morimos de a poco. 
Aprendamos a hacer las paces con quienes nos ofenden y nos lastiman. 
Aprendamos a tratar a los demás como queremos ser tratados. Aprendamos a tener la iniciativa de amar, de dar, de donar, de servir, de regalar, y no solo querer ganar y ser servido.

Autor: Desconocido

viernes, 26 de junio de 2015

Discurso de niña indígena en la CEE NL Natalia López López Versión Corta

Cada mañana...


Cada mañana plántate frente al espejo hasta que te gustes y te veas con amor, y un día, casi sin darte cuenta, es decir espontánea y naturalmente, te dirás: te amo, entonces sabrás qué clase de maravilla es la vida.

Salmos 65


Salmos, 65

2.En Sión, oh Dios, conviene alabarte y en Jerusalén cumplir nuestras promesas,

3.pues tú has oído la súplica. Todo mortal viene a ti con sus culpas a cuesta; nuestros pecados nos abruman pero tú los perdonas.

5.Feliz tu invitado, tu elegido para hospedarse en tus atrios. Sácianos con los bienes de tu casa, con las cosas sagradas de tu Templo.

6.Tú nos responderás, como es debido, con maravillas, Dios Salvador nuestro, esperanza de las tierras lejanas y de las islas de ultramar,

7.tú que fijas los montes con tu fuerza y que te revistes de poder.

8.Tú calmas el bramido de los mares y el fragor de sus olas; tú calmas el tumulto de los pueblos.

9.Tus prodigios espantan a los pueblos lejanos, pero alegran las puertas por donde el sol nace y se pone.

10.Tú visitas la tierra y le das agua, tú haces que dé sus riquezas. Los arroyos de Dios rebosan de agua para preparar el trigo de los hombres. Preparas la tierra,

11.regando sus surcos, rompiendo sus terrones, las lluvias la ablandan, y bendices sus siembras.

12.Coronas el año de tus bondades, por tus senderos corre la abundancia;

13.las praderas del desierto reverdecen, las colinas se revisten de alegría;

14.sus praderas se visten de rebaños y los valles se cubren de trigales, ¡ellos aclaman, o mejor ellos cantan!

jueves, 25 de junio de 2015

FACUNDO CABRAL 1992 – 7 Transcripción Juana Macedo

FACUNDO CABRAL 1992 – 7
Transcripción Juana Macedo

Tenemos a Fredy en compañía del público adelante por favor.
Hay una inquietud de una joven ¿su nombre es? 

-Francis García
Yo le quería preguntar que un hombre como usted que tiene la filosofía de la vida, que la plasma en sus canciones con vivencias propias y hombre también que como usted ha explicado en otras entrevistas, que las lecciones no los problemas lo han hecho crecer, y hacer como el ave fénix que muere y renace de sus propias cenizas y también siendo usted ya en esta última vida o en esta vida, fue hombre, fue hijo de Sara, fue también el perfecto hijo de Dios, yo quería preguntarle, todo eso es fruto de usted haber conocido, el destino que Dios tiene para usted, de la posibilidad de que Dios le dio y usted no la limitó, sino que usted la superó. Entonces yo le quería preguntar, lo que usted sintió en el momento que usted empieza a tener conciencia del amor de Dios, porque para ser todo eso que usted es ahora, fortalecido por la adversidad, es porque usted ha reconocido que usted está acompañado por el amor de Dios, entonces la pregunta para terminar es, que usted siente físicamente y emocionalmente y en qué momento, cuando usted tuvo conciencia del amor de Dios?

