Una rosa conversaba con el árbol del mango y le decía: Yo soy la planta de este jardín que más entrega a los humanos, les entrego mi belleza y hermosura, una riquísima fragancia, no hay nadie como yo. El árbol del mango le dijo: "Yo dejo que los humanos se acerquen a mi, los protejo del sol con mi gran sombra y ellos me tiran piedras; no me molesto y con amor les entrego mis frutos. En cambio si alguien se acerca a tí, lo hincas con maldad"
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