"HAY UNA SOLA RELIGIÓN, EL AMOR. HAY UN SOLO DIOS Y ESTÁ EN TODAS PARTES"
sábado, 31 de octubre de 2020
“No fueron las brujas las que ardieron. Eran mujeres"
“No fueron las brujas las que ardieron. Eran mujeres".
Mujeres que fueron vistas como:
Muy bonitas, muy cultas e inteligentes. Porque tenían agua en el pozo o una hermosa plantación (sí, de verdad)...
Mujeres que tenían una marca de nacimiento, mujeres que eran muy hábiles con la medicina herbal. O muy altas, muy pelirrojas.
Mujeres que tenían una fuerte conexión con la naturaleza, mujeres que bailaban, mujeres que cantaban o cualquier otra cosa mínima. Cualquier mujer corría el riesgo de ser quemada en el siglo XVII. Incluso fueron arrojadas al agua y si flotaban eran culpables y ejecutadas. Si se hundían y se ahogaban, eran inocentes. Las mujeres fueron arrojadas por los acantilados, fueron colocadas en agujeros profundos en el suelo.
¿Por qué escribo esto?
Porque conocer nuestra historia es importante cuando estamos construyendo un mundo nuevo. Cuando estamos haciendo el trabajo de sanación de nuestros linajes y como mujeres. Dar voz a las mujeres que fueron masacradas, darles reparación y una oportunidad de paz. No fueron las brujas las que ardieron. Eran mujeres
- Fia Forsström
Grabado de R. Brend’Amour
“La Illustracion Ibérica”, 1885
CRUZANDO LOS SESENTA. Reflexión
“INTERESANTE REFLEXIÓN”
Le pregunté a uno de mis amigos que ha cruzado los 60 años, qué tipo de cambio está sintiendo en él.
“ Después de amar a mis padres, mis hermanos, mi cónyuge, mis hijos, mis nietos, ahora he comenzado a amarme a mí mismo.
Me acabo de dar cuenta de que no soy "Atlas".
El mundo no descansa sobre mis hombros.
Ahora dejé de negociar con vendedores de frutas y verduras. Después de todo, unos pocos centavos más no van a hacer un agujero en mi bolsillo, pero podría ayudar al pobre hombre a ahorrar para las cuotas escolares de su hija.
Pago al taxista sin esperar el cambio. El dinero extra podría traer una sonrisa en su rostro. Después de todo, él está trabajando mucho más duro que yo.
Dejé de decirles a los ancianos que ya han narrado esa historia muchas veces. Después de todo, la historia los hace caminar por el camino de la memoria y revivir el pasado.
He aprendido a no corregir a las personas, incluso cuando sé que están equivocadas.
Después de todo, la responsabilidad de hacer que todos sean perfectos no está en mí. La paz es más preciosa que la perfección.
Doy elogios libremente y generosamente.
Después de todo, mejora el estado de ánimo no solo para el receptor, sino también para mí.
He aprendido a no molestarme por un pliegue o una mancha en mi camisa. Después de todo, la personalidad habla más que las apariencias.
Me alejo de las personas que no me valoran.
Después de todo, puede que no sepan mi valía, pero yo sí.
Me mantengo tranquilo cuando alguien juega a la política sucia para superarme en la carrera de ratas. Después de todo, no soy una rata y tampoco estoy en ninguna carrera.
Estoy aprendiendo a no sentir vergüenza por mis emociones. Después de todo, son mis emociones las que me hacen humano.
He aprendido que es mejor dejar caer el ego que romper una relación. Después de todo, mi ego me mantendrá distante, mientras que con las relaciones nunca estaré solo.
He aprendido a vivir cada día como si fuera el último. Después de todo, podría ser el último.
Estoy haciendo lo que me hace feliz. Después de todo, soy responsable de mi felicidad y me la debo.”
viernes, 30 de octubre de 2020
LOS REGALOS NO HABLAN. Reflexión
HERMOSO, TE INVITO A LEER, SABRAS QUE SIGNIFICA SER TATA.
LOS REGALOS NO HABLAN.
—Sentado a la entrada del granero, desgranaba mazorcas un campesino. Hasta ahí llegó su pequeño hijo y preguntó: ¿"TATA,” LE AYUDO?--- Sin levantar la vista el papá contestó con preguntas: ¿YA HIZO SU TAREA? “--"SI, TATA" --- ¿METIÓ LOS CHIVOS? --“SI, TATA” --- ¿RECOGIÓ LOS HUEVOS? – “SI, TATA”, TRES CANASTAS --- ¿ACARREÓ EL AGUA? -- SI, TATA, LLENE TRES BALDES --- ¿LLEVÓ LA LEÑA QUE CORTÉ A SU MAMÁ? -- “SI, TATA”, DOS VIAJES DE BURRO.
ESTA BUENO, ÁNDELE PUES, DESGRANE. Sentado y en silencio el niño comenzó a desgranar. Casi terminaban y el pequeño preguntó: ¿TATA, ME DA PERMISO DE HABLAR CON USTED?, -- CLARO "MIJO". ¿PARA QUE SOY BUENO? --- El niño le dijo con tristeza: "TATA" ES QUE MI AMIGO REMIGIO LE REGALÓ A SU TATA UNA CAMISA LINDA" ---MMMHH, ¿EL QUE NO AYUDA EN NADA A SUS TATAS?-- "SI TATA, ESE" --- HUUM, ¿Y LUEGO?-- MI AMIGO JACINTO LE DIO A SU TATA UN SOMBRERO DE PIEL NEGRA, MUY BONITO --- HUMM, ¿EL QUE NO LLEVA TAREAS ? --"SI TATA”, ESE --- HUMM ¿Y LUEGO? ---TORIBIO LE REGALÓ A SU TATA UNOS ZAPATOS DE PIEL ----HUMM ¿EL QUE LO AGARRARON ROBANDO HUEVOS?--- ¡SI “TATA” ESE!.-- Y así el niño le fue diciendo lo que sus amigos habían comprado a sus papás.
Al final el papá preguntó: ¿Y CUAL ES SU PREOCUPACIÓN "MIJO"?--- ES QUE YO ESTUVE JUNTANDO PARA DARLE UN REGALO A USTED, PERO AL CRUZAR POR EL PUENTE COLGANTE, SE ME CAYÓ AL RÍO LA BOLSITA CON EL DINERO Y PUES, NO TENGO PARA SU REGALO. --- ¿Y ESO LE PREOCUPA "MIJO"? --- SI TATA, PORQUE HOY ES DÍA DEL TATA Y YO QUERÍA DARLE A USTED UN REGALO.
Aquel hombre de manos duras y piel tostada por el sol, se levantó el sombrero, rascándose un costado de la cabeza dijo: DESPREOCÚPESE "MIJO", LOS REGALOS NO HABLAN, NO OBEDECEN, NO AYUDAN, SE DESGASTAN Y SE TIRAN, YO NO SOY SU TATA PORQUE USTED ME DÉ UN REGALO, ¡NO!... “TATA“ LO SOY PORQUE LO TENGO A USTED. ¿PARA QUE QUIERO REGALOS?...YO LE ASEGURO QUE TODOS ESOS “TATAS”, QUISIERAN TENER UN HIJO ASÍ COMO USTED, OBEDIENTE, RESPETUOSO, CARIÑOSO. PERO NO LO TIENEN, ¡LO TENGO YO Y ES MÍO!, Y NO LO TENGO POR UN DÍA, ¡LO TENGO POR MUCHOS AÑOS!...¿PARA QUE QUIERO REGALO DE UN DÍA, SI USTED ES MI MEJOR REGALO?.
Aquel niño conmovido se acercó y lo abrazó. Empezó a llorar diciendo: “TATA...TATA... GRACIAS POR SER MI TATA."---- NO “MIJITO”, GRACIAS A USTED POR SER "MIJO."
DEDICADO A LAS MUJERES.
DEDICADO A LAS MUJERES:
Mientras Dios creaba a la Mujer se le acerca un Ángel y le dice:
-Señor que ser tan Majestuoso estas creando! Dios le responde :
Es mi Mayor creación y tiene las siguientes cualidades:
Es tan fuerte como una roca y a la vez suave como una flor, tendrá la capacidad de escuchar, aconsejar y soportar todo tipo de situaciones. Tendrá un Corazón tan grande que será capaz de curar heridas.
-El ángel ve una gota de agua brotar por su mejilla y le dice: "Señor tiene un escape, sabía que no podía ser tan perfecta":
Pero Dios le contesta:.. No es un escape se llama LÁGRIMA es la forma de desahogo que tendrá para demostrar felicidad, tristeza y dolor.
El ángel le dice: En realidad es PERFECTA...Dios le contesta: Solo tiene un Defecto: !!!NO SABE LO MUCHO QUE VALE!!!
Génesis 27 1-46
Jacob obtiene la bendición de Isaac
Génesis 27
1 Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte. 3 Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza; 4 y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te bendiga antes que muera. 5 Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.
6 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: 7 Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera. 8 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. 9 Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta; 10 y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte. 11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. 12 Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. 13 Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y vé y tráemelos. 14 Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba. 15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor; 16 y cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos; 17 y entregó los guisados y el pan que había preparado, en manos de Jacob su hijo.
18 Entonces éste fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío? 19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas. 20 Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí. 21 E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no. 22 Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú. 23 Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. 24 Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy. 25 Dijo también: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió. 26 Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío. 27 Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:
Mira, el olor de mi hijo,
Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;
28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo,
Y de las grosuras de la tierra,
Y abundancia de trigo y de mosto.
29 Sírvante pueblos,
Y naciones se inclinen a ti;
Sé señor de tus hermanos,Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren,Y benditos los que te bendijeren.
30 Y aconteció, luego que Isaac acabó de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió de cazar. 31 E hizo él también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga. 32 Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú. 33 Y se estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y me dio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito. 34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío. 35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición. 36 Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí? 37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío? 38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.
39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo:
He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra,
Y del rocío de los cielos de arriba;
40 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás;
Y sucederá cuando te fortalezcas,
Que descargarás su yugo de tu cerviz.
Jacob huye de Esaú
41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob. 42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consula acerca de ti con la idea de matarte. 43 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, 44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue; 45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día? 46 Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?
jueves, 29 de octubre de 2020
RENUNCIÓ A SEGUIR DANDO CLASES. Reflexión
El periodista y académico uruguayo Leonardo Haberkorn renunció a seguir dando clases en la carrera de Comunicación en la universidad ORT de Montevideo, mediante esta carta que ha conmovido al mundo de la Educación:
"Después de muchos, muchos años, hoy di clase en la universidad por última vez. Me cansé de pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook. Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla. Me cansé de estar hablando de asuntos que a mí me apasionan ante muchachos que no pueden despegar la vista de un teléfono que no cesa de recibir selfies.
"Claro, es cierto, no todos son así. Pero cada vez son más. Hasta hace tres o cuatro años la exhortación a dejar el teléfono de lado durante 90 minutos -aunque solo fuera para no ser maleducados- todavía tenía algún efecto.
Ya no. Puede ser que sea yo, que me haya desgastado demasiado en el combate. O que esté haciendo algo mal.
"Pero hay algo cierto: muchos de estos chicos no tienen conciencia de lo ofensivo e hiriente que es lo que hacen. Además, cada vez es más difícil explicar cómo funciona el periodismo ante gente que no lo consume ni le ve sentido a estar informado."
