domingo, 30 de noviembre de 2014

Colca, Baños Termales, Arequipa, Perú

DESCIENDE A LAS PROFUNDIDADES DE TI MISMO Y LOGRA VER TU ALMA BUENA. 
LA FELICIDAD LA HACE SOLAMENTE UNO MISMO CON LA BUENA CONDUCTA (Sócrates)



LOS DUENDES TRAVIESOS Y LA FELICIDAD. Reflexión


LOS DUENDES TRAVIESOS Y LA FELICIDAD
(Transcripción Juana Macedo) 

Un día cualquiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura. Uno de ellos dijo: “Debemos quitarles algo a los hombres, pero ¿Qué les quitamos? 

Después de mucho pensar, uno opinó: ¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, más el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar”. 

Propuso el primero: “La esconderemos en la cima del monte más alto del mundo”. Inmediatamente, repuso otro: ”No, recuerda que tienen fuerza. Alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y, si la encuentra uno, ya todos sabrán dónde está”. 

Luego, sugirió otro: “Entonces, vamos a ocultarla en el fondo del mar”. Y otro contestó: “No, recuerda que tienen curiosidad. Alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y, en consecuencia la hallará”. 

Uno más recomendó: “Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra”. Y le dijeron: “No, recuerda que tienen inteligencia. Un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y, entonces todos tendrán felicidad”. 

El último duende, que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás, analizó cada una de aquellas y expresó: ”Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren”. Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono; “¿Dónde?”. 

El duende respondió: “la esconderemos DENTRO DE ELLOS MISMOS, estarán tan ocupados buscándola fuera que nunca la encontrarán”. Todos estuvieron de acuerdo y desde ese momento ha sido así: El hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.

FACUNDO CABRAL. SU MEJOR TESTIMONIO (Cuarta parte)

FACUNDO CABRAL Su mejor Testimonio - 4
(Transcripción Juana Macedo)

Pero les voy a contar lo que pasó en la cárcel porque esto es maravilloso, digo que soy un tipo con suerte porque me cruzo con gente extraordinaria, me la pone ahí cerquita. Yo era un tipo muy revoltoso y antisocial en la cárcel, entonces tenía pleitos todos los días en el patio, en el patio es donde te juntás a ciertas horas y cuando nos juntábamos en el patio siempre había pleito y yo fui siempre muy solitario, tenía pleito contra 4, contra 5, vivía siempre a los golpes.

Había un jesuita, en la cárcel, a los que amo por supuesto y me dijo: te van a matar aquí. Acá te va a ir muy mal y yo voy a ver si te puedo salvar, te voy a cambiar de lugar me dijo. Y me llevó a un lugar donde no iba nadie, era un lugar de la cárcel, me puso un colchón en la biblioteca, porque ahí nadie va a leer, es más la mayoría ni sabía leer, entonces yo era como un campeón, que vivía como en la suite de este hotel, con mi biblioteca propia, pero era analfabeto. Y yo había visto libros, claro, sabía que habían libros en el mundo, pero no sabía de qué se trataban, en la escuela donde estaba mi madre, por ahí vi muchos más libros y libros bellos, grandes, de colores, buena textura de piel, de papel, hoy los amo. 

Yo perdí la vista tres veces en los últimos años y yo siento la gravitación física de los libros, los amo, además tengo todos el motivo más grande del mundo para amar los libros porque yo soy hijo del libro de los libros, de la Biblia, yo nací ahí, imagínense, hace poco fui a la feria del libro en Miami y no llegó mi libro, entonces yo le dije a la gente ¿Qué hace un autor aquí sin su libro? 

Pero les voy a decir que yo tengo mucho derecho de estar aquí, porque yo soy hijo del Libro de los libros.

Así que yo le preguntaba al Jesuita, Simón se llamaba, como aquel Simón ¿Simón que hay en ese libro marrón? Ahí está la historia de un general corso Napoleón y me contaba cosas, me contaba las historias… y me contó todas las historias. Y en el libro verde, y en el libro verde ahí te podes enterar de cómo se comía en la época de Moises y quién fue Moises, me contaba la historia de Moisés, y me empecé a volver loco con las historias que me contaba el Jesuita Simón.

Y un día me dijo: yo no puedo estar leyéndote y contándote historias todos los días porque aca hay doscientos y picos de muchachos y yo no puedo estar contigo, así que no me jodas. Mejor vamos haciendo una cosa, si yo tengo tiempo y vos querés, fíjate que hábil, yo te puedo enseñar a leer y yo me quedé encerrado 3 años ahí, aprendí a leer y a escribir, entonces leía a Mark Twain, había el segundo volumen de las confesiones de San Agustín padre ahí adentro, ahí estaba Freud, Tolstoi, el gran inspirador de Gandhi junto con Jesús, lo decía Gandhi eso, estaba Whitman decía cosas prodigiosas, a la mañana le decía a la naturaleza “despierta que tu amante ha llegado” y yo empecé a conocer a otra gente, mucho mejor que lo que era el esposo de mi madre, que la policía, que la sociedad cobarde, mucho mejor gente.

Y un día, me di cuenta que en esos tres años, había hecho mucho más de lo que yo creía, porque en Argentina se hacía 6 años de primario (no sé cómo le llaman ustedes) y 6 años de secundario no? Y después uno entra a una carrera, es igual. Yo hice esos 3 años padre, los doce. A los 21 años y unos meses había terminado la carrera de Filosofía y Letra (aplausos…). Porque estaba todo el día en eso; si cualquiera de ustedes se mete solamente a estudiar por ejemplo a San Mateo, o a Buda si les place, o a lo que sea, será muchísimo lo que aprenderán en 3 años. Solo en eso yo vivía encerrado leyendo y con el auxilio del hombre brillante, que conocía las excelencias de la vida. 

Por eso decía con orgullo Freud y gente tan interesante para mi vida, hoy y tal vez para siempre. Entonces yo ya era más inteligente que la policía, me escapé fácil.

A los 2 meses y días que me escapé de la cárcel, yo ya era otra persona, ya había desaparecido el alcohol, en la cárcel aunque les parezca mentira, se puede beber, hay gente que mete el alcohol, se arreglan con la gente de ahí, le dan un peso, lo roban, siempre aparece, como la droga, lamentablemente. 

Cuando tuve algo en mi corazón y en mi cabeza, ya no había vacio por lo tanto ya no había lugar para el alcohol. Uno bebe o necesita mucho dinero cuando está vacío por dentro, sino necesita el dinero justo. Mi madre decía: “Tomad de la mesa del Señor solo lo necesario para que no falte a nuestros hermanos lo suficiente”… y cuidado que no les está hablando alguien que sea adicto a la pobreza, porque yo soy Príncipe, soy hijo del único Rey. Es decir, no somos pobres (Aplausos) Sigue 5...

“El hombre no sabe nada solo el tiempo es testigo, el hombre solo camina, el tiempo es el camino. Nunca pensé a donde voy, pero atención sé dónde estoy, conozco el sol y una canción, yo no vendo, yo no compro, yo no cambio, yo no presto, yo no escondo y por eso soy feliz.”


Juan 15.5


sábado, 29 de noviembre de 2014

FACUNDO CABRAL - FERROCABRAL - VI parte (Transcripción Juana Macedo)


FACUNDO CABRAL - FERROCABRAL-VI parte. (Transcripción Juana Macedo)

Llegamos a la naturaleza, aquí me detengo a descansar del intelecto y sus trampas. Nada como mi tierra, perdón mi Señor, tu tierra, porque esta es tu tierra, este es tu mundo, esta es tu vida.