-Que linda pregunta, nunca me lo habían hecho, mirá vos, jamás. 
¿Cuándo fue el momento? Lo recuerdo con exactitud porque llevaba dos meses y días escapado de la cárcel, 24 de Febrero de 1954, para la ley yo tengo 17 años más, yo nací ahí, uno no nace cuando sale de su madre, nace cuando se da cuenta. El primer mandamiento debe ser darse cuenta, yo sé que esto tú me lo entiendes, hay mucha gente que a lo mejor se pregunta ¿darse cuenta de qué? Tú lo sabes darse cuenta. Porque la verdad es una sola, Dios es una sola, la creación es singular, no es plural. 
Recién empezaba el día poquito más de las 12 de la noche del 24 de febrero de 1954 y yo nací ahí, cuando ese vagabundo me dijo: “Te veo pasar como un miserable y sos un príncipe” me dijo: ¿Sabes quién trajo esa noticia, que amigotes tenes vos, qué cosa lees?

Porque yo leía de todo menos esto.

“No te dijeron que hubo un Señor que nació, fue concebido por obra del espíritu santo y tuvo un padre que era carpintero y que se llamaba José, no sabías que no había lugar en la posada, nunca te contaron y que nació eh en un pesebre, ahí con los animales, no te contaron que la estrella, que venían siguiendo los reyes magos, llega dos años después al punto”.

-Si solo eso sabía.

Me dice: “Ese trajo la noticia de que somos ricos”, porque yo cuando hablo contigo no hablo ni con una dominicana, ni una camarera, ni una psicóloga, ni una chofer de taxi, ni no sé qué, nada, hablo con una princesa y estoy sentado al lado de un príncipe, ustedes pueden saberlo o no, pueden no enterarse, es cosa de cada uno. 
Si mi Padre es un rey, lo sé porque aquel trajo la noticia y recuerdo el nacimiento exactamente porque yo escuché esto mismo que te voy a decir, escuche la misma frase que fue: “nadie puede ser esclavo y menos de dos señores” yo no puedo amar a Dios y tener miedo, no puedo seguir al rey y al dictador que inventa un ser humano, porque el miedo es el dictador, los dictadores no son los que conocemos por la política, ellos son nada al lado del miedo. Ellos son peligrosos porque nosotros tenemos miedo.

“Mira las aves del cielo, (yo nunca había oído eso) no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, pero Dios las alimenta y digo: ¡Caramba yo tengo un cerebro, el animalito es feliz debajo del sol, comiendo y bebiendo y yo cómo no puedo ser feliz, ¿que hice con mi cabeza que información metí, eso fue lo que sentí.

Dice: “Que no interesan los trapos, mira los lirios del campo como crecen sin trabajar ni tejer, pero Dios igual los viste, ni siquiera Salomón lució jamás como ellos” hoy podríamos decir, ni siquiera Julio Iglesias nació como ellos.

Yo nací cuando me enteré que el mañana no interesa, porque el mañana va a traer una experiencia nueva, porque a cada día le basta con su propio afán.

Yo nací cuando supe que al pan lo trae solamente la verdad, porque el pan que yo gano haciendo lo que odio, es pan envenenado que le llevo a mi hijo, me estafo y estafo a la humanidad, entonces mejor que me haga a un costado porque arruino a mis hermanos que quieren vivir.

Veinticuatro de Febrero de 1954, es decir que yo tengo 37 años y no los supuestos 54, ese fue el momento, después vinieron muchas cosas claro. San Agustín, fíjate cuando empecé a conocer la epopeya de uno de los más hermosos hombres de la humanidad San Francisco de Asís. Después los que discutían sus cosas, Chardin, Lutero, y se me fueron mezclando con orientales que me hicieron muy rico espiritualmente, Lao tse, Confucio, después los intelectuales europeos Pascal, Cousin, Kirquegaard, me di cuenta que todos eran perlas para mi baúl, para mi cofre, pude nacer, no es tan difícil, a lo mejor a otros les sucede con los Mayas, con Pacal, no con Pascal, no importa de dónde sea, lo importante es darse cuenta, entonces uno se despierta, cuando te despiertas no dormis más, dormirá tu cuerpo y tu cabeza, nunca más tu espíritu y vas a ser una mujer tan espléndida que la gente va a decir: “Ahi va la vida”, te van a pedir que pases por su casa para tener un día más luminoso y vas a vivir en paz, es fácil.

