CABRALIDADES (2)
Mi hermano trabajaba en correos y un día le pidió dos horas de permiso a su jefe y éste se las negó. Me hermano le dijo:
Mire usted, es que voy a ser padre.
El jefe le dijo, haber empezado por ahí. Tómese el tiempo que quiera y que le vaya bien.
Como a las cinco horas regresaba mi hermano y el jefe le dijo:
¡Qué, niño o niña?.
Que se yo, viejo, ahora hay que esperar nueve meses.
Mi abuelo era un genio para los números. Pasábamos un día por un campo y me dijo;
Ahí hay trescientas ochenta y cuatro vacas.
Yo, estupefacto le pregunté:
¿Cómo haces para saber tanto de números, para saber con exactitud el número total de vacas?.
Muy sencillo: cuento el total de las patas y las divido por cuatro.
Un marinero le dijo a mi abuelo:
Si me das cuatro hierros te construyo un barco.
Y mi abuelo le respondió:
Si tú me das a tu hermana, te hago la tripulación.
Mi hermano fue comunista hasta que el capitalismo le dio una oportunidad. Y es comprensible: el joven que no es socialista no tiene futuro y el adulto que no es conservador es que no tiene cabeza. Mi hermano decía que el dinero no hace la felicidad, pero la pobreza menos, así que decidió pasar esta desdicha que es la vida, con comodidad.
Mi sobrino escuchó a su padre que un día le dijo:
Siéntate ahí que vamos hablar del sexo.
Mi sobrino, con doce años, se quedó mirando a su padre y le dijo:
¿Qué quieres que te explique, papá?
Estábamos un día en Nueva York y, a la salida del teatro Lincon Center, se me acercó un periodista y me espetó:
Señor CabraL. Yo estoy de acuerdo en todo lo que usted ha dicho esta noche, excepto en que Dios es siempre justo. Si Dios fuera siempre justo, usted debería tener tanto difusión, tanto éxito como Julio Iglesias.
A lo que yo le respondí:
Claro que Dios es siempre justo. Julio Iglesias tiene más difusión, más éxito que yo puesto que necesita del dinero mucho más que yo para vivir. Yo, que necesito más libertad que Julio para vivir, por eso Dios me hizo tan libre.
América, Estados Unidos, es el único lugar del mundo donde uno puede ser un mal actor y un mal presidente, todo a la vez. Allí, en Estados Unidos, los negros se hacen boxeadores para poder pegarles a los blancos ¡¡legalmente¡¡.
Mi tío, que sabia casi todo, me dijo un día:
Si nos sacaran todas las pendejadas que nos han enseñado, por lo menos seríamos Octavio Paz.
Mi tío me decía que fue seis años a la escuela, ¡pero nunca entró¡
La gente es todo lo vieja que quiera ser. He visto algunas muchachas con 20 años y estar totalmente envejecidas, por el contrario, conozco a una muchachita con 83 años, Teresa de Calcuta, que nos enseña a vivir todos los días.
Un negro en la nieve es un blanco perfecto.
Me contaba mi abuela en torno al día que murió Carlos Gardel. Esto ocurría en el año 1.935. La noticia fue difundida por la radio. Se hicieron eco todos los barcos anclados en el puerto de Buenos Aires. Se pusieron a sonar todas las sirenas al mismo tiempo, alguien dijo que en señal de duelo.
¿Qué sentiste ante la muerte de Gardel, abuela?. A lo que ella me contestó:
Caramba, ahora si que somos pobres de verdad.
Si amas al dinero a lo sumo llegarás a un banco, pero si amas a la vida, seguramente llegarás a Dios.
Me temo que Dios, a la hora del juicio final, nos juzgará por el promedio ya que, sería una ardua tarea juzgarnos uno por uno. No creo que Dios diga La Madre Teresa, 10 puntos, Margaret Tácher 2 puntos; no. Como digo, Dios nos juzgará por el promedio y, siendo así, estamos salvados ya que la mayoría son buena gente.
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