TRISTE REFLEXION:
El último beso:
Como todas las mañanas, desde hace ya 8 años, me despertó mi abuela, me levantó para ir a la escuela, había pasado mala noche, tuve pesadillas soñé con monstruos, y me estaba costando trabajo levantarme.
A los diez minutos mi abuela volvió a despertarme, esta vez con mas prisa, se estaba haciendo tarde, me levanté rápidamente, apenas si me lavé la cara, me comí rápido el desayuno en un abrir y cerrar de ojos, y ahí estaba mi abuela diciéndome:...
"come más despacio, que te vas a ahogar".
- Sí, ya lo sé, no empieces a regañarme.
¿Llevas el almuerzo?
¿Te cepillast los dientes?
¿Tienes listos los libros?.
Y yo aún más impaciente le conteste gritándole:
- ¡ya te dije que sí abuela!
Ella sonrió suavemente y me dijo:
- Anda, dame un beso y ve con cuidado a la escuela.
- ¡abuela! ya es tarde no hay tiempo para eso.
- Está bien hijo, ve de prisa, que Dios te proteja.
Aún retumban mis propias palabras en mi oído
"no tengo tiempo para eso...", con las prisas y el enfado pase por alto el leve destello de tristeza en su mirada, mientras iba corriendo hacia la escuela, estuve a punto de regresarme y darle un beso a mi abuela, sentía un nudo en el corazón, pero mis compañeros comenzaron a llamarme y fui hacia ellos.
- ¿Con que excusa regresaría?,
¿Que iba a darle un beso a mi abuela?, Se hubiesen reído de mí.
De todas formas al regresar a casa después de las clases, vería a mi abuela en la puerta de mi casa esperándome como siempre, temerosa de que me suceda algo, impaciente si tardo unos minutos, ya que me he entretenido con mis amigos.
El día se me pasó volando en la escuela, entre clase y clase, juegos y almuerzo, y se me había olvidado el incidente de la mañana, sin embargo esta vez, apenas sonó el timbre salí corriendo a mi casa sin entretenerme, desde la esquina esperaba divisar la figura de mi abuela en la puerta, pero no había nadie esta vez.
Supuse que estaría adentro entretenida con algo, pero extrañé de momento su presencia tan segura.
Antes de tocar el timbre, salió a la puerta mi abuelo,
Aquel hombre era mucho mayor de lo que siempre me había parecido, los hombros caídos, los ojos hinchados y un profundo halo de tristeza lo rodeaba...
Mi corazón empezó a latir alocadamente presintiendo algo, apenas me salió la voz para decir... ¿Qué pasa?- abuelo
¿mi abuela está bien?
Y en un suspiro me contestó:
- "Tu abuela sufrió un ataque al corazón esta mañana, su muert3 fue instantánea, nadie se enteró, hasta que vinieron a visitarla y la encontraron ahí tendida en el pasillo, fue muy rápido, hijo, se fue nuestro ángel..."
Un sollozo salió de su garganta y no pudo seguir hablando.
- ¿Mi abuela? ¡¡¡abuelaaaa!!! Dios perdóname, dile que me perdone, aún soy un niño pretendiendo ser un hombre, dile por favor que ella es lo que más quiero en esta vida, y que prometo valorar a las personas que comparten conmigo mi existencia, no malhumorarme con ellas sin ningún motivo, y que les daré mil besos, día a día, por todos los que no pude darle a ella.
Cuídala por mí, mi Dios, que cuando me toque la hora de partir de este mundo venga a mi pecho y me arrope como siempre lo hizo...
¿Saben?
Disfruten a sus abuel@s todos los días de su existencia...
... Valoremos cada momento a nuestros seres queridos... ... y querámoslos mucho ahora en vida, no sea que mañana nos arrepintamos de todo el daño que les hicimos, quizá mañana ya no estén con nosotros.
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