"HAY UNA SOLA RELIGIÓN, EL AMOR. HAY UN SOLO DIOS Y ESTÁ EN TODAS PARTES"
domingo, 31 de enero de 2021
PADRE AMADO. Reflexión
PADRE AMADO:
Eres mi todo , mi roca, mi castillo , mi universo ...
Sin ti no soy nada , ni nadie...
Tu compañía llena mis vacíos .
No me siento sola , pues te tengo a ti.
Gracias por escuchar mis ocurrencias y peripecias .
Gracias por tu paciencia, porque a veces no quiero hacer tu voluntad, sino la mía.
Algunas veces las cosas me salen mal y solo te las cuento a ti.
Nadie sabe mis mas profundos secretos y mis luchas , solo tu .
Me gusta recostar mi cabeza en tu hombro cuando tengo miedo .
Cuando más preocupada estoy , me sorprendes con una solución inesperada .
Mi mente finita no alcanza a comprender los planes y los sueños que tienes para mi .
Sigue guiando mis pasos , levántame con tus cuerdas de amor cuando me veas desfallecer .
Yo te amo , aun en mi debilidad.
Te reconozco cómo mi mejor amigo , cómo mi querido Padre , mi amado Dios .
Abrazos !
Tu hija
Una Dama Soigné
Enero 2021
sábado, 30 de enero de 2021
viernes, 29 de enero de 2021
Lucas 7 1-50
Jesús sana al siervo de un centurión
(Mt. 8.5-13)
LUCAS 7
1 Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum. 2 Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir. 3 Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. 4 Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; 5 porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga. 6 Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; 7 por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. 8 Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 9 Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 10 Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.
Jesús resucita al hijo de la viuda de Naín
11 Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud. 12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. 13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. 16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo. 17 Y se extendió la fama de él por toda Judea, y por toda la región de alrededor.
Los mensajeros de Juan el Bautista
(Mt. 11.2-19)
18 Los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos, 19 y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 20 Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? 21 En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. 22 Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.
24 Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 25 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están. 26 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 27 Este es de quien está escrito:
He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz,
El cual preparará tu camino delante de ti.
28 Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él. 29 Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. 30 Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan.
31 Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? 32 Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis. 33 Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. 34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. 35 Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos
Jesús en el hogar de Simón el fariseo
36 Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. 37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; 38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. 39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. 40 Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. 41 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; 42 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? 43 Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. 44 Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. 45 No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. 46 No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. 47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. 48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. 49 Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? 50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz.
jueves, 28 de enero de 2021
COMO LIBERARTE DE UN EGO DESCONTROLADO. Reflexión
COMO LIBERARTE DE UN EGO DESCONTROLADO.
1. NO TE SIENTAS OFENDID@. Lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte y andar regando parte de tu esencia, perdiendo energía vital.
2. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE GANAR. Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con la intención.
3. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER LA RAZÓN. El ego es una fuente de conflictos y disensiones porque te empuja hacer que los demás se equivoquen.
4. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE SER SUPERIOR. Identificar que tienes una necesidad de reconocimiento, de aprobación y un gran vacío, te hará trabajar la verdadera nobleza que no tiene nada que ver con ser mejor que los demás.
5. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER MÁS. Anhelar ser próspero y abundante desde el amor y la generosidad es muy diferente a desearlo desde la avaricia e insatisfacción. Cuando tu ego está desequilibrado, insiste en que no es suficiente lo que obtienes y dejas de agradecer.
6. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE IDENTIFICARTE CON TUS LOGROS. Saberte merecedor de tus éxitos y reconocerlos es saludable, siempre y cuando tu identidad no esté puesta solamente ahí. Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y éstos son lo mismo. Tu conexión Universal es la fuente de esos logros.
7. LIBÉRATE DE TU FAMA. La fama que puedas tener no está localizada en ti, Sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerce ningún control sobre ella.
8. LIBÉRATE DEL SENTIMIENTO DE CULPA. sentir culpa o culpar a otros por lo que se hace o se siente, es prolongar la permanencia del ego, fortaleciéndolo.
