La oposición de los hermanos
Coro
15 Cacen a los zorros, a esos zorros pequeños que arrasan las viñas, ¡y nuestras viñas están en flor!
Respuesta decidida de la Amada
La Amada
16 ¡Mi amado es para mí, y yo soy para mi amado, que apacienta su rebaño entre los lirios!
17 Antes que sople la brisa y huyan las sombras ¡vuelve, amado mío, como una gacela, o como un ciervo joven, por las montañas de Beter!
El Amado perdido y reencontrado
3 1 En mi lecho, durante la noche, busqué al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré!
2 Me levantaré y recorreré la ciudad; por las calles y las plazas, buscaré al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré!
3 Me encontraron los centinelas que hacen la ronda por la ciudad: "¿Han visto al amado de mi alma?".
4 Apenas los había pasado, encontré al amado de mi alma. Lo agarré, y no lo soltaré hasta que lo haya hecho entrar en la casa de mi madre, en la habitación de la que me engendró.
El Amado
5 ¡Júrenme, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no despertarán ni desvelarán a mi amor, hasta que ella quiera.
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