A veces me pregunto...


Es peligroso...




Es peligroso que nazca este niño, aconsejó el médico, porque la madre está tuberculosa, el padre es alcohólico y viven en la miseria. Por suerte no lo escucharon, de lo contrario hubieran matado a Beethoven.

Salmos 64




Salmos, 64

2.Escucha, oh Dios, mi voz cuando me quejo, me amenaza el enemigo, guarda mi vida;

3.escóndeme del complot de los malvados y de las maniobras de los criminales.

4.Afilaron sus lenguas como espada, tienen sus flechas, palabras de amenaza,

5.que tiran a ocultas contra el inocente, las lanzan de improviso y sin miedo.

6.Se animan entre sí para hacer el mal, estudian cómo disimular la trampa y dicen: "¿Quién verá

7.o quién descubrirá nuestros secretos?" Los sacará a la luz el que escudriña el fondo del hombre, lo profundo del ser.

8.Pero Dios les lanza sus flechas, y se ven heridos de repente.

9.Sus propias palabras los hicieron caer y los que los ven los miran sin piedad.

10.Cada cual entonces empieza a temer, dice en voz alta que es obra de Dios, y comprende su acción .

11.El justo se alegrará en el Señor y en él confiará; se congratularán todos los de recto corazón.

miércoles, 24 de junio de 2015

Si no soñaras...

Si no soñaras, si no te agotaras en los pleitos de los sueños, descansarías más y te levantarías mejor. Para eso debes vivir plenamente cada vigilia para que el inconsciente no tenga que recordarte nada a la hora del sueño

Salmos 63


Salmos, 63

2.Oh Dios, tú eres mi Dios, a ti te busco, mi alma tiene sed de ti; en pos de ti mi carne languidece cual tierra seca, sedienta, sin agua.

3.Por eso vine a verte en el santuario para admirar tu gloria y tu poder.

4.Pues tu amor es mejor que la vida, mis labios tu gloria cantarán.

5.Quiero bendecirte mientras viva y las manos en alto invocar tu Nombre.

6.Mi alma está repleta, pingüe y blanda, y te alaba mi boca con labios jubilosos.

7.Cuando estoy en mi cama pienso en ti, y durante la noche en ti medito,

8.pues tú fuiste un refugio para mí y salto de gozo a la sombra de tus alas.

9.Mi alma se estrecha a ti con fuerte abrazo y tu diestra me toma de la mano.

10.Los que en vano quieren perderme irán a parar debajo de tierra.

11.Serán muertos al filo de la espada, servirán de festín a los chacales.

12.El rey se sentirá feliz en Dios, y cuantos juran por él se gloriarán: "Por fin se acalló a los mentirosos".

martes, 23 de junio de 2015

"Yo no ayudo a mi mujer con los niños ni con las tareas de casa".

"Yo no ayudo a mi mujer con los niños ni con las tareas de casa".

Esto es lo que dice el psicólogo Alberto Soler Sarrió, luego de que en un supermercado mientras iba con sus hijos de 15 meses, escuchara a un par de señoras concluir lo mismo: “hay que ver lo que ayudan ahora los hombres a sus mujeres con los hijos”.

Luego de escucharlas, no pudo más que morderse la lengua y sonreír, llegando a su lugar de trabajo escribió en su web lo que le hubiera gustado decirles.

"Ésta es una de esas situaciones que me encantan para poder provocar un poco y sacar mi lado más feminista. Pero hoy se hacía tarde para comer y me he limitado a sonreír, agradecer y seguir a casa.

¿Que qué le habría dicho a estas señoras? Probablemente, como en otras ocasiones, les habría respondido con un “disculpe señora, pero no, ni ayudo ni pienso ayudar a mi mujer con los hijos”.

Y pasaría a explicarle cuál es mi punto de vista al respecto.

