En pocas palabras quiere decir que tú no puedes hacer nada para que otras personas "paguen" lo que han hecho. Eso le corresponde a la Divinidad y es el Universo quien sabe el momento perfecto para que la otra persona cumpla las consecuencias de sus actos, no a ti.
Olvida las venganzas y revanchas y enfócate sólo en una cosa: en aprender de tus propias lecciones, siendo honesta como acto de amor hacia ti misma y recuerda que todo lo que das TODO, tarde o temprano vuelve a ti.
No robes nunca, por nada jamás, ni en el trabajo, ni en tu propia casa, ni en cosas materiales, ni le robes el tiempo a los demás, aprende a ser respetuosa e íntegra, porque todo lo que hagas volverá a ti multiplicado.
Abrazos al alma.
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