LOS TAMALES
Un hombre estaba postrado en cama, en estado terminal.. le quedaban pocas horas de vida..., en el hospital.
Él pidió que lo enviaran a morir a su casa
Ya en casa de repente percibe el inconfundible aroma de tamales recién hechos, calientitos.
Para él no había nada mejor en el mundo que los tamales de su mujer...
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, baja las escaleras y al tiempo que se dirige al comedor se va impregnando del calorcito que le lleva el aroma a masa de maíz, carne de puerco y de pollo, que desde la cocina emanaba...
Llega hasta la mesa de madera donde se encontraban extendidos los suculentos tamales ...
Cuando, repentinamente, siente un fuerte manotazo en la cabeza ... Y la voz de su mujer:
- ¡ Ni se te ocurra ! ...
¡¡¡ SON PAL VELORIO !!!
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