Deseo que podamos conectarnos con nuestro verdadero ser, para poder abrazar ese ego amorosamente.
Créditos a su autor.
miércoles, 27 de enero de 2021
Discurso de despedida de José Mujica de la política y su renuncia definitiva. Transcripción Juana Macedo.
Discurso de despedida de José Mujica de la política y su renuncia definitiva.
A los colegas, sinceramente me voy porque me está echando la pandemia. Ser Senador significa hablar con gente y andar por todos lados. El partido no se juega en los despachos y estoy amenazado por todos lados, por doble circunstancia, por vejez y por padecer una enfermedad inmunológica crónica. Si mañana aparece una vacuna yo no me puedo vacunar y entonces tengo que tomar esta decisión y agradecerles la paciencia que han tenido de soportarme y han sido muy elogiosos, demasiado elogiosos.
Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando porque nos hace perder objetividad ante las cosas, el odio es ciego como el amor, el amor es creador y el odio nos destruye.
Y una cosa es la pasión y otra cosa es el cultivo del odio, porque hasta hace poco creíamos con pasión una definición de la libertad y ahora la ciencia nos dice, si por libertad se entiende seguir los deseos y las inclinaciones la libertad existe, si por libertad se entiende que somos capaces nosotros de gestar esas inclinaciones y esos deseos la libertad no existe.
He vivido con una definición y me cambiaron toda la letra ahora, este problema lo tienen las nuevas generaciones la política tendrá que hacerse cargo, porque la política es la lucha por la felicidad humana aunque suene a quimera. Mucha gente nos ha dado el apoyo estos años, veinte y pico de años, debo estar agradecido a ellos, los que deciden, anónimos por ahí en el seno del pueblo. En política no hay sucesión, en política hay causas, los hombres pasamos y las mujeres también, todos pasamos, algunas causas sobreviven y se tienen que transformar, y lo único permanente es el cambio. La biología impone cambio, pero también tiene que haber una actitud de cambio de dar oportunidad a nuevas generaciones, construir, ayudar a construir el porvenir, ya que la vida se nos va y es inevitable pero las causas quedan. Por eso he pasado de todo en la vida, estar seis meses atado con alambre con las manos en la espalda, irme del cuerpo por no poder aguantar en un camión y estar dos días o tres, estar dos años sin que me llevaran a bañarme y tener que bañarme con un frasco, con una taza de agua, con un pañuelo, he pasado de todo pero no le tengo odio a nadie y les quiero transmitir a los jóvenes, hay que darle gracias a la vida, triunfar en la vida no es ganar, triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae. Gracias.
NB
¿CUÁNTAS MUJERES ENTENDERÁN ESTE TEXTO? sin ofender a nadie. Reflexión
¿CUÁNTAS MUJERES ENTENDERÁN ESTE TEXTO? sin ofender a nadie.
Una mujer llegó a una tienda usando ropas que mostraban demasiado bien su cuerpo.
El dueño de la tienda le dio un buen vistazo, le pidió que se sentara, la miró fijamente a los ojos y les dijo algo que nunca olvidará en la vida.
"Señorita, todo lo que Dios ha hecho valioso en este mundo está bien cubierto y es difícil de ver, encontrar o conseguir. Por ejemplo:
1. ¿Dónde Puedes encontrar los diamantes
En el fondo de la tierra, cubiertos y protegidos.
2. ¿Dónde se encuentran las perlas?
En el fondo del océano, cubiertas y protegidas en una hermosa concha.
3. ¿Dónde puedes encontrar oro?
Abajo de la tierra, cubierto con capas de roca y para conseguirlo hay que trabajar duro y cavar profundo.
Habiendo dicho eso, volvió a mirarla fijamente y dijo:
"Tu cuerpo es sagrado y único". Eres mucho más preciosa que el oro, los diamantes y las perlas, por lo tanto debes estar cubierta tú también.
Y agrego: "Si mantienes tus minerales preciosos como el oro, los diamantes y las perlas profundamente cubiertos, una organización minera de renombre con la maquinaria necesaria trabajará años de amplia exploración.
