Cuando sufres oblígate a recordar un momento alegre. Una sola luciérnaga es el fin de la oscuridad

Este es un nuevo día para empezar de nuevo y aquí estoy nuevamente en la lucha porque la vida tiene que continuar, esa frase "Quedate en casa" desde que empezó la pandemia fue mi lema, nos cuidamos mucho mi familia y yo, pero alguien tenía que salir hacer las compras, medicinas, mercado y ese fue el padre de mis hijos (59 años joven aun, nos protegía y adoraba a sus hijos, fuerte y sano); luego de tres meses se contagió del virus falleciendo después de dos semanas, dejándonos a mis hijas, a sus padres y hermanos llenos de dolor. Ese virus tan lejano que empezó en la China entró a mi hogar y trajo desgracia, no quiero ahondar pero hubo y hay mucho sufrimiento, esta enfermedad Covid-19 que no permite que veas a tus familiares, que ni siquiera puedes despedirte de ellos, mis hijos pasaron días y noches luchando por él, tratando de conseguir una cama UCI pero era imposible en ese y otros hospitales, todo esta colapsado. Luego vino la prueba para nosotros algunos positivos, otros negativos, pasamos quince días de aislamiento, ya estamos de alta todos, gracias a Dios y a nuestro ángel protector estamos saliendo de este caos, pero ahora se vienen las deudas y muchos otros, algunos sin trabajo, pero nos hemos mantenido unidos como familia.                

Que lección aprendí: que la vida es frágil y la desgracia puede cambiar tu vida en segundos; que aquello que vez de lejos y piensas esto no me pasará a mi, si pasa y afecta a tus seres más queridos; que solo tu familia y tus verdaderos amigos están ahí y te dan su apoyo... los otros se esconden; que nos pasamos la vida comprando y guardando cosas que a veces ni usamos y ahora que estamos en pandemia todo guardado, ropa, zapatos, cosas en desuso; solo nos tenemos unos a otros en familia y lo básico es alimento, salud, hogar y unión familiar; el amor, la fe hace maravillas porque nos consolamos y nos cuidamos unos a otros. Dios es grande y a pesar de todo lo que pasó mi fe es inquebrantable. Si Señor. Cuídense mucho no tienen idea lo que es pasar por esto.                      Juana Macedo.