Antes de tener hijos yo nunca he sido de esas parejas o maridos que ayudan a su mujer con las tareas de casa. Pero es que mi mujer tampoco me ha ayudado nunca. Y cuando llegaron los hijos las cosas siguieron más o menos igual: ni le he ayudado con la casa ni ahora con los hijos. Habrá alguno que aún no haya pillado de qué va la cosa y esté pensando maravillas sobre mí y apiadándose de mi mujer (¡pobrecita, menudo le ha tocado!).

No, yo no ayudo a mi mujer con los niños porque no puedo ayudar a alguien con algo que es mi entera responsabilidad.

Los hijos, al igual que las tareas domésticas, no son el patrimonio de nadie: ni pertenecen a la mujer ni pertenecen al hombre. Son responsabilidad de ambos. Por este motivo me llega a ofender cuando, de modo muy bienintencionado (soy consciente) me halagan con “lo mucho que ayudo a mi mujer”. Como si no fueran mis hijos o no fuera mi responsabilidad. Hago, con mucho esfuerzo y mucho gusto ni más ni menos que aquello que me corresponde. Al igual que mi mujer. Y por mucho que me esfuerce nunca podré llegar a hacer tanto y tan bien como hace ella."

Después explica el por qué tenemos esta visión de las responsabilidades, diciendo que:

"Tenemos aún en la mente un modelo de familia patriarcal en el que hay un reparto de tareas muy bien definido: el hombre es el proveedor de recursos, la mujer la gestora del hogar (ahí se incluyen los hijos). Sin embargo la sociedad ha cambiado profundamente en las últimas décadas (afortunadamente) y este reparto de papeles ha pasado en muchos casos a la historia.

La mujer hoy en día, aunque sigue profundamente discriminada socialmente (no hay más que ver la diferencia en salarios u oportunidades de promoción laboral) es el agente de su propio desarrollo, tiene la capacidad de desarrollar una carrera profesional en los mismos ámbitos que un hombre y, si decide dedicarse al cuidado de los hijos es, en la mayoría de los casos, por una elección personal, y no por falta de oportunidades o derechos sociales.

En un momento en el que tenemos esta igualdad de roles entre hombre y mujer, asumir de facto que los hijos son responsabilidad de ellas es un vestigio del pasado. Hoy en día hombre y mujer se reparten (o deberían hacerlo) de modo equilibrado aquellas tareas que les atañen a ambos, como la casa y los hijos. ¿Y qué es “de modo equilibrado”? Ese equilibrio no implica en (casi) ningún caso un reparto 50-50, sino más bien una adaptación flexible entre la disponibilidad de los miembros de la familia y las tareas que se requieren..."

Más adelante señala cuáles son las tareas propias del padre y cuáles las de la madre.

"Bueno, pues más allá de ser la madre (por obvios motivos) la encargada de la teta, el resto de las casi innumerables tareas relacionadas con los hijos no son patrimonio exclusivo de nadie, son total y absolutamente intercambiables entre padre y madre en función de las circunstancias, preferencias (de ellos o de los hijos -hoy quiero que me duerma la mami/el papi-) o habilidades de cada uno.

Un buen reparto de esas tareas es el que es equilibrado, justo, que no genera conflicto y que permite un desarrollo armonioso de la rutina doméstica".

Y por último señala que quisiera que sus hijos crezcan "sin saber si planchar es cosa de hombres o de mujeres. Que no sepan si los baños son cosa de su padre o de su madre. Que no asocien la cocina con el feudo de nadie, ni tampoco la aspiradora, doblar ropa u ordenar los armarios. Que acudan con más o menos igual frecuencia a uno o a otro para dormir, para contar sus confidencias, para jugar o para enfadarse. Que no haya un “jefe” de la casa sino que todos convivimos del modo más feliz posible".