"Esta semana en clase salió el tema Venezuela. Solo una estudiante entre 20 pudo decir lo básico del conflicto. Lo muy básico. El resto no tenía ni la más mínima idea. Les pregunté si sabían qué uruguayo estaba en medio de esa tormenta. Obviamente, ninguno sabía.
Les pregunté si conocían quién es Almagro. Silencio. A las cansadas, desde el fondo del salón, una única chica balbuceó: ¿No era el canciller? "Así con todo. ¿Qué es lo que pasa en Siria? Silencio.
"¿Qué partido es más liberal, o está más a la "izquierda" en Estados Unidos, los demócratas o los republicanos? Silencio. "¿Saben quién es Vargas Llosa?
¡Sí! "¿Alguno leyó alguno de sus libros? No, ninguno. "Lamento que los jóvenes no pueden dejar el celular, ni aún en clase. Conectar a gente tan desinformada con el periodismo es complicado.
Es como enseñar botánica a alguien que viene de un planeta donde no existen los vegetales. "En un ejercicio en el que debían salir a buscar una noticia a la calle, una estudiante regresó con la noticia de que todavía se venden diarios y revistas en las calles..
"Llega un momento en que ser periodista te juega en contra. Porque uno está entrenado en ponerse en los zapatos del otro, cultiva la empatía como herramienta básica de trabajo.
Y entonces ve que a estos muchachos -que siguen teniendo la inteligencia, la simpatía y la calidez de siempre- los estafaron, que la culpa no es solo de ellos. Que la incultura, el desinterés y la ajenidad no les nacieron solos.
Que les fueron matando la curiosidad y que, con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo.
"Entonces, cuando uno comprende> que ellos también son víctimas, casi sin darse cuenta va bajando la guardia.
"Y lo malo termina siendo aprobado como mediocre; lo mediocre pasa por bueno; y lo bueno, las pocas veces que llega, se celebra como si fuera brillante. No quiero ser parte de ese círculo perverso. Nunca fui así y no lo seré.
"Lo que hago, siempre me gustó hacerlo bien. Lo mejor posible. Y no soporto el desinterés ante cada pregunta que hago y se contesta con el silencio. Silencio. Silencio. Silencio. "Ellos querían que terminara la clase.
"Yo también".
Tomado del muro de: Dr. Juan Carlos Vazquez
Génesis 26 1-35
Isaac en Gerar
Génesis 26
1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, 5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
6 Habitó, pues, Isaac en Gerar. 7 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. 8 Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer. 9 Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella. 10 Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado. 11 Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.
12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. 15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.
17 E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. 19 Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él. 21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna. 22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.
23 Y de allí subió a Beerseba. 24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y yo bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. 25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.
26 Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército. 27 Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros? 28 Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto cutigo, 29 que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová. 30 Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron. 31 Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz. 32 En aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua. 33 Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.
34 Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo; 35 y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.
miércoles, 28 de octubre de 2020
Gánese su propio respeto ámese mucho. Autoestima
El problema no es tener un hombre a tu lado que te lo de todo . El problema es que ese hombre que te dice "quédate en casa, que yo cubro tus necesidades económicas", es el mismo hombre que un día cambia sus prioridades y se va. Y ahí te quedas tú, sola, triste, sin trabajo, sin estudios y con mil deudas encima porque el lo pagaba todo.
Así que reina sea inteligente, no importa que edad tenga en este momento, usted estudie, trabaje, haga todo por superarse día a día, GANESE SU PROPIO RESPETO, AMESE MUCHO ! y no dependa de ningún hombre, ni emocional ni económicamente! Para que cuando el la trate mal o se quiera ir no llore , no ruegue, ni sufra...
Aprenda a desear la luna y bajársela usted misma, está es la mejor manera de asegurar su felicidad
Génesis 25 7-11
Los descendientes de Abraham y Cetura
(1 Cr. 1.32-33)
Génesis 25
1 Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura, 2 la cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa. 3 Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim. 4 E hijos de Madián: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos estos fueron hijos de Cetura. 5 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac. 6 Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.