Lo necesario fue hecho por el Señor y con eso es suficiente. Recién ahora entiendo aquellos beduinos, del Néguev en Israel, que después me dijeron: “Nosotros no trabajamos porque pretender hacer algo, es dudar que el Señor terminó la creación”.

Parecido a un amigo mío de aquí de Buenos Aires, Federico Manuel Peralta que alguna vez le dijeron:

¡Cállate Federico vos sos un marica! 
Y Federico enojadísimo contestó: 

¡No te permito John yo no soy un mantenido, yo cobro sueldo de hijo!

Tal vez por algo parecido los Tarahumaras de la Sierra, Tarahumara del Chihuahua mexicano dicen: 

“Nosotros no usamos armas, porque si las armas fuesen necesarias, habríamos nacido con ellas”.

Y alguna vez en mi casa, quejándome delante de mi madre, ella me dijo:

“Si yo mal no recuerdo cuando naciste estabas desnudo, es decir, que hasta ese pantalón y esta camisa es ganancia”

Lo necesario fue hecho por el Señor y con ello es suficiente.

"No crezca mi niño, no crezca jamás, los grandes al mundo le hacen mucho mal.

El hombre ambiciona cada día más y pierde el camino por querer volar.

Vuele bajo porque abajo, está la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás.

Por correr el hombre no puede pensar que ni el mismo sabe para dónde va.

Siga siendo niño y en paz dormirá sin guerras ni máquinas de calcular.

Vuele bajo porque abajo esta la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás".

Diógenes cada vez que pasaba por el mercado se reía porque decía que le causaba mucha gracia y a la vez le hacía muy feliz ver cuántas cosas había en el mercado que él no necesitaba.

Es decir, que rico no es el que más tiene sino el que menos necesita, es decir que mano ocupada mano perdida, es decir que el conquistador por cuidar su conquista, se transforma en esclavo de lo que conquistó.

"Dios quiera que el hombre pudiera volver a ser niño un día para comprender, que está equivocado si piensa encontrar con una chequera la felicidad.

Vuele bajo porque abajo, está la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás". (canta la gente)

Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos será el reino de los cielos y si se me permite, incluye la tierra… aunque los hombres no aprenden jamás… (aplausos) Sigue VII

"Porque no engraso los ejes me llaman abandonado, si a mí me gusta que suenen pa que los quiero engrasar". "Los ejes de mi carreta" de Atahualpa Yupanqui y Romildo Risso, intérprete Facundo Cabral quien la hizo famosa por todo el mundo.



viernes, 28 de noviembre de 2014

La prepotencia te hace fuerte por un día, la humildad para siempre


!Cuando Dios calla es porque está trabajando con tu problema, confía en Él ... Espera!


"Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces y en otoño no supo que hacer"

FACUNDO CABRAL. SU MEJOR TESTIMONIO - Tercera parte (Transcripción Juana Macedo

FACUNDO CABRAL. Su mejor Testimonio - 3
(Transcripción Juana Macedo)

Bueno cuando yo tenía 9 años o 9 años y medio más o menos, me fui a trabajar al campo para ganar más dinero, mi madre ya estaba bien, mis hermanos empezaban a estudiar, a leer y a escribir, yo era analfabeto por supuesto. 

A pesar del techo y del trabajo, había un profundo dolor en mi vida, era mi padre claro, bueno el marido de mi madre, pero no era porque me faltaba mi padre, vean ustedes, seguramente acá debe haber más de uno que vivió esta circunstancia, no era que yo me sentía mal, yo me sentía mal por mi madre, la veía tan sola, pasaba por un lugar como este y decía: porque demonios esta gente, todos está todo el mundo juntos desayunando, con su mujer, con su familia, por qué mi madre no, yo no entendía esa historia. 

No era por mí a mí me valía que estuviera mi padre o no, yo ya estaba criado y sigo siendo un hombre orgulloso de mi soledad y mi camino, pero era ella; yo sentía que ella se merecía un hombre al lado. 

Una hembra se completa cuando llega su hombre, un hombre es una realidad a medias hasta que llega su mujer, salvo que Dios tenga otro plan. A mí seguramente me dijo: Vas a vivir todo lo que estás viviendo y lo vas a contar, serás mi testigo, yo no necesito otra cosa, a ti te hizo sacerdote, Jesús no tuvo familia propia tenía una tarea, pero excepto esos casos excepcionales, Teresa, se supone que nacemos juntamos hembra y macho y hacer de esas dos mitades una unidad, por eso me jodía. 

Cuando me fui al campo yo vivía solamente con gente mayor, los peones de campo eran tipos que tenían por lo menos de treinta años para arriba y se bebía mucho y se fumaba mucho, y empecé a beber con ellos como un juego, porque yo veía que el alcohol era como mágico. Un paisano tímido que no se animaba a decirle nada a Matilde, la hembra de la cantina, cuando tenía dos copas le tocaba las nalgas y era… y yo dije: esto es mágico, que fácil tomo un poco de esta basura y soy valiente y me olvido de mis cosas y me voy a acercar a quien me quiero acercar. Bueno para hacerla muy corta, a los once años yo era alcohólico, pero alcohólico, clínicamente alcohólico, yo robaba para beber una botella de vino Padre, yo bebía una botella de licor por día, a los once.

Por supuesto que el alcohol aumentó mi odio, es típico, me obstruyó más la cabeza que trabajaba mal y poco y me taponeo el corazón, me acostumbré a robar para beber y de pronto tenía 24 robos y había quemado dos escuelas, una comisaría y la sucursal de un banco y ya era el líder de una gavilla, robábamos periódicos a los que los vendían en esta esquina y los vendíamos en aquella esquina, se los robábamos a golpes, mandé mucha gente al hospital, mucha gente, era muy violento, casi con placer, alguien me tenía que pagar esto, yo no sabía que esto era una lección, no un problema, Dios a mí me debe querer mucho, porque me puso toda esta experiencia adelante. 

Lo que llamamos problemas son lecciones, el solo hecho de tomarlo como problema ya te venció, si tenés un cáncer que alguno lo debe tener aquí, pensá que es una lección vas a aprender mucho y va a ser un gran negocio, yo no sabía en esa época esto, para nada, pensaba que Dios era amigo solamente de aquellos a los que les va bien, después supe que dura fue la experiencia de su hijo directo y otras tantas como el Bautista.

A los 14 años ya tenía todos esos robos y me cazó la policía y me metieron a la cárcel por 4 años, de 14 a 18 años, una condena de 4 años y se iba a revisar cuando terminara, porque a los 18 en Argentina uno es mayor de edad, y posiblemente pasara, por la calidad de los delitos, pasara una cárcel de mayores, existía esa posibilidad, o sea, que hubiera podido estar un rato más largo, pero yo me escapé un año antes. 

Siempre me le escapé a la policía, también cuando la policía trabajó como de costumbre para los dictadores en Sud América, siempre me escapé y cuando no me les escapé, logré cambiar a más de uno de ellos. Yo tengo 87 detenciones en mi país por culpa de las dictaduras militares y 14 veces la picana eléctrica a los testículos padre… pero le voy a contar lo que pasó en la cárcel… (Continúa 4)

“Dios quiera que el hombre pudiera volver a ser niño un día para comprender, que está equivocado si piensa encontrar con una chequera la felicidad…”


jueves, 27 de noviembre de 2014

!GRACIAS DIOS! Si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas, las dos son buenas...


Dios habita en medio de los hombres y derrama en ellos su felicidad. Los sufrimientos que llenaron tantas vidas, las torturas de los mártires, el dolor íntimo de los pecadores arrepentidos, todo se acabó Gozo y paz que no se pueden dar en ningún lugar de la tierra, pero sí en el seno de Dios 

Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está bendito y condenado al éxito, que deberá llegar cuando deba. Lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación, ni por compromiso, sino por AMOR. Entonces, habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible, sin esfuerzos, porque te mueve la fuerza natural de la vida. La que me levantó, cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija. La que me mantuvo vivo, cuando los médicos me diagnosticaban, 3 o 4 meses de vida.  

Dios te puso un ser humano a cargo y ese eres tú. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: "amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estas viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, la felicidad es una adquisición, no algo que te llegará de afuera. Además la felicidad, no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz estas amargando a todo el barrio. 

Si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas, las dos son buenas. Si te gana, te liberas del cuerpo que es tan molesto. “Tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas”. Si le ganas a esto; serás más humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser. FACUNDO CABRAL

FACUNDO CABRAL. Su mejor Testimonio - Segunda parte (Transcripción Juana Macedo)

FACUNDO CABRAL Su mejor Testimonio - 2
 (Transcripción Juana Macedo)

Escuché a un turco que decía: Llegó un Presidente nuevo que parece que está preocupado por los pobres se llama Perón, y por Dios no tomen esto como un anuncio político, yo descreo absolutamente de la política, descreo de todo lo que obliga a dividir, lo que empobrece y las ideologías ya le han hecho mucho mal al mundo. 

Tenemos que buscar lo que tenemos en común, por eso justicia es armonía de desiguales, izquierda y derecha son solo los costados de un camino, no hay otro, además ya hay una ley y es muy fácil de recordar: son los diez mandamientos, no me hace falta ningún congreso, nada. Mi ética, mi moral me exige amar al prójimo como a mí mismo, entonces de ahí en más todo será justicia y así se han hecho las mejores comunidades, las otras viven en pleito.

Escuché el nombre de Perón y me fui a buscar a Perón, yo tenía 8 años, tardé tres meses y medio en llegar hasta Buenos Aires, esos 3500 kilómetros, colgado en algún tren, en algún camión y llegué. Mi madre a partir de ese día, pensó que yo podía conseguir todo y tenía razón, yo creo en los milagros. 

Llegué a una estación de trenes que se llama Constitución y pregunté: ¿Dónde puedo hablar con Perón? Imagínate, el vendedor de verduras que le pregunté, la cara que habrá puesto, un niño que llega a Washington diciéndole cómo hablo con el señor Clínton?... Y él me dijo: Muy fácil por esta misma avenida la 9 de Julio, hasta una avenida que se llama 2 de Mayo, doblas a la derecha y te encontras con una Plaza muy fea y una casa rosada muy fea, ahí está el Presidente. Pero va a ser difícil que él te atienda, me dijo, pero mañana va a la ciudad de la Plata que está a 50 kilómetros de aquí, porque es el aniversario de la ciudad, va a ir él con Eva Perón y yo fui a buscarlo hasta la Plata, ya estaba muy cerquita, este hombre me pagó el tren y me dio un dinero para comprar algo de comida. Fue mi primer amigo en Buenos Aires, lo sigo teniendo.

Hoy tiene 85 años, él es como un hermano muy cercano, gracias a Dios nunca lo perdí, un día contesto en televisión y él llamó por teléfono y lo recuperé, después de tantos años, ni se acordaba que era yo.

Y había una multitud muy grande esperando al lado frente a la Catedral al Presidente y a Eva Perón porque había un Tedeum, y yo era pequeño y la policía no se cuidaba de mí, viste, había un cordón y además era raquítico, yo era muy chiquito y logré pasar y llegué al auto del Presidente y me dijo que queres? Y le dije un trabajo, tengo 2 hermanos y una madre y la tierra del fuego está muy mal y Eva llamó a un señor y le dijo encárguese de esto. 

Y conseguimos una escuela, imagínese lo que era una escuela, nosotros cuidábamos la escuela, y limpiábamos la escuela, cuando se iban los niños, sacábamos los bancos de la aula y poníamos dos colchones y dormíamos, los tres hermanos en un colchón y mi madre en otro, era un paraíso y 160 pesos se sueldo que era más o menos un 30 o 40 por ciento menos de lo que ganaba un empleado en un banco, era como una fortuna para nosotros, era como 300 dólares, imagínate lo que era.

Mi madre la llevaron a internar a Buenos Aires, fíjense lo mal que estaba, que estuvo un año y dos meses internada en Buenos Aires, la salvaron y mis hermanos sobrevivieron de milagro. 

Al poco tiempo me internaron a mí durante tres semanas porque cuando mi madre ya volvió de la internación en Buenos Aires, porque yo tenía problemas serios mentales. Yo tenía un solo sueño, el único sueño que tenía era conocer a mi padre y matarlo, ese era mi sueño, lo deseaba con fervor, imagínate cuando me contabas hoy lo de El Salvador, ese señor que me impresionó mucho, yo busqué años a mi padre para matarlo, imagínate como estaba. El segundo sueño, si es que me daban una chance, el segundo sueño después de eso, cuando iba a dormir, morir… yo no quería vivir, entonces no hablaba. 

Hablé milagrosamente con Perón ese día porque era una obligación, yo a los 6 años recién hablé, la primera palabra que dije fue Sara que era el nombre de mi madre y ya no hable más. Tenía problemas cerebrales muy serios entonces cuando me internaron a las 3 semanas, el médico le dijo a mi madre: Mire señora no se haga ninguna ilusión intelectual con su hijo, porque perdió muchas neuronas, entonces él podrá hacer algún oficio simple, peón de campo, albañil y mi madre preguntó por qué? Porque perdió muchas neuronas. Mi madre por supuesto no sabía que era una neurona, preguntó que era una neurona, el médico le explicó, cuando salimos mi madre me abrazó y me dijo: “No te hagas ningún problema, con las poquitas que quedan vamos a hacer lo máximo posible”… (Aplausos)

Anteanoche fue el último concierto, cuando o siempre que voy a salir a un teatro como este teatro precioso en Asturias, o al Lincoln Center de Manhattan, o a alguna Universidad como la Sorbona en París o Cambridge en Inglaterra, Oxford, cuando me invitaba a desayunar Borges o Bradburí siempre recuerdo esta anécdota de las neuronas. Cuando recuerdo que llevo 31 o 32 libros escritos, siempre me recuerdo lo de las neuronas. 

Por suerte después sí aprendí que el intelecto es solo una herramienta para el espíritu, todo eso sin amor no sirve para nada, es nada más que un exceso de información que más te obstruye y te confunde que lo que te alivia, la felicidad va por otro lado y la sabiduría viene del corazón, no es de la cabeza, pero una cabeza entrenada se puede dar cuenta de las circunstancias, hacer una buena mención, solo eso, es un técnico en mi vida… (Continúa 3)

miércoles, 26 de noviembre de 2014

!No crezca mi niño no crezca jamás, los grandes al mundo le hacen mucho mal, el hombre ambiciona cada día más y pierde el camino por querer volar!


FACUNDO CABRAL Su mejor Testimonio. Primera parte. (Transcripción Juana Macedo)


FACUNDO CABRAL Su mejor Testimonio - 1 
(Transcripción Juana Macedo)

Es bueno estar con ustedes, el sentido de la vida creo que es encontrarse, nacimos para encontrarnos. Como el artista se encontró con el más bello, como María se encontró con José, cuando nos encontramos, la vida es mucho más grata. Se lo dice alguien que ha vivido casi toda su vida en soledad, pero ahora es otra soledad, es una soledad elegida, no es la soledad la fuerza del principio.

Tengo derecho a decir que la humanidad es una sola familia y la tierra es un solo país porque llevo caminando 164 países en 35 años. Como me junto hoy con ustedes, me junto con hermanos vietnamitas que trabajan en los arrozales con el agua hasta la cintura, en Biafra, en Camboya, desayuno con la Madre Teresa con Iacocca que es uno de los hombres más ricos de EE.UU, desayuno de vez en cuando con algunos amigos en Cambandú, donde he visto cosas impresionantes, que nosotros podemos solucionar en diez minutos. 

Por ejemplo he visto, los sábados al medio día se juntan las madres de los hijos recién nacidos para darse valor y los maridos alrededor hacen ruido para que no se escuchen el grito de los niños porque se juntan para romper sus piernas y sus brazos, algunas madres calientan un alambre rojo para quemar los ojos de sus hijos, para que queden ciegos, así pueden pedir limosna, porque es la única manera de sobrevivir, en una sociedad que se preocupa por la última novia de Julio Iglesias o la última novia de Michael Jacksón, donde se jerarquiza más al dinero que a la bondad, donde es más noticia Madona que la maravillosa Madre Teresa que es la presencia de Jesús en estos días, es un lujo que nos damos los humanos.

He desayunado en Kuwait dónde alguna vez vi que un señor en un desayuno le regaló a la hija una Ferrari de 250 mil dólares porque cumplía 18 años y ella se enojó, porque ya sabía que yo odio este color. He desayunado con gente que alguna vez me juntaron 37 mujeres porque yo cumplía 37 años y pensaron que ahí estaba mi felicidad. 

Por eso tengo derecho a decir que no hay guatemaltecos, ni mexicanos, ni hay argentinos, es solamente el miedo nos divide, somos terráqueos gracias a Dios. La más grande noticia la trajo Él, como siempre, uno solo es el padre, yo no sabía esto, mi padre tampoco lo sabía, mi padre humano no, tampoco lo sabía, para hablar mejor con mucha más propiedad, el marido de mi madre tampoco sabía esto. 

Un día se olvidó que tenía 6 hijos y se fue y la dejó sola a mi madre, yo era el séptimo. Les voy a contar esta historia porque es casi como una fábula, como es la vida de cualquiera, y esto lo cuento con mucha alegría, yo estoy seguro que son todos seres humanos de fe, pero a lo mejor alguien está dudando, y sería una falta de respeto a Dios dudar. Yo les quiero mostrar desde dónde se puede salir, hasta ser un hombre libre que eso es lo que soy, no hay Presidente que cambie mi vida, no hay hembra que cambie mi vida, no hay Ministro que cambie mí vida, no existe nadie, debajo he visto todo igual, por eso soy dueño de mi vida, por eso difícilmente me vean en los medios públicos, excepto en países como el de ustedes, si podemos hablar de país, en este rincón del mundo donde la gente es muy generosa conmigo, incluso los medios, muy generosos. Que no pasa esto en mi país, para el poder he sido siempre como un enemigo en mi país, no crean nunca que nadie se hará cargo de tu vida, te tenés que hacerte cargo vos de tu vida, porque una vez y yo lo conté en el teatro y lo quiero contar.

Mi madre, analfabeta, sacó 75 mil niños de la calle padre, antes de morir, nuestros niños ganan 3100 dólares por mes y tienen 4000 hectáreas, hacen estas botas y 71 productos más, mi madre, mejor dicho el padre a través de mi madre y un presidente argentino, anterior a Menen, se la presenté en una reunión a mi madre y él le dijo: Sara conozco su obra, que gusto de conocerla, …mi madre es una mujer excepcional, ya les contaré, yo soy un tipo con suerte, y el presidente le dijo a mi madre: Sara en que le puedo ayudar y mi madre le dijo: “con que no me joda es suficiente”… ¡Aplausos!

“Usted me puede dar un alma como me dio el Señor, me puede dar un espíritu con el que vuelo cada noche y en cada oración, usted me puede dar una voluntad que me pone de pie todos los días, imposible, nada me puede dar, simplemente un lugar en la sociedad, y la sociedad tal cual la vivimos es un juego macabro, es una sociedad injusta que privilegia al mediocre, a la telenovela, que me da solamente las peores noticias, nunca me dicen: bella primavera nacís, jamás, siempre trabajan en colaboración con el mismísimo diablo, me dicen siempre lo peor, para que creas que el mundo es una basura y es una infamia.

Mi madre decía: “El día del juicio final, Dios no va a juzgar uno por uno porque sería ardua tarea y tiene que ver un universo, está muy ocupado, va a juzgar el promedio de la humanidad y si juzga al promedio estamos salvados porque la mayoría es buena gente” y eso yo lo sé.

Cuando yo estaba por nacer, mi padre se fue un día antes de que yo naciera porque conoció a otra mujer y yo nací en la calle, mis padres alquilaban una casa y nunca le dijo a mi madre que hacia 3 o 4 meses que no pagaba los alquileres y entonces el dueño se enojó y la echó. Me dijeron que había niños acá huérfanos, no creo, no les crean nunca cuando les digan que son huérfanos por favor, porque todos tenemos un Padre y es eterno, no, por eso decía: Te puede faltar el marido de tu madre, jamás tu Padre, tu padre está siempre. 

Mi padre se fue y yo nací en no sé cómo se llama acá esto? en la vereda, la banqueta… y mi madre se enojó con la sociedad y empezó a caminar hacia el Sur. Hace 57 años una mujer sola y una prostituta eran lo mismo, en algunas cosas el hombre avanza, evoluciona, hoy una mujer sola es una mujer sola, que se separó, no funcionó, a lo mejor tendrá otra chance. 

Yo sigo pensando que tenemos una mujer prevista por Dios, una. Yo la tuve por eso vivo solo, yo soy viudo, tuve mi mujer y sigue viviendo en mi corazón, solo una mujer tiene un hombre, algunos les cuesta encontrarla y van de mujer en mujer hasta que llegan a la de él, que se yo, pero yo pienso que es una tarea inútil. 

Si Dios la tiene prevista te va a llegar sola, sino, no la puedes ir a buscar a la discoteca a través de la cerveza, porque es una hermana, yo le debo tremendo respeto y el amor trae la vida, no es una distracción más, no es tan inevitable, nadie se muere si no tiene un coito cada sábado a la noche.

Mi madre caminó 3500 kilómetros en 7 años, por eso yo solía decir que mi madre fue nuestro pequeño Moisés, con 7 hijos, cruzando un territorio muy difícil, un desierto, no crean que es esto ah, fruta, verde, acá Dios fue muy generoso, este flores por todos lados, mayas extraordinarios, no en el desierto de la Patagonia no hay casi nadie, llegaron algunos aventureros a buscar fortuna y esa gente es peligrosa.

Mi madre para la gente era algo así como una prostituta, porque nadie conocía al padre de esos 7 hijos y fuimos viviendo milagrosamente, digo viviendo porque es una forma de decir, no tan viviendo porque murieron 4 hermanos de hambre y de frío. Y comíamos de la basura, yo robaba también era el más hábil a pesar de ser el más pequeño, era del que menos se cuidaba la gente y así vivíamos… 

Ahora se me viene una imagen de mi madre extraordinaria, la veo ponerse de rodillas para agradecerle a Dios la basura que íbamos a comer… se arrodillaba ella, increíble, fíjate lo que era. Muchos años después en un lugar grande como este, con el príncipe Rainiero, en el Palacio en Mónaco, mi madre se arrodilló para agradecer lo alimentos y el Príncipe por primera vez se puso de rodillas en el suelo, quinientos dueños del mundo casi toda la aristocracia europea de rodillas porque esa mujer se ponía de rodillas antes de comer, nunca había pasado en el Palacio, por esa mujer, terminó siendo venerada, amada, esa mujer que decían que era una loca, que venía del lado de Buenos Aires

Quedamos tres, vivimos milagrosamente tres, yo el menor, dos más y mi madre, pero ya llegó un punto en que mi madre no podía ya caminar, estaba muy mal y se moría mi madre, se morían mis hermanos. Y escuché una cosa, escuché a un turco, cuando ya habíamos llegado a la tierra del fuego, estoy hablando de una zona que ahora en el mes de Junio, julio, agosto, a veces llega a 40º grados bajo cero la temperatura, un buen verano son 4 o 5 grados sobre cero, poca gente, mucho pingüino que son lindos los pingüinos. Yo salgo a caminar por mi zona y me siguen 3 o 4 o 5 mil pingüinos Padre, es maravilloso, las ballenas, nosotros jugamos con ballenas. Allí empecé a entender y amar y San Francisco en la relación con los animales. 

Ahora una vez por año voy con los de (inentendible) Richar Endicante Santerán y se les tira… duermo en un cuarto muy pequeño y se deja la puerta hasta este tamaño del suelo y se tira jamón y pan y cosas viejas en el cuarto en la cama, para que entren las ratas para hacer la creencia de dormir con ellas y sentir a Dios ahí también. (Continúa parte 2)

Porque todo es tan perfecto, porque perfecto es Dios, que se mueve alguna estrella cuando arranca una flor

martes, 25 de noviembre de 2014

MI ENCUENTRO CON FACUNDO CABRAL. Pla Ventura



MI ENCUENTRO CON FACUNDO CABRAL 
Autor: Pla Ventura 14/06/2007 

DATOS BIOGRÁFICOS DE CABRAL 

Facundo Cabral nació el 22 de mayo de 1.937 en La Plata, provincia de Buenos Aires, en Argentina. Hijo de Sara y de Rodolfo, los cuales emigraron hacia la Tierra del Fuego, al sur de Argentina. La infancia de Cabral transcurrió con extremada dureza, hasta el punto de convertirse en un marginal encerrándolo en un reformatorio. Al poco tiempo consiguió escapar y encontró a Dios en las palabras de Simeón, un viejo vagabundo. Se trasladó a Tandil, donde realizó todo tipo de tareas, entre ellas, limpiando veredas y como peón de las cosechas. 

En 1.959 ya tocaba la guitarra y cantaba, siendo su ídolo, Atahualpa Yupanqui. Se trasladó a Mar del Plata, ciudad balnearia de Argentina y solicitó trabajo en un hotel. El dueño, al verle con la guitarra le dio la oportunidad de cantar. Así comenzó su carrera dedicada a la música, siendo su primer nombre artístico, " El Indio Gasparino". Sus primeras grabaciones de índole comercial no tuvieron mayor repercusión, convirtiéndose, más tarde, en Facundo Cabral. 

El éxito le llega a Facundo con su canción NO SOY DE AQUÍ, NO SOY DE ALLA, en el año 1.970. Esta canción es grabada por Alberto Cortez, Julio Iglesias, Neild Diamond, Pedro Vargas y otros muchos, cantada en nueve idiomas. 

Sus influencias espirituales fueron JESÚS y Gandhi, y en lo literario, Whitman y Borges. Con estas influencias, su carrera toma un rumbo espiritual, crítico, creativo y aleccionador, no en vano, sus ideas incomodan a muchos, esencialmente, a todos los que no le quieren comprender por estar atenazados por las cosas materiales. 

En 1.976 deja Argentina para recalar en México. Sus canciones de protesta en busca del amor desde todas las vertientes, le llevan a peregrinar por 165 países en el mundo. Ya, con la doctrina de su vida impartida por casi todo el mundo, regresa a Argentina en el año 1.984 donde ofrece un recital en el Luna Park, lugar reservado para los grandes, consiguiendo un éxito de clamor. Por estas fechas, en los foros más importantes de Argentina, sus actuaciones se cuentan por éxitos. 

En 1.994 emprendió una gira mundial junto a Alberto Cortez y, bajo el título de LO CORTES NO QUITA LO CABRAL, conquistaron los teatros más exigentes del mundo, entre ellos, el LINCON CENTER de Nueva York. En esta gira, Cortez y Cabral, entrelazaron el humor, el amor, la poesía y las canciones, dejando, allí donde estuvieron, el regusto por su arte. 

Facundo Cabral ha grabado innumerables discos y su persona y obra es conocida en todo el mundo. Como autor literario, ha escrito diez bellísimos libros, tales como AYER SOÑE QUE PODIA Y HOY PUEDO, MI ABUELA Y YO, CONVERSACIONES CON FACUNDO CABRAL, CUADERNO DE FACUNDO, BORGES Y YO, SALMOS, entre otros. En reconocimiento a su constante llamada a la paz y al amor, en 1.996, LA UNESCO, le declaró MENSAJERO MUNDIAL DE LA PAZ.

Facundo Cabral es, ante todo, el más claro ejemplo de que un hombre llega hasta donde quiere llegar. Él, soñó que podía y pudo.

FACUNDO CABRAL:

" VIVO CON EL ARTE." 

De este hombre se han dicho las cosas más bellas, todas ellas, con el debido fundamento. Cabral no precisa de la crítica puesto que él es su más grande crítico. Yo no se qué calificativo darle para buscar la cuadratura de su personalidad: cantor, poeta, enviado del más allá..... Es algo que me pregunto y no hallo respuesta. Lo que si sé es que, estar con Cabral, tanto en sus libros como con sus canciones, es estar más cerca de Dios. Facundo dice que los argentinos son descendientes de los "barcos", en una de sus lindas metáforas. Yo digo que, Cabral, tenía que ser irremediablemente argentino e hijo de Sara, de lo contrario, de haber nacido en otro país y de otra madre, jamás hubiera sido lo que es. " ¡ Gracias Sara, por haber parido un hijo genial e irrepetible¡" 

Una inmensa minoría de hermanos en el mundo han sido, somos felices gracias al espíritu y al talento de Cabral. La mayoría, por ejemplo, optaron por Julio Iglesias. Hicieron "bien". Había que enriquecer a un pobre como Julio. Cabral, al ser rico desde que su madre le trajo al mundo, la masa no ha tenido que preocuparse por él, a Dios gracias. ¿ Qué es ser rico, habría que explicarle al mundo?. Yo lo digo. Ser rico es ser Facundo Cabral, con esa inteligencia suprema, con ese hatillo de ilusiones y con ese desprecio hacia las cosas materiales. Lo dijo él, al ser preguntado por los motivos por los cuales su obra no tenía el eco de Julio Iglesias. " Julio tiene más éxito que yo porque necesita del dinero mucho más que yo para vivir. Yo, que necesito más libertad que Julio, por eso Dios me hizo más libre." 

El talento de Cabral le ha hecho inmortal, como lo son Borges, Paz, Neruda y otros tantos. Su vida no acabará jamás tras su muerte. Acá nos legó su música, sus libros, su obra toda. Vendrán, generaciones venideras y se encontrarán que, en pleno siglo veinte, un argentino genial supo cautivar al mundo con su amor, con su talento y con su arte singular. Innumerables discos grabados, diez libros escritos, miles de actuaciones por todo el confín del mundo le avalan y le aseguran, como digo, su inmortalidad. Y, como alguien dijera de Facundo Cabral en torno a uno de sus conciertos: " He asistido a un concierto de Cabral y me he encontrado con un milagro". Y es cierto. Yo soy testigo de ello. Yo fui a escuchar las canciones de Cabral y me encontré con sus más bellas oraciones. 

Oscar Wilde y William Faulkner se hubieran sentado gustosos a la mesa con Cabral; ellos y otros tantos hombres de letras que, con su sentir y pensamientos, lucharon por un mundo mejor. Si, esa es la labor de Facundo Cabral en la tierra: la búsqueda de un mundo más justo. Facundo, profeta para nuestros cuerpos, médico inigualable de nuestras almas, nos regala jirones de su sus propias vivencias para que nos extasiemos con su verbo. En España, Facundo Cabral, guarda un trocito de su corazón. ¡ Gracias, Facundo¡ 

-Se llamaba Sara, una señora maravillosa a la que usted eligió como madre, por la misma razón por la que Dios la eligió como hija. ¡Hábleme de Sara, por favor¡ 

-Sara fue la puerta por la que entré al mundo, la mejor puerta porque fue la mujer más importante que conocí, dueña de sí misma y, por lo tanto, con mucho amor para darlo a los demás. 

Ella, para traerme al mundo, obviamente, no me consultó. Al transcurrir los años y ver qué clase de mujer tan maravillosa me había tocado como madre, un día, le puse un telegrama y le dije: " La primera vez lo decidiste vos sin consultarme. Ahora, soy yo el que decido que sigas siendo mi madre." Por ello, yo siempre digo que Sara fue mi madre dos veces. Una vez por decisión de ella y otra por gusto mío. 

¿Qué representa España para usted? 

A España le debo la lengua y los grandes hombres de letras. Sin ellos yo no existiría, como tampoco existirían Borges, Paz, Fuentes, Márquez, Neruda y otros muchos. No entiendo que hubiera sido de mí sin Cervantes Saavedra, por tanto, sin España. 

Dígame, por favor, un mensaje concreto para este mundo mercantilizado en que vivimos en que, por lo visto, hemos perdido los sentimientos. 

Yo le diría al mundo que nacemos para vivir, por tanto, no podemos perder ese tiempo precioso acumulando cosas a las que nos encadenamos. Recuerda que, si vivimos encadenados, no tenemos libertad y, sin libertad no se puede vivir. 

-Cantor, poeta, enviado.... ¿ Cómo se define usted? 

-Soy, sencillamente, un testigo que vino a explicarle a sus hermanos que la vida vale la pena, así lo dije y lo pregoné en 165 países. 

-¿Cuál sería ese " negocio" del que habla usted para que se lo propusiéramos a todos los malos para, de este modo, que pasaran a formar parte del grupo de los buenos?

-El mejor negocio que un ser humano puede hacer, lo dije y lo repetiré millones de veces allí donde estuviera, es ser buena persona, sencillamente, porque se te abren todas las puertas. Lo dije y lo vuelvo a repetir: si los malos supieran que buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque fuera por negocio.

-Si se calla el cantor se acaba la vida, ¿verdad? 

-Pero es que el cantor nunca se callará, sencillamente, porque el cantar, como el orar, forma parte de la vida. Cantando y orando discurre mi sencilla vida. 

-¿Es usted un revolucionario del alma? 

-Si, creo firmemente en la revolución espiritual, algo así como revolucionarse para evolucionar. La revolución fundamental es revolucionarse. 

-¿Que prefiere, amar, o ser amado? 

-Siempre quise amar y siempre amé de verdad, por tanto, siempre fui recompensado. Pero nunca olvides que el verdadero amor jamás espera recompensa. Esto, entre tantas cosas bellas más, lo aprendí de mi madre. 

-Ante usted me encuentro con la tremenda disyuntiva del alma en que, por mucho que me esfuerzo, no logro saber si usted está en el mundo para aprender o para enseñar. ¿Qué se considera alumno, o profesor? 

-Yo creo que maestro no es el que enseña, sino el que siempre aprende. Mi vida ha sido una lección a diario. Le debo al mundo que me enseñara sus culturas, sus tradiciones, sus ancestros más bellos. 

-A diario cita usted a todos los grandes: Neruda, Borges, Miguel Angel, Arreola y otros tantos. Sin embargo nunca habla usted del Santo Padre. ¿ Por qué? 

-Hable de lo que hable, siempre hablaré de Dios porque El está por encima de todo y de todos. Nadie, en el mundo, se puede equiparar al sumo Hacedor. 

-¿Fue de verdad, Eva Duarte, toda esa grandeza que nos han contado sus biógrafos? 

-A Evita yo le debo que mi madre haya vivido cuarenta años más, por eso la amo y le debo eterno agradecimiento, por eso, yo no puedo ser imparcial respecto a ella. Al margen de lo que digan sus biógrafos, yo adoro el recuerdo de Evita. Y te explico los motivos por los cuales digo que mi madre vivió cuarenta años más gracias a Evita. Nosotros éramos muy pobres y mi padre nos abandonó un día antes de que yo naciera. Yo nací en la banqueta. Fuimos de pueblo en pueblo, desde La Plata hasta la Patagonia, así, durante 7 años. Cuatro de mis hermanos murieron en la calle. Un día, alguien le dijo a mi madre que había llegado un presidente que se ocupaba de los pobres.. Fue entonces cuando escuché por vez primera el nombre de Juan Domingo Perón. Yo tenía 8 años y me fui a Buenos Aires en busca de Perón. Llegué en un desfile militar y pude hablar con Perón y con Evita. Les conté nuestro problema y pronto nos lo solucionaron. Mi madre, que se estaba muriendo, se salvó y se salvaron mis hermanos. Esta es la mágica historia que yo tengo de Evita, a la que nunca olvidaré. 

-He leído, maestro, en torno a Evita, de todo: bueno y malo. Usted, por lo que veo, no puede tener una visión imparcial al respecto de tan singular dama. 

-No soy imparcial, como te dije, es cierto. Pero Evita no era un político, era la gran humanista que conocí, a la que admiré y a la que le debo todo cuanto te he contado, que no es poco. Cierto es que, ahora que está muerta, son muchos los que se atreven a difamarla. En vida, cuando ayudó a tantos y tantos miles de pobres argentinos, nadie se atrevió a difamarla. Sin embargo, ahora, algunos desdichados quieren usar el recuerdo de Evita, como usan el del Che Guevara, el argentino más grande que ha pisado este planeta. 

-Las guerras y las catástrofes del mundo, ¿son producto de las distracciones de Dios? 

-Dios no se distrae nunca, él es omnipresente y misericordioso. Somos los hombres los que nos distraemos de Dios, nunca lo olvides. 

-¿Sus partidarios son ricos o pobres? 