Primero se pondrán en contacto con tu gobierno (la familia), firmará contratos profesionales (matrimonio) y lo extraerá profesionalmente (vida conyugal).
Pero si dejas que tus minerales preciosos se encuentren en la superficie de la tierra, siempre atraerás a un gran número de mineros ilegales para venir, explorar y tomar de forma ilegal esas riquezas.
Vístete Bonito, pero decente!
¿Entiendes mujer? Que tengas un excelente día!!
Lucas 6 1-49
Los discípulos recogen espigas en el día de reposo
(Mt. 12.1-8; Mr. 2.23-28)
LUCAS 6
1 Aconteció en un día de reposo, que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos. 2 Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los días de reposo? 3 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban; 4 cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estaban con él? 5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
El hombre de la mano seca
(Mt. 12.9-14; Mr. 3.1-6)
6 Aconteció también en otro día de reposo, que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha. 7 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. 8 Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. 9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla? 10 Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada. 11 Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.
Elección de los doce apóstoles
(Mt. 10.1-4; Mr. 3.13-19)
12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Jesús atiende a una multitud
(Mt. 4.23-25)
17 Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; 18 y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados. 19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.
Bienaventuranzas y ayes
(Mt. 5.1-12)
20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.
24 Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo.
25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.
26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas.
El amor hacia los enemigos, y la regla de oro
(Mt. 5.38-48; 7.12)
27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. 29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. 31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. 33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. 34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. 35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. 36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
El juzgar a los demás
(Mt. 7.1-5)
37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. 38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
39 Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? 40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. 41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Por sus frutos los conoceréis
(Mt. 7.15-20)
43 No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. 44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Los dos cimientos
(Mt. 7.24-27)
46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. 48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
martes, 26 de enero de 2021
ES TAN DULCE CUANDO DUERME. reflexión
Cuando sea más vieja, voy a vivir un poco con cada hijo y les daré en su casa todas las alegrías que ellos me dieron en la mia.
Quiero devolverles todo lo que disfruté cuando ellos hacian las mismas cosas.
¡Les encantará!
Escribiré en las paredes con lápices de diferentes colores.
Saltaré sobre los sofás con los zapatos puestos.
Beberé el agua de las botellas
y las dejaré fuera de la nevera.
Haré pelotas con el papel toalett.
¡Cuán emocionados estarán!
Cuando esté más vieja y me mude con mis hijos ...
Disfrutaré jugando con el azúcar o la sal.
Sacudirán la cabeza y me perseguirán, pero me esconderé debajo de la cama.
Cuando me llamen para la cena que prepararon, no me comeré las verduras, ensaladas ni carne.
Me atragantaré con el arroz y derramaré leche sobre la mesa.
Y cuando se enojen, correré, si puedo!
Me sentaré muy cerca del televisor y cambiaré de canal todo el tiempo.
Me quitaré las medias y siempre perderé una.
Y jugaré en el barro hasta el final del día.
Y luego, por la noche, ya acostada, agradeceré a Dios por todo, cerraré los ojos para dormir, y mis hijos me mirarán con una media sonrisa y dirán:
- ¡Es tan dulce cuando duerme! "
Leí por ahí.
Lucas 5 1-39
La pesca milagrosa
(Mt. 4.18-22; Mr. 1.16-20)
LUCAS 5
1 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, 10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
Jesús sana a un leproso
(Mt. 8.1-4; Mr. 1.40-45)
12 Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos. 15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.
Jesús sana a un paralítico
(Mt. 9.1-8; Mr. 2.1-12)
17 Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar. 18 Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. 19 Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. 20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. 21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? 22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 25 Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. 26 Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.
Llamamiento de Leví
(Mt. 9.9-13; Mr. 2.13-17)
27 Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. 28 Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.
29 Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos. 30 Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? 31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
La pregunta sobre el ayuno
(Mt. 9.14-17; Mr. 2.18-22)
33 Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben? 34 El les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos? 35 Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán. 36 Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo. 37 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. 38 Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan. 39 Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.
lunes, 25 de enero de 2021
Lucas 4 1-44
Tentación de Jesús
(Mt. 4.1-11; Mr. 1.12-13)
LUCAS 4
1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. 9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; 10 porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden;
11 y, En las manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra. 12 Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.
