viernes, 29 de abril de 2022

Proverbios 31 1-31

Proverbios 31
Reina-Valera 1960

Exhortación a un rey

1 Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.


2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?

¿Y qué, hijo de mis deseos?

3 No des a las mujeres tu fuerza,

Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.

4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino,

Ni de los príncipes la sidra;

5 No sea que bebiendo olviden la ley,

Y perviertan el derecho de todos los afligidos.

6 Dad la sidra al desfallecido,

Y el vino a los de amargado ánimo.

7 Beban, y olvídense de su necesidad,

Y de su miseria no se acuerden más.

8 Abre tu boca por el mudo

En el juicio de todos los desvalidos.

9 Abre tu boca, juzga con justicia,

Y defiende la causa del pobre y del menesteroso.
Elogio de la mujer virtuosa


10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?

Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

11 El corazón de su marido está en ella confiado,

Y no carecerá de ganancias.

12 Le da ella bien y no mal

Todos los días de su vida.

13 Busca lana y lino,

Y con voluntad trabaja con sus manos.

14 Es como nave de mercader;

Trae su pan de lejos.

15 Se levanta aun de noche

Y da comida a su familia

Y ración a sus criadas.

16 Considera la heredad, y la compra,

Y planta viña del fruto de sus manos.

17 Ciñe de fuerza sus lomos,

Y esfuerza sus brazos.

18 Ve que van bien sus negocios;

Su lámpara no se apaga de noche.

19 Aplica su mano al huso,

Y sus manos a la rueca.

20 Alarga su mano al pobre,

Y extiende sus manos al menesteroso.

21 No tiene temor de la nieve por su familia,

Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

22 Ella se hace tapices;

De lino fino y púrpura es su vestido.

23 Su marido es conocido en las puertas,

Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

24 Hace telas, y vende,

Y da cintas al mercader.

25 Fuerza y honor son su vestidura;

Y se ríe de lo por venir.

26 Abre su boca con sabiduría,

Y la ley de clemencia está en su lengua.

27 Considera los caminos de su casa,

Y no come el pan de balde.

28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;

Y su marido también la alaba:

29 Muchas mujeres hicieron el bien;

Mas tú sobrepasas a todas.

30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;

La mujer que teme a Jehová, esa será alabada.

31 Dadle del fruto de sus manos,

Y alábenla en las puertas sus hechos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario