Durante un seminario de parejas, le preguntaron a una mujer:
"Te hace feliz tu marido? Realmente te hace feliz?"
En ese momento el marido levantó ligeramente el cuello como señal de seguridad, sabía que su esposa diría que sí, porque ella nunca se queja durante su matrimonio. Sin embargo, la esposa respondió con un sonido: "no, no me hace feliz!"
El marido la miró con asombro, mientras la mujer siguió su discurso:
"no me hace feliz... Soy feliz!" "Yo sea feliz o no, no depende de él, sino de mí. Soy la única persona de la que depende mi felicidad.
Me doy cuenta de que soy feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, ya que si mi felicidad dependiera de alguna persona, cosa o circunstancia en la faz de esta tierra, estaría en serios problemas.
Todo lo que existe en esta vida cambia continuamente, el ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los placeres, etc. Y así podría seguir durante horas, enumera una lista infinita.
A través de toda mi vida, aprendí una cosa: decido ser feliz y lo demás lo llamo 'experiencia'.
Me encanta:
Perdonar,
Ayudar,
Entender,
Escuchar,
Consolar.
Hay gente que dice: "no puedo ser feliz porque estoy enferma, porque no tengo dinero, porque hace mucho calor, porque alguien me insulto, porque alguien dejó de amarme, porque alguien no me consideró."
Lo que estas personas no saben es que se puede ser feliz incluso estando enfermo, aunque estés demasiado sudoroso, aunque estés sin dinero, alguien no nos hayan apreciado.
La vida es como montar en una bicicleta: sólo te caes si dejas de pedalear.
Comienza el día con una sonrisa y no dejes que nada ni nadie la borre de tu cara.
Ser feliz es una actitud!"
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