Jesús principia su ministerio
(Mt. 4.12-17; Mr. 1.14-15)
14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.
Jesús en Nazaret
(Mt. 13.53-58; Mr. 6.1-6)
16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del Señor.
20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. 22 Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José? 23 El les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra. 24 Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra. 25 Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. 28 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; 29 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. 30 Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.
Un hombre que tenía un espíritu inmundo
(Mr. 1.21-28)
31 Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo. 32 Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad. 33 Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz, 34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. 35 Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno. 36 Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen? 37 Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos.
Jesús sana a la suegra de Pedro
(Mt. 8.14-15; Mr. 1.29-31)
38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.
Muchos sanados al ponerse el sol
(Mt. 8.16-17; Mr. 1.32-34)
40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. 41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Jesús recorre Galilea predicando
(Mr. 1.35-39)
42 Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos. 43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado. 44 Y predicaba en las sinagogas de Galilea.
Una mujer en el cielo...
Después de una larga enfermedad, una mujer muere y llega a las puertas del cielo. Mientras espera a San Pedro, ella ve a través de las rejas a sus padres, amigos y a todos los que habían partido antes que ella, sentados a una mesa disfrutando de un banquete maravilloso.
Cuando San Pedro llega, ella le comenta:
– ¡Qué lugar tan lindo! ¿Cómo puedo hacer para entrar?
– Yo voy a decir una frase. Si la deletreas correctamente la primera vez, entras; si te equivocas, vas directa al infierno -respondió San Pedro.
– Vale, ¿Cuál es la palabra?
– AMOR – dijo San Pedro.
Ella la deletreó correctamente y pasó al cielo.
Un año después, San Pedro le pidió que vigilase las puertas. Y ese día, para su sorpresa, apareció el que fuera su marido en la tierra.
– ¡Hola, qué sorpresa! – dijo ella- ¿Cómo estás?
– Ah, pues he estado muy bien desde que falleciste. Me casé con aquella bella enfermera que te cuidó, gané a la lotería y me hice millonario. Entonces vendí la casa donde vivíamos y compré aquella preciosa mansión en el barrio alto que siempre te gustó. Viajé con mi nueva mujer por Europa, Asia y Oceanía. Estábamos de vacaciones en Los Alpes justamente cuando decidí esquiar. Me caí, el esquí me cayó en la cabeza y aquí estoy. Dime, ¿Cómo hago para entrar, querida?
– Yo voy a decirte una frase. Si la deletreas correctamente la primera vez puedes entrar; si no, vas directo al infierno – respondió ella.
– OK -dijo él- ¿Cuál es la frase?
– Schwartzenegger va al otorrinoralingólogo en Parangaricutirimicuaro
Moraleja:
“NI MUERTO LE PUEDES DECIR TODA LA VERDAD A UNA MUJER, PUES CORRES EL RIESGO DE VIVIR EN UN INFIERNO EL RESTO DE TU EXISTENCIA.”
domingo, 24 de enero de 2021
Lucas 3 1-38
Predicación de Juan el Bautista
(Mt. 3.1-12; Mr. 1.1-8; Jn. 1.19-28)
LUCAS 3
1 En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, 2 y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. 3 Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, 4 como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor;
Enderezad sus sendas.
5 Todo valle se rellenará,
Y se bajará todo monte y collado;
Los caminos torcidos serán enderezados,
Y los caminos ásperos allanados;
6 Y verá toda carne la salvación de Dios.
7 Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 9 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego.
10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué haremos? 11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo. 12 Vinieron también unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? 13 El les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. 14 También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.
15 Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo, 16 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 17 Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
18 Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba las buenas nuevas al pueblo. 19 Entonces Herodes el tetrarca, siendo reprendido por Juan a causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho, 20 sobre todas ellas, añadió además esta: encerró a Juan en la cárcel.