Finalizando con un:

"Así que no, señora, yo no ayudo a mi mujer con los niños. Tampoco con la casa. Estoy con ellos en el supermercado y les paseo porque son mis hijos y me acompañan allá donde voy. Les cambio los pañales, les baño, les llevo al parque o les preparo la comida no por ayudar a mi mujer, sino porque son mis hijos, son mi responsabilidad y quiero que crezcan con un modelo de familia y de reparto de tareas diferente a aquel que Ud. y yo hemos tenido."


Jesús en la cruz dijo...

Alrededor, la mayoría está en manos de locos, y eligió locos para que lo dirijan porque la mayoría es loca (sólo un loco puede depender de otro loco)



FACUNDO CABRAL 1992 – 6 Transcripción Juana Macedo

FACUNDO CABRAL 1992 – 6
Transcripción Juana Macedo

No hay que privarle al niño de lo que tiene que pasar, sino seguramente va a pasar de largo por la vida, él tiene que hacerse cargo y hacer su experiencia. 

Yo tenía 9, cuando me fui de mi casa, mi madre me acompañó hasta el tren y subí al tren y ella se quedó en el andén, no sé cómo le llaman, donde te paras… el andén. Se quedó ahí 11 de la noche. Yo salía para un pueblo que le llaman Valcárcel a la cosecha de la papa, fue el primer trabajo y mira la madre que tuve, que extraordinario, cuando le dije que me iba, me dijo: -Ok, ¿te sentís mal conmigo o con tus hermanos? Le dije que no, -creo que yo puedo vivir solo y hacer más cosas por ustedes desde afuera-, sensacional me dejó ir, ¿no te importa que me vaya?, me dijo: -no, tengo confianza en ti, yo he parido un hombre y el hombre es dueño de todo esto. Cuando el tren iba a salir me dijo: “Este es el segundo y último regalo que te puedo dar, ya no tengo más regalos para ti, el primero fue darte la vida y el segundo la libertad para vivirla” Por eso hoy puedo decirte con toda certeza que estás frente a un hombre que vive en paz, porque es dueño de su vida, entonces no es tan difícil, y yo que era tan necio y tan bárbaro, pude sentarme días y semanas con Borges, o con Bradbury, y pude ser amigo de Golda meir, de Indira Gandhi o de Rubinstein o de Chagall, cómo aquel que tiene una crianza normal en su casa, no puede llegar a ser un hombre dueño de sí mismo y útil de una sociedad, porque el lugar del hombre está donde el otro te necesita, para eso aprendemos cosas.

-Sin embargo el mensaje que usted está exponiendo esta noche, es un mensaje que lleva dos mil años de camino.

Si soy viejo (risas)

-Pero yo veo que de la manera que lo plantea suena simple y suena sencillo, suena natural, espontaneo ¿por qué a nosotros los hombres nos da tanto trabajo entender esto?

Porque la mayoría está distraído con otras cosas, “¡Buenos días señor Gobernador!., si señor Alcalde a las 7. ¡Buenos días señor Inspector!, No le estoy mintiendo señor no yo declaré todo los que tengo, lo del otro pueblo la recaudación no fue la que le dijeron a usted, o tengo que ir a pasar una noche buena aburridísima con una suegra que odio y voy por obligación. Me acuesto con esa mujer que ahora es una bola de grasa que ya no amo que ya casi odio y sigo difamándome viviendo con ella, o a revés ella con él. Trabajo en lo que odio, trabajo por obligación; prefiero masturbarme a acercarme a la mujer que amo, le digo señor a un gusano, ladrón y corrupto, permito que se mate al lado mío; por eso la gente está muy distraída en cosas que tienen que ver más con la muerte, no con la vida. 

