La alegría me abre todas las puertas, hace que toda tarea sea bella y útil, multiplica mis aciertos y atenúa por no decir perdona mis errores.
Indudablemente, aunque el tango diga lo contrario, la alegría siempre vence la tristeza, es decir, la ética siempre vence la estadística.
La alegría me obliga a vivir el presente de tal manera que no hay lugar para la nostalgia, que solo aparece cuando uno se distrae de la vida que está en el presente.
Cuida el presente decía mi madre, porque en esta estación pasarás el resto de tu vida.
"No hay hijos ni cosechas con la tristeza que digo con la tristeza. Que no hay mejor futuro que un buen presente, que digo que un buen presente, el hombre solo es dueño de lo que goza, que digo de lo que goza. No hay fuerza que detenga a la esperanza, que digo a la esperanza, con ella nadie me alcanza.
No hay peste más dañina que la ignorancia, que digo que la ignorancia. No hay hembra más inútil que la nostalgia, que digo que la nostalgia.
La libertad es la madre de la belleza, que digo de las bellezas, no hay fuerza que detenga a la esperanza, que digo a la esperanza, con ella nadie me alcanza".
A ti, Beto Solis, Lucy Angelica Barrueto Moreno, Oscar Herrera Nuñez y 7 personas más les gusta esto.
ResponderBorrarJuana Macedo Es cierto "La alegría siempre vence a la tristeza"
17 de octubre a la(s) 15:44 · Me gusta