SABIA ENSEÑANZA
(Transcripción Juana Macedo. Reflexión)
En China, vivió un ministro llamado Xian Xi Xie que era admirado por su arduo trabajo.
Un día, uno de sus funcionarios le regaló cien monedas de oro que él en principio rechazó, pero finalmente terminó aceptándolas por cortesía. Y, cuando regresó a su casa, se las obsequió a su madre, quién indignada le recriminó.
-¡El valor de este oro es superior a la suma de tus sueldos de los últimos tres años como ministro! ¿Lo has robado o has aceptado un soborno?
Xian bajó la cabeza y le contó a su madre lo que había sucedido. Esta le dijo:
-Un hombre debe regir su comportamiento, cuidar con atención su buen nombre y no tomar nada que no le pertenezca. Un hombre sabio no tiene nada que ocultar, ya que no se aprovecha de los demás. Un hombre sabio debe rechazar sobornos. Llevas la responsabilidad de la administración del Estado, por lo que debes dar un buen ejemplo al pueblo. Mas, ahora que has tomado un soborno de uno de tus subordinados, has fallado al gobernador y a la gente. ¡Tú has roto mi corazón! ¡Debes devolver el oro y pedir al gobernador de inmediato tu castigo!
Xian se sintió terriblemente avergonzado de sí mismo tras oír la opinión de su madre. Inmediatamente devolvió el oro y luego se dirigió a la corte real a confesar su falta. El gobernador, después de escucharlo y de elogiar los valores morales de su madre, le dijo:
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