Muerte y sepultura de Abraham
7 Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. 8 Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo. 9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre, 10 heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer. 11 Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me- ve.
Los descendientes de Ismael
(1 Cr. 1.28-31)
12 Estos son los descendientes de Ismael hijo de Abraham, a quien le dio a luz Agar egipcia, sierva de Sara; 13 estos, pues, son los nombres de los hijos de Ismael, nombrados en el orden de su nacimiento: El primogénito de Ismael, Nebaiot; luego Cedar, Adbeel, Mibsam, 14 Misma, Duma, Massa, 15 Hadar, Tema, Jetur, Nafis y Cedema. 16 Estos son los hijos de Ismael, y estos sus nombres, por sus villas y por sus campamentos; doce príncipes por sus familias. 17 Y estos fueron los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años; y exhaló el espíritu Ismael, y murió, y fue unido a su pueblo. 18 Y habitaron desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Egipto viniendo a Asiria; y murió en presencia de todos sus hermanos.
Nacimiento de Jacob y Esaú
19 Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, 20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo. 21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. 22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová; 23 y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno,
Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el mayor servirá al menor.
24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. 25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. 26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
Esaú vende su primogenitura
27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. 28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.
29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, 30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. 31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. 32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? 33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. 34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
martes, 27 de octubre de 2020
Génesis 24 1-67
Abraham busca esposa para Isaac
Génesis 24
1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo. 2 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo, 3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; 4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac. 5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste? 6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá. 7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo. 8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo. 9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.
10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor. 11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua. 12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham. 13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. 14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro. 16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. 17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. 18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber. 19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. 20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. 21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no. 22 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez, 23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos? 24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. 25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar. 26 El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, 27 y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo. 28 Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas.
29 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente. 30 Y cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me habló aquel hombre, vino a él; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente. 31 Y le dijo: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás fuera? He preparado la casa, y el lugar para los camellos.
32 Entonces el hombre vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los hombres que con él venían. 33 Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla. 34 Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham. 35 Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos. 36 Y Sara, mujer de mi amo, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien le ha dado a él todo cuanto tiene. 37 Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito; 38 sino que irás a la casa de mi padre y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo. 39 Y yo dije: Quizás la mujer no querrá seguirme. 40 Entonces él me respondió: Jehová, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás para mi hijo mujer de mi familia y de la casa de mi padre. 41 Entonces serás libre de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento. 42 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando, 43 he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, a la cual dijere: Dame de beber, te ruego, un poco de agua de tu cántaro, 44 y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; sea ésta la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor. 45 Antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y le dije: te ruego que me des de beber. 46 Y bajó prontamente su cántaro de encima de sí, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré de beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos. 47 Entonces le pregunté, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Betuel hijo de Nacor, que le dio a luz Milca. Entonces le puse un pendiente en su nariz, y brazaletes en sus brazos; 48 y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo. 49 Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la diestra o a la siniestra. 50 Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: De Jehová ha salido esto; no podemos hablarte malo ni bueno. 51 He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová. 52 Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová. 53 Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre. 54 Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor. 55 Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá. 56 Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor. 57 Ellos respondieron entonces: Llamemos a la doncella y preguntémosle. 58 Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré. 59 Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres. 60 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos. 61 Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue.
