FACUNDO CABRAL EN ESTADO PURO. (Transcripción completa Juana Macedo)

 

FACUNDO CABRAL EN ESTADO PURO

(Transcripción completa Juana Macedo)

¿De dónde eres?

La última etapa de aquí, soy fatalmente argentino, soy tangamente argentino, inevitablemente argentino.

¿Y a dónde vas?

Y acá de vuelta, todo es circular, voy a dar la vuelta y voy a volver a la misma esquina donde me crié, o empecé a criarme o a la esquina de al lado, pero seguramente por Beriso, La Plata… por ahí voy a estar.

¿Cuántas veces le has dado la vuelta al mundo?

Ni idea, ya estoy seguro que es mi casa, ahora si se confirmó que el planeta es un solo país, le llamamos caprichosamente tierra y estamos por ahora en ella, pero de cualquier parte, tal vez cantando yo vuelvo a la residencia argentina.

¿A recorrido cuantos países?

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¿Y no te da mareo tantas vueltas?

No, me marea quedarme quieto, cuando entro a una oficina y veo a un tipo sentado hace 18 años, me da pánico, para mi la vida es movimiento, por eso me llevo muy bien con la gente del Sahara, los beduinos del Negued, los tahumaras de la Sierra madre de Chihuahua, los Chamulas, los que van y vienen, yo soy colono soy conquistador, lo que pasa es que voy a la conquista de mí mismo, es lo que uno espera.

¿Pero en un viaje qué buscas?

A uno, te conoces en los demás, yo me reconozco en Felipe, porque Felipe me hace ver que puedo ser menos tonto de lo que creo ser.

¿Pero tú estás buscando o estás perdido?

Tal vez perdido, a esta altura, si a los 61, eso lo dijo alguna vez mi madre a un periodista, le dice hace tantos años que está dando vueltas, que más que buscando creo que está perdido. Es posible, porque que se puede buscar en un infinito, a dónde se puede llegar primero o último en una eternidad, solamente estar, estar presente y darse cuenta que todo sucede alrededor. Tal vez el único mandamiento sea el darse cuenta. Si me doy cuenta soy un hombre, si no me doy cuenta, seré un dictador, qué se yo, seré un Ministro.

¿Para ti los que nos están mirando que son, nuestros semejantes, espectadores, teleadictos?

No, hermanos, seguramente alguno está viendo el programa que me enseñó alguna cosa, seguramente está viendo el programa alguien en Avellaneda, o en Bogotá o en Madrid que me llevó en su taxi, seguramente hay alguna ex novia mía mirándome, o una futura novia mía, son mis hermanos, con los que jugamos a ser argentinos, a ser maridos, a ser famosos, a ser anónimos, a ser jugadores de fútbol, de béisbol, conducir un programa de televisión, armar cigarrillos.

¿A ti en el amor que te gusta el método o la improvisación?

No, la improvisación, quién sabe dónde está la mujer, yo me di la media vuelta y estaba acá, me casé en tres días, el amor no se busca, el amor te encuentra, porque es anterior a nosotros, entonces no hacemos el amor, el amor nos hace, nos va modelando, nos va haciendo cada día mejores personas.

¿Pero no me dirás que eres feliz contigo mismo?

Sí, lo paso bien, yo estoy de novio conmigo, tengo una buena amistad, me traje a tu programa, de aquí me llevo a comer, a la noche me llevo a ver fútbol, me deleito, creo que por fin he conseguido ser amigo mío. Entonces la soledad es un compinche, un aliado, no es una maldición.

¿Se puede decir que has encontrado la felicidad?

No, tal vez un poquito más, esto puede sonar soberbio, pedante, hay un estadio más allá de la felicidad. 

¿La paz? 

La paz, estoy tranquilo. 

¿Has encontrado el amor? 

Si, y el amor no es una persona, he encontrado lo que Nietzsche llamaba el amor perfecto, o el amor al destino, el destino me convoca hoy contigo, mañana con Laura, pasado mañana con Verónica Castro. 

¿A ti te han llamado alguna vez el pastor Cabral? 

Si como no, también el hereje Cabral, una cosa mucho más dura, hijo de perra para hacerlo más televisivo, farsante, mitómano, que es cierto, yo hecho mitos enormes, soy una especie de fabricante de mitos, me gusta, son paradigmas falsos, si me han llamado el décimo tercer apóstol, Octavio Paz decía que yo era un ángel sin escrúpulos, Arriola dice que soy un Woody Allen cristiano, un Borges on the rock, mil cosas, yo solo sé quién soy cuando estoy solo en mi cuarto. 

¿Y qué les dices a los que te llaman farsante? 

Nada, cada uno es lo que cree, yo creo que Borges es maravilloso y hay gente que me lo reprocha, nada cada uno tiene derecho, como yo elijo entre León Felipe y entre Isabel Allende, pero son elecciones. 

¿Cuánto hace que te pronosticaron que ibas a vivir tres meses? 