-Yo canto para el mundo, para buscar justicia y regalar ilusiones. Frente a mi canción desaparecerán las ilusorias clases sociales. Yo les digo a los ricos lo mismo que a los pobres: ¡contad conmigo¡ 

-Usted dice que sigue soñando para que un día, el mundo sea regido por los poetas. ¿ Qué diría usted si un día le propusieran para que fuera presidente de Argentina. 

-Yo soy el presidente de mi vida, que no es poco; mi patrón, mi más fiel siervo. Luego, lo tengo todo. Los poetas tienen más imaginación y más amor que los políticos, por eso, un día, terminarán gobernando el mundo. Yo le debo más a Borges que a Ménem; a Neruda que a Pinochet; a Whitman que a Nixon. 

-Señor Cabral: Usted sigue vistiendo como un vaquero y actuando como un profeta. ¿ Qué siente cuando le califican como un gran artista? ¿ Rubor, acaso? 

-Yo no soy artista, yo vivo con arte, como lo puede hacer cualquier mortal. No es ningún secreto. 

-Antes le planteaba mi duda en torno a su personalidad. Ahora, a medida que estamos hablando tengo claro que es usted un predicador, el cual nos enseña su doctrina tan particular. ¿ Cierto? 

-Digamos que soy un pastor sin rebaño. Mi madre te diría: mientras haya un solo hermano desdichado por el mundo, todos, de alguna manera, estamos benditamente condenados a ser predicadores. 

-Usted ha venido dos veces al mundo: la primera cuando le alumbró su señora madre; la segunda, cuando al parecer, los médicos le dijeron que estaba usted sentenciado. ¿ Haber nacido dos veces significa amar mucho más a Dios? 

-Nací más de dos veces, como le ha ocurrido a tantas gentes. Pero nunca olvides que, cada mañana, al despertarme, vuelvo a la vida, para seguir amando a Dios, por supuesto, y a todos mis hermanos del mundo. 

-¿Dónde vive usted? Sí, ya lo sé, en el mundo, es cierto. Digamos, en qué lugar está usted censado. 

-Mi pasaporte dice que soy argentino, pero tu y yo sabemos que sólo soy, ciudadano del mundo. El mundo, allí donde estuviere, encuentro mi casa, mi vida, mi ilusión......Es cierto que, en México me encuentro como si fuera mi casa verdadera. Los mexicanos y yo tenemos una causa común que nos une: Jesús. El mexicano es naturalmente creyente y, esa referencia misteriosa de la fe es algo que nos subyuga, a ellos como a mí. 

-Hablando de México: ¿Qué fue de Luciano, aquel amigo suyo del año 1972, el que tenía la escuela para desaprender? 

-Luciano, un hombre genial, se nos adelantó, se marchó hacia donde iremos todos, pero su voz sigue aquí, en lo más profundo de mi corazón. Dije una vez que no hay muerte, hay mudanza, y es cierto. Acá no muere nadie; todos los seres a los que amamos, mi caso con Luciano al que tú te referías, para mí no ha muerto puesto que, lo mejor que tuvo, su amor, lo llevo en mi corazón. 

-Oscar Wilde dijo que el público es deliciosamente tolerable. Perdona cualquier cosa menos el genio. Usted que es genial, ¿ se siente perdonado? 

-Nadie tiene que perdonarme de nada porque nadie me acusó, y creo que a nadie en el mundo le hice el mal, por lo menos conscientemente. 

-¿Qué le dice el nombre de Estela Raval? 

-Me dice lo que a todo el mundo que haya sabido amar sus canciones, que es una gran cantante con una voz deliciosa. 

-Gandhi dijo que la honestidad es incompatible con amasar fortunas. ¿ Quiso decir que los ricos no son honestos? 

-Yo no tengo autoridad para entrar en las valoraciones de ningún ser humano. Pero sí creo que no debe ser muy saludable tener más de lo que uno necesita. 

-Whitman dijo que la literatura está llena de aromas. ¿ Qué aroma desprende su literatura, señor Cabral? 

-Mi cantar huele a lluvia y, después, a viento fresco del mar. 

-A mí, señor Cabral, me distrajo la vida. ¿ A usted, qué logra distraerle? 

-Te podrá parecer extraño, pero me distrae la muerte porque me excita la idea de liberarme del cuerpo. 

-Stendhal sentenciaba en que, las lágrimas, son la última sonrisa del amor. Si el amor es dulzura, encanto, pasión, arrebato, lujuria si se me permite. 

-¿Cómo interpreta usted a Stendhal en esta frase? 

-Todo es amor porque Dios es, ante todo, el amor; desde la sonrisa hasta las lágrimas y desde un volcán a una catarata. 

-Hubbard decía que el arte no es una cosa, sino un camino. ¿ Quién le enseñó a usted el sendero o camino de su arte? 

-JESUS me abrió la puerta para que entrara en el camino. Una vez en él, Whitman fue uno de los que me llevó de la mano por el camino del arte que es, a su vez, el corazón de la vida. 

-Cervantes dijo que al bien hacer jamás le falta premio.¿ Se siente usted premiado cada día por hacer el bien o por enseñar el camino de la bondad? 

-Es un premio inmenso gozar de la tranquilidad que te queda después de hacer el bien, como en el silencio que continúa a la oración en que está la respuesta de Dios. 

-Decía Shakespeare que, si el hombre fuera constante sería perfecto. Usted que es constante, y tanto, ahí están las pruebas, 

¿quiere decirse que es perfecto? 

-Estar en lo que uno ama es lo más cercano a la perfección. Yo, que soy imperfecto, quise buscar una forma de vida perfecta: amar todo lo que hago. 

-Cada cantor es una buena noticia. ¿ Es usted la gran noticia para el mundo? 

-La mejor noticia nos la trajo JESUS: Uno sólo es el padre, por lo tanto, la humanidad es una sola familia y habitamos un solo país llamado Tierra. 

-¿Qué guarda usted en su rincón del alma que todavía no nos ha enseñado? 

-No guardo nada para no perderme lo hermoso de cada día. Soy, esencialmente, un alma clara y nítida. 

-Usted, señor Cabral, ama a la vida y no le teme a la muerte. 

!SI SEÑOR!

lunes, 24 de noviembre de 2014

ENCUENTRO CON FACUNDO CABRAL 5. Pla Ventura 14/06/2007


ENCUENTRO CON FACUNDO CABRAL -5
Autor: Pla Ventura 14/06/200 

-A diario cita usted a todos los grandes: Neruda, Borges, Miguel Angel, Arreola y otros tantos. Sin embargo nunca habla usted del Santo Padre. ¿ Por qué?

-Hable de lo que hable, siempre hablaré de Dios porque El está por encima de todo y de todos. Nadie, en el mundo, se puede equiparar al sumo Hacedor.

-¿Fue de verdad, Eva Duarte, toda esa grandeza que nos han contado sus biógrafos?

-A Evita yo le debo que mi madre haya vivido cuarenta años más, por eso la amo y le debo eterno agradecimiento, por eso, yo no puedo ser imparcial respecto a ella. Al margen de lo que digan sus biógrafos, yo adoro el recuerdo de Evita. Y te explico los motivos por los cuales digo que mi madre vivió cuarenta años más gracias a Evita. Nosotros éramos muy pobres y mi padre nos abandonó un día antes de que yo naciera. Yo nací en la banqueta. Fuimos de pueblo en pueblo, desde La Plata hasta la Patagonia, así, durante 7 años. Cuatro de mis hermanos murieron en la calle. Un día, alguien le dijo a mi madre que había llegado un presidente que se ocupaba de los pobres.. Fue entonces cuando escuché por vez primera el nombre de Juan Domingo Perón. Yo tenía 8 años y me fui a Buenos Aires en busca de Perón. Llegué en un desfile militar y pude hablar con Perón y con Evita. Les conté nuestro problema y pronto nos lo solucionaron. Mi madre, que se estaba muriendo, se salvó y se salvaron mis hermanos. Esta es la mágica historia que yo tengo de Evita, a la que nunca olvidaré.