Caramba dilo y después estalla en mil pedazos decían los antiguos chinos, pero dile a esa mujer que la amas o que la odias, y dile a ese hombre que es tu hermano, pero discute con él lo que hay que discutir, la diplomacia apareció cuando el hombre empezó a ser cobarde, porque no hay ningún sentido que uno haga lo que conviene, sino que uno haga lo que ama, lo que conviene es hacer lo que uno ama, equivocado o no, entonces la sociedad sería diferente. La mujer se viste para excitar al hombre y después le dice que no, las dos primeras veces de ir a la cama y viene semidesnuda y después le muestra todo lo que Dios le puso y después se ofende porque quiere ir a la cama. El hombre tiene el miembro más importante está en el automóvil, el éxito hace que cualquier idiota con ojos celestes de estos de contacto tenga setenta mil mujeres. Madona excita cinco continentes y no se acuesta con ninguno de esos muchachos que se odian, todo el tiempo lo digo, mira que maravilloso Mercedes Benz, tu padre tiene máximo doscientos dólares mensuales con suerte, mira que idiota que es tu padre.

Se le habla de que eres rico adentro, de que hay otros valores más importantes que la economía y de que un seno y que el sexo y que lo que vos quieras, no se le habla entonces la gente está distraída, se pone la ropa que debe, no se pone la ropa que está cómodo, se viste para la ocasión, mi madre nunca fue de vacaciones, es un tango. Te separas de una mujer que odias y después te cae la culpa, por eso los psicoanalistas trabajan mucho, porque vivimos mintiéndonos todo el tiempo, todo el tiempo, conozco cristianos que odian los budistas, conozco mormones que niegan a los musulmanes, los veo todos los días. El otro día en el paso Texas un señor no me invitó a un programa, sacerdote, porque pensó que yo no era de una corriente ortodoxa, católica, y él le tiene miedo a algo que suena diferente, en un mundo que es tan diverso, entonces por eso a la gente le cuesta vivir bien porque se miente todo el tiempo…

!Mucho gusto querida, cuanto me gustaría que nos juntáramos un día de estos a tomar un café y yo estoy pensando ¡cómo me gustaría ir a la cama con esta mujer ahora mismo! Yo ya empecé mintiéndote, vos sabes que yo te miento, ¡A mí también vos me caes simpático, a ver si tomamos un café!, entonces empezamos una relación con una mentira, vos hasta dónde crees que va a llegar bien esa relación. El resto de la vida vas remendando esa misma mentira, porque cuando llegaste a la cama, normalmente la frase que se escucha es: “desde que yo te ví quería meterme a hacer el amor contigo”. 

Siempre es así, como podes aceptar que una gaseosa o una marca de cigarrillos decida la música que escuchan tu hijo o los hijos de los hombres de cinco continentes, solo Madona, solo Michael Jackson que no sé hasta qué punto me puede servir de ejemplo, donde un idiota que salta mucho es más importante que un hombre que piensa profundo, no es terrible, por eso la gente no puede ser feliz porque se ha enredado a una madeja de mentiras y no decide su vida, la pone en manos… yo lo elijo a él hazte cargo de mi vida porque yo tengo mucho miedo a vivir, dime cuanto de impuesto pago, que día paro de trabajar, a dónde voy de vacaciones, y que va a estudiar mi hijo y dime todo por favor eh, y dejo mi vida en él, después me quejo porque él no lo hizo, yo tampoco hice, nadie lo hace, entonces no vive.

A mí me paga mucha gente para verme vivir, aunque te parezca mentira, porque es muy poca la gente que vive. Si yo te dijera que me sobran los dedos de estas dos manos, para hablar del continente americano de gente que yo conozco que vive la vida intensamente, a lo mejor no exagero porque no sé si los conozco, no sé si a lo mejor me sobra con una, cuando está hecho, es poco talento correr detrás de una ideología cuando tienes un Dios que es el mismísimo universo, vocación de pobre…

Salmos 62


Salmos, 62

2.En Dios sólo descansa el alma mía, de él espero mi salvación.

3.Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar.

4.¿Hasta cuándo se lanzan todos contra uno, para juntos demolerlo como se echa abajo un muro, como se derriba una cerca?

5.Todos sus proyectos son sólo engaños, su placer es mentir; con lo falso en la boca ellos bendicen, y en su interior maldicen.

