Pensaron que la ofendieron cuando la llamaron loca, no había ofensas cuando el concepto era ella,
cuando al salir de la sombra veían brillar su estrella.
Pensaron que la ofendieron cuando la llamaron loca.
Las locuras de su vida era reír de cada error,
caminar sin agachar la cabeza ante el temor,
no quedarse callada ni obviar una acusadora mirada, no dejarse nunca que nada ni nadie la pisoteara.
Creyendo que la ofendían al llamarla demente,
loca, necia, risueña, atrevida, sola e irreverente,
juzgándola siempre sin ni si quiera averiguar,
que paso en su vida que la hizo cambiar.
El pasar de los años a fuerza de daños se hizo fuerte,
aunque enfrento de todo, nunca deseo la muerte,
pensaba que mañana siempre habría una oportunidad,
y eso fue las ganas de enfrentar todo y cambiar su realidad.
No es una mujer normal, no se queda con nada,
cuando se enoja, no tiene filtro y con su mirada
dispara, ya mucho tiempo en su vida ha sido vilmente tratada,
ahora venga lo que venga ella ahora si esta preparada.
Ríe y llora, te sorprenderá verla siempre levantar
no es inmune al dolor, pues su corazón bombea pasión,
calla al que con sigilo, odio y envidia la vino a empujar,
pero agradece cada lección, felizmente loca con emoción.
las letras de mi alma
17/12/2019
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