-He leído, maestro, en torno a Evita, de todo: bueno y malo. Usted, por lo que veo, no puede tener una visión imparcial al respecto de tan singular dama.

-No soy imparcial, como te dije, es cierto. Pero Evita no era un político, era la gran humanista que conocí, a la que admiré y a la que le debo todo cuanto te he contado, que no es poco. Cierto es que, ahora que está muerta, son muchos los que se atreven a difamarla. En vida, cuando ayudó a tantos y tantos miles de pobres argentinos, nadie se atrevió a difamarla. Sin embargo, ahora, algunos desdichados quieren usar el recuerdo de Evita, como usan el del Che Guevara, el argentino más grande que ha pisado este planeta.

-Las guerras y las catástrofes del mundo, ¿son producto de las distracciones de Dios?
-Dios no se distrae nunca, él es omnipresente y misericordioso. Somos los hombres los que nos distraemos de Dios, nunca lo olvides.

-¿Sus partidarios son ricos o pobres?
-Yo canto para el mundo, para buscar justicia y regalar ilusiones. Frente a mi canción desaparecerán las ilusorias clases sociales. Yo les digo a los ricos lo mismo que a los pobres: ¡contad conmigo¡

-Usted dice que sigue soñando para que un día, el mundo sea regido por los poetas. ¿ Qué diría usted si un día le propusieran para que fuera presidente de Argentina.

-Yo soy el presidente de mi vida, que no es poco; mi patrón, mi más fiel siervo. Luego, lo tengo todo. Los poetas tienen más imaginación y más amor que los políticos, por eso, un día, terminarán gobernando el mundo. Yo le debo más a Borges que a Ménem; a Neruda que a Pinochet; a Whitman que a Nixon.

-Señor Cabral: Usted sigue vistiendo como un vaquero y actuando como un profeta. ¿ Qué siente cuando le califican como un gran artista? ¿ Rubor, acaso?

-Yo no soy artista, yo vivo con arte, como lo puede hacer cualquier mortal. No es ningún secreto.

-Antes le planteaba mi duda en torno a su personalidad. Ahora, a medida que estamos hablando tengo claro que es usted un predicador, el cual nos enseña su doctrina tan particular. ¿ Cierto?
-Digamos que soy un pastor sin rebaño. Mi madre te diría: mientras haya un solo hermano desdichado por el mundo, todos, de alguna manera, estamos benditamente condenados a ser predicadores.

-Usted ha venido dos veces al mundo: la primera cuando le alumbró su señora madre; la segunda, cuando al parecer, los médicos le dijeron que estaba usted sentenciado. ¿ Haber nacido dos veces significa amar mucho más a Dios?

-Nací más de dos veces, como le ha ocurrido a tantas gentes. Pero nunca olvides que, cada mañana, al despertarme, vuelvo a la vida, para seguir amando a Dios, por supuesto, y a todos mis hermanos del mundo.

-¿Dónde vive usted? Sí, ya lo sé, en el mundo, es cierto. Digamos, en qué lugar está usted censado.

-Mi pasaporte dice que soy argentino, pero tu y yo sabemos que sólo soy, ciudadano del mundo. El mundo, allí donde estuviere, encuentro mi casa, mi vida, mi ilusión......Es cierto que, en México me encuentro como si fuera mi casa verdadera. Los mexicanos y yo tenemos una causa común que nos une: Jesús. El mexicano es naturalmente creyente y, esa referencia misteriosa de la fe es algo que nos subyuga, a ellos como a mí.


-Hablando de México: ¿Qué fue de Luciano, aquel amigo suyo del año 1972, el que tenía la escuela para desaprender?

-Luciano, un hombre genial, se nos adelantó, se marchó hacia donde iremos todos, pero su voz sigue aquí, en lo más profundo de mi corazón. Dije una vez que no hay muerte, hay mudanza, y es cierto. Acá no muere nadie; todos los seres a los que amamos, mi caso con Luciano al que tú te referías, para mí no ha muerto puesto que, lo mejor que tuvo, su amor, lo llevo en mi corazón.

-Oscar Wilde dijo que el público es deliciosamente tolerable. Perdona cualquier cosa menos el genio. Usted que es genial, ¿ se siente perdonado?

-Nadie tiene que perdonarme de nada porque nadie me acusó, y creo que a nadie en el mundo le hice el mal, por lo menos conscientemente.

-¿Qué le dice el nombre de Estela Raval?

-Me dice lo que a todo el mundo que haya sabido amar sus canciones, que es una gran cantante con una voz deliciosa.

-Gandhi dijo que la honestidad es incompatible con amasar fortunas. ¿ Quiso decir que los ricos no son honestos?

-Yo no tengo autoridad para entrar en las valoraciones de ningún ser humano. Pero sí creo que no debe ser muy saludable tener más de lo que uno necesita.

-Whitman dijo que la literatura está llena de aromas. ¿ Qué aroma desprende su literatura, señor Cabral?

-Mi cantar huele a lluvia y, después, a viento fresco del mar.

-A mí, señor Cabral, me distrajo la vida. ¿ A usted, qué logra distraerle?

-Te podrá parecer extraño, pero me distrae la muerte porque me excita la idea de liberarme del cuerpo.

-Stendhal sentenciaba en que, las lágrimas, son la última sonrisa del amor. Si el amor es dulzura, encanto, pasión, arrebato, lujuria si se me permite. 

-¿Cómo interpreta usted a Stendhal en esta frase?

-Todo es amor porque Dios es, ante todo, el amor; desde la sonrisa hasta las lágrimas y desde un volcán a una catarata.

-Hubbard decía que el arte no es una cosa, sino un camino. 

¿ Quién le enseñó a usted el sendero o camino de su arte?

-JESUS me abrió la puerta para que entrara en el camino. Una vez en él, Whitman fue uno de los que me llevó de la mano por el camino del arte que es, a su vez, el corazón de la vida.

-Cervantes dijo que al bien hacer jamás le falta premio.¿ Se siente usted premiado cada día por hacer el bien o por enseñar el camino de la bondad?

-Es un premio inmenso gozar de la tranquilidad que te queda después de hacer el bien, como en el silencio que continúa a la oración en que está la respuesta de Dios.

-Decía Shakespeare que, si el hombre fuera constante sería perfecto. Usted que es constante, y tanto, ahí están las pruebas, ¿ quiere decirse que es perfecto?

-Estar en lo que uno ama es lo más cercano a la perfección. Yo, que soy imperfecto, quise buscar una forma de vida perfecta: amar todo lo que hago.

-Cada cantor es una buena noticia. ¿ Es usted la gran noticia para el mundo?

-La mejor noticia nos la trajo JESUS: Uno sólo es el padre, por lo tanto, la humanidad es una sola familia y habitamos un solo país llamado Tierra.

-¿Qué guarda usted en su rincón del alma que todavía no nos ha enseñado?

-No guardo nada para no perderme lo hermoso de cada día. Soy, esencialmente, un alma clara y nítida.

-Usted, señor Cabral, ama a la vida y no le teme a la muerte.