viernes, 5 de febrero de 2021

ENTREVISTA A FACUNDO CABRAL, CÉSAR HILDEBRANDT (Parte 3). (Transcripción Juana Macedo)

 

ENTREVISTA A FACUNDO CABRAL, CÉSAR HILDEBRANDT (Parte 3). (Transcripción Juana Macedo)

-¿Qué infancia tan dura no?

Sí, pero bella.

-¿Cuatro hermanos perdidos, es cierto?

Si, de hambre y de frio en 7 años.

-¿En la Patagonia?

Los vi morir día por día.

-¿Cómo es eso?

No sé.

-¿Pero cómo fue eso, no entiendo?

No sé, insoportable, mi madre hizo tres mil y pico de kilómetros en 7 años, porque huía de la sociedad, y adonde fue, donde no hay nadie, en la tierra de fuego, e íbamos pasando de campo en campo, de patrón en patrón…

-¿Por qué huían Facundo?

Mi madre huía, no quería ver a nadie.

-¿De amargada que estaba?

Estaba enojada con todo, de pronto transformó su furia en fuego y empezó a ser una gran iluminadora, no fuego que quema, fuego que ilumina, eso era.

-¿Bueno huyeron hasta el extremo?

Hasta el extremo, me hizo pensar, me adelantó el feminismo mi madre, empecé a sospechar que entre mil año el hombre ha hecho más de cinco mil guerras y la madre, la mujer ha respondido a eso dando vida, que estamos cerquita del siglo en que la mujer va a tener en la mano el poder, empecé hablar esas cosas, viendo trabajar a mi madre que hizo una obra excepcional, empecé a darme cuenta que la sociedad humana no podía funcionar porque no había equilibrio, somos una sola obra dividida en dos y una sola en acción y la otra esperando en la cocina, o esperando en el castillo, o esperando en la pocilga, pero esperando.

-Facundo disculpa que insista, ¿Cómo murieron tus cuatro hermanos? Sucesivamente…

Despacito, por falta de comida y por frio.

¿Tu madre no los podía mantener?

No, se salvaron dos porque a uno lo metió en un tren y lo salvó un tío mío y lo puso en un cartón, mi madre no escribía, era analfabeta, yo le enseñé a leer y escribir después, un cartón que decía por favor busquen a Luis Camilla en la ciudad de La Plata y lo encontraron, lo llevó la gente lo fue llevando mi hermano se salvó.

-¿Y tú cómo te salvaste?

Porque yo llegué a Eva Perón, mi vida no es una vida es una saga.

-¿Cómo es eso llegaste a Eva Perón?

Yo escuché el nombre de Perón en el año 46, me dijo un turco que andaba medio enamorando a mi madre, entonces dijo Sara… yo lo escuché, tenía un almacén cerquita a Ushuaia.

¡Sara están sufriendo en vano!

¿Por qué dijo mi madre?

Porque ahora hay un presidente que parece que le importan los pobres, mira la frase, la inocencia maravillosa del pueblo, Hay un hombre que parece que le interesan los pobres, está casado con una mujer que está decidida ayudar a los más pobres y escuché el nombre Eva Perón, no me lo olvido más, yo tenía 8 años y me fui a caminar, tardé tres meses y medio y llegué a Buenos Aires, ni le avisé a mi madre, mi madre me dio por perdido, a los tres meses y medio llegué a Buenos Aires, en un desfile llegué hasta el auto de Perón y Eva en Mar de Plata, me detuvo un policía y justo Perón estaba saludando a la gente y dijo: Déjelo no ve que quiere llegar al auto y me acerqué al auto que tenía como estribo todavía, te acuerdas como escalones y me subí y me dice: Querías hablar conmigo?

Le digo: Si, se murieron cuatro hermanos no teníamos donde vivir, mi madre se está muriendo, me dijeron que a usted le importan los pobres.

Eva escuchó y se acercó llamó a un señor de la guardia, de los que van al costado, guardaespaldas, y le dijo encárguese del niño y hágame saber dónde está, me llevaron a un lugar, me duché después de tres meses y medio, primera ducha que tuve con agua caliente en mi vida a los 8 años, comí comida caliente, me dieron ropa nueva y una camiseta de Boca Junior, nunca me voy a olvidar y la llevo tan prendida en el corazón como a Eva, para siempre, yo soy más de Boca que de Argentina en el mundial, ya quedó una marca para mí y le dijo a los tres, tuvimos suerte mi amor Evita, conseguimos una escuela, conseguimos, tuvimos suerte, conseguimos una escuela en Tandil, van a vivir ahí, van a limpiar la escuela y a cuidarla y van a dormir en la escuela y a cuidarla, eran 160 pesos de sueldo como es ahora cuatrocientos dólares y yo me voy a encargar que a tu madre se le trate como se le debe tratar y dice mañana a las 6am quiero que lo lleven al niño a Buenos Aires que está a una hora en automóvil, a las 6 estoy en la oficina, me presenta a tres señores, dos pilotos y un médico. Fuimos a la tierra del fuego, mi madre azorada, subí al avión con mis dos hermanos, nos llevaron a Tandil, mi madre no podía creerlo y de ahí en más pensó que yo podía conseguir todo y yo también y después me perdí.

-¡Un auténtico rescate¡... (Continua parte 4)

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