Que difícil es dejar de equivocarte, abandonar los errores y dedicarte a volar. Que dura tarea la de rescatar siempre a los demás; que complicado es tener siempre buena cara y simular que nunca te afecta el mal. Demasiados castillos para tan pocas princesas, demasiados caballos para tan pocos príncipes. Sabes perfectamente que si caminas sola irás más rápido, pero también eres consciente de que si lo haces acompañada llegarás más lejos. Sabes todo eso y mucho menos. No sabes nada y sabes mucho más.
A veces intuyes señales de humo que no quieres ver por miedo a perder. Has escuchado mil veces que tu camino no conduce a ninguna parte, pero tú te empeñas una y otra vez en retar a la realidad. Lo doloroso en la vida no es equivocarse, lo realmente jodido es errar con la única persona que quieres acertar. Porque no somos más que nadie por dejarnos amar, ni menos que otros por no saber acertar, porque a una mente inquieta y a un corazón desordenado 'solo' les separan un par de centímetros de lealtad. Que difícil es ser un super héroe todos los días de tu vida, sin capa y sin mentiras; sin el poder de conquistar y sin el derecho a llorar.
(Autor desconocido)
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