6.Sólo en Dios tendrás tu descanso, alma mía, pues de él me viene mi esperanza.

7.Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar.

8.En Dios están mi salvación y mi gloria, él es mi roca y mi fuerza, en él me abrigo.

9.Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio.

10.El vulgo no es más que una pelusa, y de los de arriba no se puede fiar. Si en la balanza se pusieran todos, ni un soplo pesarían

11.No vayan a contar con la violencia ni se hagan ilusiones con la rapiña; el corazón no apeguen a las riquezas cuando se acrecientan.

12.Una vez Dios habló, dos cosas yo entendí: Que de Dios es la fuerza, y tuya es, oh Señor, también la gracia. Que eres tú quien retribuye a cada cual según sus obras.


lunes, 22 de junio de 2015

Las viejas costumbres son un barco que se hunde y lo aconsejable cuando un barco se hunde es abandonarlo.

Salmos 61



Salmos, 61

2.Oh Dios, escucha mi clamor, atiende a mi plegaria.

3.Desde el confín de la tierra yo te grito, mientras el corazón me desfallece.

4.Llévame a la roca muy alta para mí, pues tú eres mi refugio, una torre poderosa ante el enemigo.

5.Quiero compartir tu tienda para siempre, cobijarme en el repliegue de tus alas.

6.Pues tú, oh Dios, escuchaste mis votos; cumples el deseo de los que temen tu nombre.

7.Prolonga los días del rey, multiplícalos, que vea transcurrir generaciones.

8.Que reine y sirva a Dios eternamente, que lo guarden tu gracia y fidelidad.

9.Entonces cantaré por siempre a tu nombre y cumpliré mis promesas día tras día.

sábado, 20 de junio de 2015

Los amores mueren de hastío y el olvido los entierra.

EL PORTERO DEL PROSTÍBULO. Reflexión


EL PORTERO DEL PROSTÍBULO 

No había en el pueblo peor trabajo que ser portero del prostíbulo. 
¿Pero qué otra cosa podría hacer aquel hombre? 
El hecho es que nunca había aprendido como leer ni escribir, no tenía ninguna otra actividad u ocupación. 
Un día, entró como gerente del burdel un joven lleno de ideas, creativo y emprendedor, que decidió modernizar el lugar.

Hizo cambios y llamó a los empleados para dar las nuevas instrucciones. 
Al portero le dijo:
-A partir de hoy, usted, además de estar en la entrada, va a preparar un informe semanal donde registrará la cantidad de personas que entran y sus comentarios y quejas sobre los servicios. 
–Yo adoraría hacer eso, señor, balbuceó. - Pero no sé leer ni escribir.
- ¡Ah! ¡Cuanto lo siento! Pero si es así, ya no puede seguir trabajando aquí. 
- Pero Sr, no puede despedirme, he trabajado en esto mi vida entera, no sé hacer otra cosa.
- Mire, lo entiendo, pero no puedo hacer nada por usted. Le daremos una buena indemnización y espero que encuentre algo que hacer. Lo siento y que tenga suerte.
Dicho esto, se dio la vuelta y se fue. El portero se sentía como si el mundo se le derrumbara. ¿Qué hacer?
Recordó que en el prostíbulo, cuando se rompía alguna silla o una mesa, él las arreglaba, con esmero y cariño.
Pensó que esto podría ser una buena ocupación para conseguir un trabajo.

Pero sólo contaba con algunos clavos oxidados y una pinza mal cuidada. 
Usaría el dinero de la indemnización para comprar una caja completa de herramientas. 
En el pueblo no había casa de herramientas, debería viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano para comprar. Y así lo hizo.

A su regreso, un vecino llamó a su puerta: 
- Vengo a preguntar si tiene un martillo para prestarme. 
- Sí, acabo de comprarlo, pero lo necesito para trabajar, ya que... 
- Bueno, pero yo se lo devolveré mañana muy temprano.
- Si es así, está bien.

