jueves, 11 de junio de 2020

Solo cuando meditamos lo que nos cuestan nuestros hijos, empezamos a darnos cuenta de la deuda que tenemos contraída con nuestros padres.


Sólo cuando meditamos lo que nos cuestan nuestros hijos, empezamos a darnos cuenta de la deuda que tenemos contraída con nuestro padres.    

Los recuerdos de niño, de cuando te veía gigante, y hoy que soy adulto....Te veo aún más grande 

Un padre supone más que un centenar de profesores 

Cuando nací mi padre era un ser que a veces aparecía para aplaudir mis últimos logros. Cuando me iba haciendo mayor, era una figura que me enseñaba la diferencia entre el mal y el bien. Durante mi adolescencia era la autoridad que le ponía límites a mis deseos. Ahora que soy adulto, es el mejor consejero y amigo que tengo, gracias padre.

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