62 Y venía Isaac del pozo del Viviente-que-me-ve; porque él habitaba en el Neguev. 63 Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían. 64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello; 65 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió. 66 Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho. 67 Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.
lunes, 26 de octubre de 2020
domingo, 25 de octubre de 2020
Génesis 23 1-20
Muerte y sepultura de Sara
Génesis 23
1 Fue la vida de Sara ciento veintisiete años; tantos fueron los años de la vida de Sara. 2 Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer duelo por Sara, y a llorarla. 3 Y se levantó Abraham de delante de su muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo: 4 Extranjero y forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí. 5 Y respondieron los hijos de Het a Abraham, y le dijeron: 6 Oyenos, señor nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su sepulcro, ni te impedirá que entierres tu muerta. 7 Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het, 8 y habló con ellos, diciendo: Si tenéis voluntad de que yo sepulte mi muerta de delante de mí, oídme, e interceded por mí con Efrón hijo de Zohar, 9 para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros. 10 Este Efrón estaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo: 11 No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta. 12 Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra, 13 y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, deciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta. 14 Respondió Efrón a Abraham, diciéndole: 15 Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta. 16 Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.
17 Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela al oriente de Mamre, la heredad con la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todos sus contornos, 18 como propiedad de Abraham, en presencia de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad. 19 Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán. 20 Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham, como una posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het.
UNA MUJER SABIA. Reflexión
BELLA REFLEXIÓN.... ahora si me quedé sin palabras!!!
Una mujer que se llevaba muy mal con su esposo sufrió un paro cardíaco. Casi a punto de morir, un ángel se presentó ante ella para decirle: Que, ante la evaluación de su vida, sus malas acciones y sus errores no podría entrar al reino de los cielos. Entonces le propuso a la mujer, permitirle estar en la tierra unos días más hasta lograr cumplir con las buenas acciones que le faltaban para poder entrar al Reino de los cielos. La mujer sin dudarlo ni un instante, aceptó el trato.
En el matrimonio no se dirigían la palabra hacía bastante tiempo porque estaban peleados.
.=bueno
Ella pensó no:
- Me conviene hacer las paces con mi esposo, Está durmiendo en el sofá, ya hace tiempo que dejé de cocinarle, él ahora está planchando su camisa para ir a trabajar. Ésta tarde lo esperaré con una sorpresa.
Cuando el hombre salió de la casa, ella empezó a lavar y planchar toda la ropa de él. Preparó una rica comida, puso flores en la mesa con unas velas, y un cartel en el sofá que decía: “Creo que puedes estar más cómodo durmiendo en la cama que fue nuestra, Esa cama donde el amor concibió a nuestros hijos, donde tantas noches los abrazos cubrieron nuestros temores y sentimos la protección y la compañía el uno del otro. Ese amor, aún con vida, nos espera en esa cama,
Si puedes perdonar todos mis errores, allí nos encontraremos”.
Tu Esposa!!!
Cuando apenas terminó de escribir el último renglón “Si puedes perdonar todos mis errores” pensó: ¿me estoy volviendo loca?, ¿Yo voy a pedirle perdón cuando fue él quién empezó a venir enojado de la calle cuando lo echaron de la fábrica y no conseguía trabajo? Era Yo quién tenía que arreglarme con los pocos ahorros que teníamos, y todavía tenía que soportar su enojo. Fué Él quién empezó a beber, aplastado en el sillón, exigiendo silencio a los niños que sólo querían jugar. Él empezó a gritarme cuando yo le decía que así no podíamos seguir. Él lo arruinó todo; y ¿ahora yo tengo que pedirle perdón?
Enfurecida rompió la carta y en ése momento escuchó la voz del ángel que le dijo:
“Recuerda que sólo tienes una oportunidad para cambiar tus acciones y así alcanzar el reino de los cielos, de lo contrario no podrás entrar en él”.
La mujer muy angustiada se preguntó a sí misma:
¿Que hice? ¿¿¿Me estaba por ir al infierno por no querer cambiar???
Decidida, tomó la iniciativa de cambiar, Entonces rehízo la carta y ésta vez reconociendo sus errores, agregó aún más palabras cariñosas en la carta, Y puso:
Mi amor: “No supe comprender nada de todo lo que hiciste por nosotros, no supe ver tu preocupación al quedarte sin empleo luego de tantos años con un salario seguro en la fábrica. ¡Mi amor, debiste sentir miedo! Ahora recuerdo cuántas cosas querías hacer al llegar el día en que te jubilaras. Pude haberte impulsado a que las hicieras en lugar de obligarte a aceptar estar todo el día sentado en ese taxi.
