AL FINAL SÓLO QUEDA EL AMOR. Reflexión

AL FINAL SÓLO QUEDA EL AMOR...

Cuando me vaya, cuando te vayas, cuando nos vayamos de esta Tierra, sólo nos quedará lo que hayamos amado.

Nos marcharemos tan ligeros de equipaje como cuando vinimos. No nos llevaremos propiedades ni cosas, no nos llevaremos a personas, no nos llevaremos nada por lo que tantas veces hemos estado peleando, defendiendo absurda y ciegamente; a lo que le hemos dado tanta importancia desmedida, por lo que nos hemos descontrolado y perdido tantos años de nuestro vivir.

Observaremos nuestra vida curiosos, como quien repasa una película llena de todo: fracasos, lamentos, pérdidas, victorias, alegrías, esperanzas, ilusión, de todo habrá habido.

Al final, amiga, amigo, sólo quedará el amor. Nos iremos con el corazón lleno o vacío; dependiendo de lo que hayamos o no amado.

Me gustaría, cuando me marchara de aquí, cuando nos marcháramos, poder revivir que he amado tanto como he sabido y podido, que las heridas no me importan porque el amor las disuelve todas.

Me gustaría que nos marcháramos con los ojos abiertos y el alma grande, resplandecientes, brillantes, aliviados de pensar que lo conseguimos, que alcanzamos el propósito para el cual vinimos: Quedar en amor.

Observo y observo mi vida, la tuya, la de otros. Observo la Vida misma cada día y ella está llena de ese amor. No conoce ruindad, ni mediocridad, ni desvaríos propios del ser humano que cada vez va siendo menos humano.

Observo el transcurrir de la Vida a través de las estaciones, del correr de un río, la brisa de un árbol, el perfume de la mañana, el vuelo de un pájaro…… Y me digo: Tanta belleza desperdiciada? No. Si acaso desperdiciada para los ojos que no la ven y el corazón que no la siente. Ella, la Vida con su inmutable belleza sigue ahí indefinidamente.

Por eso, cuando me vaya, cuando te vayas, cuando nos vayamos, me gustaría que recordáramos que lo único que vamos a llevarnos es lo que hayamos amado. Atrás quedarán las luchas a muerte muchas veces por el territorio, las ideologías, las ambiciones, la supervivencia, por querer tener razón, por mil locuras vanas que nada aportaron; si acaso, retraso y sufrimiento inútiles.

Al final sólo queda el amor, el amor que eres, el amor que soy. Me gustaría que lo recordáramos de vez en cuando...