viernes, 3 de enero de 2025

UNA GRAN LECCIÓN. Reflexión

“UNA GRAN LECCIÓN”

“He leído muchos libros, y me he olvidado de la mayoría; pero entonces, ¿cuál es el propósito de la lectura?" 

Esta fue la pregunta que un alumno le hizo una vez a su maestro. 

El maestro no respondió en ese momento; sin embargo, después de unos días, mientras él y el joven alumno estaban sentados cerca de un río, dijo que tenía sed y le pidió al niño que le trajera un poco de agua con un colador viejo y sucio que había en el suelo.
 
El alumno se sobresaltó, porque sabía que era un pedido sin lógica.

Sin embargo, no pudo contradecir a su maestro y, habiendo tomado el colador, comenzó a realizar esta absurda tarea.
 
Cada vez que sumergía el colador en el río para traer un poco de agua para llevar a su maestro, ni siquiera podía dar un paso hacia él, ya que no quedaba ni una gota en el colador. 

Lo intentó y lo intentó decenas de veces pero, por mucho que trató de correr más rápido desde la orilla hasta su maestro, el agua siguió pasando por todos los agujeros del tamiz y se perdió en el camino. 

Agotado, se sentó junto al Maestro y dijo: 
-No puedo conseguir agua con ese colador; perdóname, maestro, es imposible y he fallado en mi tarea.
-No -respondió el anciano sonriendo- no has fallado. Mira el colador: ahora brilla, está limpio, está como nuevo. El agua, que se filtra por sus agujeros, la ha limpiado.

-Cuando lees libros -prosiguió el viejo Maestro,- eres como un colador y ellos son como agua de río. No importa si no puedes guardar en tu memoria toda el agua que dejan fluir en ti, porque los libros, sin embargo, con sus ideas, emociones, sentimientos, conocimientos... la verdad que encontrarás entre las páginas, limpiarán tu mente y espíritu, y te convertirán en una persona mejor y renovada. Este es el propósito de la lectura.

Nada como vivir en uno mismo.

Proverbios 26 1-28

Proverbios 26
Reina-Valera 1960

1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,

Así no conviene al necio la honra.

2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,

Así la maldición nunca vendrá sin causa.

3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,

Y la vara para la espalda del necio.

4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,

Para que no seas tú también como él.

5 Responde al necio como merece su necedad,

Para que no se estime sabio en su propia opinión.

6 Como el que se corta los pies y bebe su daño,

Así es el que envía recado por mano de un necio.

7 Las piernas del cojo penden inútiles;

Así es el proverbio en la boca del necio.

8 Como quien liga la piedra en la honda,

Así hace el que da honra al necio.

9 Espinas hincadas en mano del embriagado,

Tal es el proverbio en la boca de los necios.

10 Como arquero que a todos hiere,

Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.

11 Como perro que vuelve a su vómito,

Así es el necio que repite su necedad.

12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?

Más esperanza hay del necio que de él.

13 Dice el perezoso: El león está en el camino;

El león está en las calles.

14 Como la puerta gira sobre sus quicios,

Así el perezoso se vuelve en su cama.

15 Mete el perezoso su mano en el plato;

Se cansa de llevarla a su boca.

16 En su propia opinión el perezoso es más sabio

Que siete que sepan aconsejar.

17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno

Es como el que toma al perro por las orejas.

18 Como el que enloquece, y echa llamas

Y saetas y muerte,

19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,

Y dice: Ciertamente lo hice por broma.

20 Sin leña se apaga el fuego,

Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.

21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego;

Y el hombre rencilloso para encender contienda.

22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,

Y penetran hasta las entrañas.

23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto

Son los labios lisonjeros y el corazón malo.

24 El que odia disimula con sus labios;

Mas en su interior maquina engaño.

25 Cuando hablare amigablemente, no le creas;

Porque siete abominaciones hay en su corazón.

26 Aunque su odio se cubra con disimulo,

Su maldad será descubierta en la congregación.

27 El que cava foso caerá en él;

Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.

28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,

Y la boca lisonjera hace resbalar.

Entre más callado hagas las cosas...

Existen personas tan inteligentes...

Consejos de oro para la vida.


CONSEJOS DE ORO PARA LA VIDA.

Siempre tendrás problemas. Aprende a disfrutar de la vida mientras los resuelves.

Las personas no deciden su futuro, deciden sus hábitos y sus hábitos deciden su futuro.

En la vida solo puedes controlar dos cosas: tu esfuerzo y tu actitud.

No preguntes como iniciar. Inicia y luego pregunta como mejorar.

La felicidad tiene menos que ver con el placer y más con el propósito.

La vida es más dura cuando esperas mucho del mundo y poco de ti mismo.

La vida es más fácil cuando esperas mucho de ti mismo y poco del mundo. Altos estándares, bajas expectativas.

La mitad de tus problemas son simplemente tu mente haciendo de cosas menores parecer cosas mayores.

No busques secretos cuando lo que necesitas son repeticiones.

No te dejes controlar por tres cosas: la gente, el dinero o las experiencias pasadas.

En cada reto o incluso tragedia, hay una oportunidad. Y si te entrenas para buscar la oportunidad, podrás tomar el control de la situación e incluso convertirla en algo positivo o, si no se puede convertir en algo bueno, al menos algo bueno podría salir de ella.

Da las gracias todos los días, porque aunque creas no tener motivos para agradecer, tu día “normal” es el sueño de alguien más.