A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino llamó a la puerta y dijo:
- Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?
- No, lo necesito para trabajar y además, la ferretería más cercana está a un viaje de dos días, en mula.
- Vamos a hacer un trato - dijo el vecino.
Le pagaré los días de ida y vuelta, más el precio del martillo, ya que está sin trabajo en este momento. ¿Qué piensa?
Realmente, esto le daría trabajo por dos días más. Acepto.
Volvió a montar su mula y viajó.

A su regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su hogar.
- Hola, vecino. Usted vendió un martillo a nuestro amigo.
Necesito algunas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus días de viaje y una pequeña ganancia mas para que me las compre, porque yo no tengo tiempo para viajar para hacer las compras.
¿Qué piensa?

El ex portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Pagó y se fue. Y nuestro amigo guardó las palabras que escuchaba: " No tengo tiempo para viajar a hacer las compras”.
Si esto es así, muchos requerirán de él para viajar y traer herramientas.
En el próximo viaje, arriesgó un poco más de dinero, trayendo más herramientas de las que había vendido.
De hecho, podría economizar un poco de tiempo en los viajes.
La noticia comenzó a esparcirse por el pueblo y muchos, queriendo economizar el viaje, hacían encomiendas.
Ahora, como vendedor de herramientas, una vez por semana viajaba y traía lo que necesitaban sus clientes.

Con el tiempo, alquiló un galpón para almacenar las herramientas y unos meses más tarde, se compró una vitrina y un escaparate y transformó el galpón en la primera ferretería en el pueblo. Todos estaban contentos y compraban allí.
Ya no viajaba, los fabricantes le enviaban los pedidos. Él era un buen revendedor. Con el tiempo, la gente de los pueblos cercanos preferían comprar en la ferretería, que tener que gastar días en viajes.
Un día se acordó de un amigo suyo que era tornero y herrero y pensó que él podría fabricar las cabezas de los martillos.
Y entonces, por qué no, los destornilladores, los pinzas, los cortadores, etc. ...

Y después estaban los clavos y los tornillos...
En pocos años, se convirtió, con su trabajo, en un fabricante de herramientas rico y próspero.
Un día decidió donar una escuela al pueblo.
En ella, además de la lectura y la escritura, los niños aprendían algún oficio.

En el día de la inauguración de la escuela, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad, lo abrazó y le dijo:
- Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos que nos conceda el honor de poner su firma en la primera página del libro de actas de esta nueva escuela.
- El honor sería mío, dijo el hombre. Sería una cosa que me daría mucho gusto, firmar ese libro, pero no sé leer ni escribir, soy analfabeto.
- ¿Usted? Dijo incrédulo el alcalde. ¿Construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? ¡Esto es increíble! Y le preguntó:
- ¿Qué hubiera sido de usted si supiese leer y escribir?

- Eso lo puedo contestar, el hombre dijo con calma: - Si yo supiese leer y escribir... seguiría siendo el PORTERO DEL PROSTÍBULO.

Esta historia es verdadera, y se refiere a un gran industrial llamado ... Valentín Tramontina , fundador de Industrias Tramontina, que hoy cuenta con 10 fábricas, 5.500 empleados, produce 24 millones de unidades varias al mes y exporta bajo su propia marca a más de 120 países - es la única empresa brasileña en esta condición. La ciudad que se menciona es Carlos Barbosa, y está en el interior de Rio Grande do Sul.

Por lo general, las oportunidades son vistas como adversidades.
Las adversidades pueden ser bendiciones.
Las crisis están llenas de oportunidades.
Si alguien le bloquea la puerta, no gaste energía en la confrontación, busque las ventanas.
Recuerde la sabiduría del agua: " El agua nunca discute con sus obstáculos, sino que los rodea”.
Que su vida sea llena de victorias, no importa si son grandes o pequeñas, lo importante es celebrar cada una de ellas.