Suelen atacar la ansiedad sin entender que es un resultado y no una causa.
La bala que desencadena un estado de inestabilidad emocional, no es la ansiedad, es un conjunto de elementos estresantes que por alguna razón no estamos pudiendo gestionar adecuadamente.
La incapacidad de resolver genera frustración, irritabilidad, estrés, dolor físico y emocional construyendo una bomba que explota nuestro psiquismo.
Al final, todos esos síntomas, es la pistola que gatilla y produce la enfermedad.
La pastillita, el alchol, el cigarrillo, los atracones, los excesos, intentan reducir la ansiedad.
La terapia trabaja sobre los factores que la desencadenan
Con ese panorama, sin noción de cual es la punta del ovillo, cada uno hace lo que puede.
Algunos compran de más.
Algunos comen de más.
Algunos duermen de más.
Algunos se violentan de más.
Y otros se tiran en la cama a llorar.
Lloran de impotencia,
De bronca,
De dolor,
De cansancio,
De la imposibilidad de reducir esas variables estresantes.
Lloran
Lloran
Lloran ...
por el dolor que les genera su propia angustia.
Lorena Pronsky
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