El bautismo de Jesús
(Mt. 3.13-17; Mr. 1.9-11)
21 Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, 22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
Genealogía de Jesús
(Mt. 1.1-17)
23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí, 24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José, 25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai, 26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá, 27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri, 28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er, 29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat, 30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim, 31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán, 32 hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón, 33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá, 34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor, 35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala, 36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec, 37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán, 38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.
El sabio Chanaqui. Reflexión
"Alguien le preguntó al Sabio Chanaky".
¿Qué es veneno?
El sabio contestó: Cualquier cosa que sea más de lo que necesitamos, es veneno.
Puede ser poder, riqueza, hambre, ego, codicia, pereza, lujuria, ambición, odio o cualquier otra cosa.
¿Qué es el miedo?
El miedo es la no aceptación de la incertidumbre. Si la aceptamos, la incertidumbre se convertirá en una aventura.
¿Qué es la envidia?
La envidia es la no aceptación de lo bueno que hay en los demás.
Si aceptáramos lo bueno que hay en los demás, entonces se convertiría en inspiración.
¿Qué es la ira?
La ira es la no aceptación de la cosas que están fuera de nuestro control.
Si las aceptamos, entonces se convertirá en tolerancia.
¿Qué es el odio?
El odio es la no aceptación de otra persona por su forma de ser.
Si aceptáramos a las personas de una forma incondicional, entonces se convertiría en amor.
Por lo tanto, todo es cuestión de aceptación.
Si nos resistimos a aceptar, eso nos creará estrés, en cambio, la aceptación nos libera del estrés.
La aceptación es la llave, que te abre las puertas de la autorrealización.
sábado, 23 de enero de 2021
UNA MUJER FRENTE AL ESPEJO. Reflexión
UNA MUJER FRENTE AL ESPEJO
Mujer: Buen día! Cómo me ves hoy?
El espejo: Depende...
Mujer: Depende de que?
El espejo: De lo que quieres que yo vea.
Mujer: No entiendo...
El espejo: Ese es el problema!!!
No quieres entender lo que realmente ves.
Quieres que diga lo que yo veo? O lo que tu ves?
Mujer: Puedes describir ambas imágenes?
El espejo: Si.
Mujer: Qué veo yo?
El espejo: Tu ves cada mañana a una mujer que debe pasar largas horas frente al espejo buscando una aprobación.
Que se viste y arregla para satisfacer a los demás.
Que visualiza cada arruga como una amenaza para estar fuera de mercado y una cana como un atentado a la belleza eterna...
Una mujer que lucha contra cada gramo de su cuerpo como si ellos fueran su peor enemigo, alguien que ve defectos donde no existen y que no es capaz de ver su perfección...
Mujer: Qué ves tú?
El espejo: Un ser humano maravilloso, con el brillo de la madurez en sus ojos, y glamour al caminar.
Ese brillo y glamour que solo se le otorga a quien tiene el privilegio de acumular experiencia con los años.
Con seguridad en sus palabras. Esa seguridad que todos anhelan y que ella no valora...
Una mujer luchadora que ha sido capaz de levantar a una familia. Un corazón lleno de bondad en cada gesto o expresión, una mujer persistente e incansable hasta lograr los objetivos...
Una mujer Hermosa!!!
Que se ha empeñado en no reconocer que es única e irrepetible.
Una mujer que ve cada año como una desventaja, y que no ha entendido que la belleza de la mujer no es una ecuación matemática entre los kilos y la edad, y que por lo tanto, no existe ni la edad perfecta ni el peso perfecto para ser hermosa...
Una valiosa mujer que necesita a un pobre espejo inerte y colgado en una pared, para que refleje la imagen que todos ven, menos ella …
Comienza a ver tu vida y tu imagen con los ojos del corazón, agradeciendo a la vida por los años que tienes.
Deja de buscar la aprobación a través del espejo de la sociedad, y ese día, descubrirás lo hermosa que eres sin importar los años, las canas o tus arrugas...
"Dedicado a todas las mujeres"
Porque todas son hermosas y valiosas.
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