Hay quien dice que este no es el momento pero yo insisto porque siempre es el momento de la esperanza porque la esperanza es hija de la eternidad, no del tiempo, por eso siempre es el momento de salir a buscar a los hermanos que pueblan al mundo con martillos y poemas, los hermanos que saben que solo el miedo nos separa, el miedo y sus congresos, el miedo y sus sectas, el miedo y sus banderas, el miedo y sus cuarteles. Pero está cercano el día en que dejaremos de lado al miedo para que la ley sea una canción, porque el universo gira alrededor de una canción, no de un parlamento. Por eso les recuerdo que el mejor negocio es apostar por la paz, invertir en el amor que nos salvará.
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