HUELLAS Una noche un hombre tuvo un sueño. Soñó que estaba caminando por la playa con el Señor.
A través del cielo pasaban escenas de su vida. En cada escena él veía dos pares de huellas de pies en la arena, un par era de él y el otro del Señor.
Después que vio la última escena de su vida el hombre volteo para mirar las huellas de pies en la arena y notó que muchas veces a lo largo del sendero de su vida había solamente un par de huellas.
Se percató de que esto pasaba sólo en los momentos más tristes y penosos de su vida. Esto le preocupó realmente y le preguntó al señor:
“Señor, tú me dijiste que una vez que yo haya decidido seguirte tú me acompañarías para siempre.
Pero he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida hay solamente un par de huellas”.
A través del cielo pasaban escenas de su vida. En cada escena él veía dos pares de huellas de pies en la arena, un par era de él y el otro del Señor.
Después que vio la última escena de su vida el hombre volteo para mirar las huellas de pies en la arena y notó que muchas veces a lo largo del sendero de su vida había solamente un par de huellas.
Se percató de que esto pasaba sólo en los momentos más tristes y penosos de su vida. Esto le preocupó realmente y le preguntó al señor:
“Señor, tú me dijiste que una vez que yo haya decidido seguirte tú me acompañarías para siempre.
Pero he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida hay solamente un par de huellas”.
El Señor le respondió, “Mi hijo muy preciado y querido, te amo y nunca te dejaría. Durante tus momentos de prueba y dolor cuando tú vez solo un par de huellas, era cuando yo te llevaba en mis brazos ya que tú no podías con tus propias fuerzas”
(Autor: Una persona como tú)
(Autor: Una persona como tú)
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