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Ahora recuerdo aquella noche de locura cuando rompí esas cartas de amor que habías escrito para mí, y prendí fuego a todas las telas de los cuadros que pintaste. En ese momento me enfurecía verte encerrado en el cuarto gastando dinero en pinturas, o sentado en ese escritorio escribiendo cartas para mí porque no tenías nada para hacer. Debí haberte impulsado a vender los cuadros, Eran realmente hermosos. Pérdon mi amor, estaba tan encerrada en mí misma, y sólo pensaba en mí, Yo también me sentía segura con el salario de la fábrica y no supe ver tu dolor y tu miedo al perder tu trabajo.
Por favor perdóname, mi amor. Te prometo que de hoy en adelante voy a valorarte y todo será diferente.
¡¡¡Te lo prometo!!! … Tu Esposa, que tanto te ama!!!
Cuando el marido llegó del trabajo, al abrir la puerta notó algo distinto; el olor a comida, las velas en la mesa, su música favorita sonando suavemente y la carta en el sofá. Cuando la mujer salió de la cocina con la fuente en sus manos, lo encontró tirado en el sillón llorando como un niño. Ella dejó la fuente sobre la mesa, y corrió a abrazarlo, Y no necesitaron decirse nada, lloraron juntos, y él la alzó en sus brazos y la llevó hasta la cama;
Ahí se reconciliaron y se trataron con el amor y con la misma pasión que el primer día.
Luego comieron la exquisita comida que ella había preparado, y mientras cenaban juntos se reían mucho mientras recordaban anécdotas graciosas de los niños, y hasta reían y reían por cualquier tontería. Ya el clima era totalmente diferente.
Luego Él la ayudó a limpiar la mesa como siempre lo hacía, y mientras ella lavaba los platos, vió por la ventana de la cocina que en el jardín estaba el ángel, entonces ella preocupada salió llorando y le dijo al ángel: Por favor ángel, ¡¡¡no me lleves todavía!!! Por favor intercede por mí, No quiero irme todavía, Amo a este hombre y Necesito un tiempo más para poder demostrárselo e impulsarlo a que pinte nuevos cuadros, quiero tratar de reconstruir esas cartas que sólo para mí y con tanto amor me había escrito. Quiero mimarlo y demostrarle que lo amo, y siento que aún no he podido demostrárselo, Te prometo que en poco tiempo podré demostrarles que puedo ser diferente y tener buenas acciones y así hacer feliz a mi esposo y a mis hijos, y podré hacer que en mi hogar halla paz y alegría... ¡¡¡Entonces ahí sí ya me podré ir contigo al reino de los cielos!!! ¡¡¡Te lo ruego por favor!!! ¡¡¡Pedía la mujer desesperada!!!
El ángel le respondió sonriendo:
- Ya no tengo que llevarte a ningún lado mujer, Porque ya estás en el Reino de los cielos. Recuerda que el infierno era donde has vivido tanto tiempo con rencor y con odio y nunca olvides que el Reino de los cielos siempre está al alcance de tu mano. Sólo depende de dónde quieras habitar cada día.
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La mujer oyó la voz de su marido que desde la cocina le gritaba:
- “Mi amor, hace frío y es tarde, ven a acostarte a mí lado que mañana será otro día”.
Entonces ella pensó: ¡¡¡Es verdad!!! Gracias Dios, Gracias Señor porque mañana será otro día…
LA BIBLIA DICE: La mujer sabia edifica su casa,
Más la necia, con sus manos la derriba.
PROV.: 14:1
¿¿¿Para meditarlo verdad ???:
¡¡¡Que publicación extraordinaria!!! … No sé quién la escribió.
sábado, 24 de octubre de 2020
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