A finales del 85, así que nos veremos en el 2015.Pero yo le pronostico a la gente también eh cuidado como en México dicen ”aguas”, nadie sabe cuándo aquel dice: se acaba ahora, por eso vive ahora, ama ahora, goza ahora, libérate ahora, al demonio con lo que no te interesa ahora, nadie la tiene firmada. 

Esta es la mía: “Hecha una mirada al mundo no lo encuentras digno de lástima, nunca se ha visto más locura y más miseria, esta masa de alocados enfebrecidos los unos contra los otros, pero vendrá un día en que nos quedaremos con nuestra música y con nuestra meditación”, tu sigue con la tuya. 

Jaajaa, (risas) Quién la tiene firmada Jesús, “Estás ahora aquí, el mañana no interesa, el traerá nueva experiencia, cada día le basta con su propio afán”

-Como si ya hubieras pasado por el Sermón de la montaña. 

Allí empecé, si, yo te voy a contar después por qué? 

-Cuéntamelo ahora. 

Es bellísimo, 17 años, tenía la autoestima por el suelo, desde que había nacido, nunca me habían dicho ¡Feliz cumpleaños!, no lo sabía, la navidad, la noche buena, el año nuevo era una cosa que les pasaba a los otros, encima no podía comunicarme con los demás, tampoco sé si quería, estaba como en una prisión. Me encontré con un vagabundo en una plaza que está por aquí, era un ciruja como yo, nosotros decimos ciruja le llamamos al vagabundo, se le veía en la ropa, es como una muchacha que trabaja en la calle, el vestido es un cartel para que ellos sepan de que se trata, los labios pintados gruesos, la argolla de la oreja hasta por acá, tacones así fosforescentes y yo me acerco, porque por fin encontraba en mucho tiempo a un colega que Caramba y dije ¡Que tal! Muy afectuoso, y me dijo: ¡Que tal miserable! Y me volvió la bronca, 17 años y dije: 

¡Qué lástima que no haya un espejo, me gustaría que usted se viera o usted es un príncipe?. 

Y me dijo: Sí, y vos también. 

¿Y cómo es eso que soy un príncipe? 

¿Y cómo se le llama al hijo del rey? 

Príncipe 

¿Y cómo se le llama a la hija del rey? 

Princesa 

Bueno, somos todos príncipes y princesas porque somos hijos del Rey. 

¿Y usted cómo sabe eso? Porque a mí me gustó la idea. 

Me dijo: Porque hace muchos años llegó su hijo dilecto, Él mismo hecho hombre y trajo la gran noticia, “uno solo es el Padre”, y esa noche yo conocí el Sermón de la montaña, por eso no es casual “No soy de aquí”, y no es casual que tenga otra camisa para cambiarme, no dos, empezó todo ahí. Yo encontré en el Sermón de la montaña un programa de vida, sigue siendo un programa de vida. 

-“No soy de aquí, no soy de allá, no tengo edad ni porvenir… 

Y ser feliz es mi color de identidad. 

Es mi color de identidad. ¿Te sigues reconociendo en ese auto retrato? 

Sí, fíjate que yo no sé, si era así cuando lo escribí, sin darme cuenta fue como un proyecto, un boceto y ahora soy ese. A lo mejor habría que ampliar viste “Me gusta el sol, Alicia y las palomas” a lo mejor habría que decir: “Me gusta el sol, Lupita y las palomas, o Francesca, a lo mejor diría en lugar de “el mar mojándome los pies” diría: La nieve refrescándome el alma del lado de afuera” pero yo ahora me reconozco en esa canción, es mi documento. 

¿Esa canción es tu Quijote? 

Sí y me abrió las puertas de muchas casas, y entré a la casa incluso de gente a la que yo no le gustaba. 

-¿La recordamos? 

Sí, claro cómo no. 

No la olvidaste, bueno vamos a recordar algo que no olvidamos (Sonrisas, música) 

“Me gusta el sol, Alicia y las palomas (San Marcos) 

El buen cigarro y la guitarra española (Paco) 

Saltar paredes y abrir las ventanas y cuando llora una mujer (de alegría) 

Me gusta el vino tanto como las flores (el de Arriola) 

Los viejos pastores (de la mancha) 

El pan casero y la voz de Dolores (O la soltera) 

Y el mar mojándome los pies. 

No soy de aquí, ni soy de allá, no tengo edad ni porvenir 

Y ser feliz es mi color de identidad. 

Me gusta estar tirado siempre en la arena 

Y en bicicleta perseguir a Manuela 

O todo el tiempo para ver las estrellas con la María en el trigal (que hermoso, los trigales de van gogh) 

No soy de aquí ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad 

Después de tanto caminar Jesús. Aprendí que hay una sola religión, el Amor. Hay un solo lenguaje, el del corazón. Hay una sola raza, la humanidad. Hay un solo Dios y está en todas partes. Laralalala larala… 

¡Sí Señor!

Facundo Cabral