viernes, 30 de marzo de 2018

EL LIBRO DE JUAN FRANCISCO (Parte 3) Facundo Cabral. Transcripción Juana Macedo



Dice el génesis que es el relato bíblico de la creación que Dios modeló al primer hombre en la silla para que cultivara y cuidara un jardín. Pero Adán el hombre estaba solo, entonces Dios para alegrarlo creo a las bestias del campo, a las aves del cielo y se las presentó para que les diera nombre pero ninguna de ellas le dio placer, por eso Dios lo durmió y mientras dormía le quitó una costilla y con ella hizo una mujer Eva y se la puso al lado. Cuando despertó Adán feliz gritó esta vez es hueso de mis huesos y carne de mi carne y de ellos llegamos hasta aquí, a los seis mil millones que somos. 

Los pies negros de Montana le decían el viejo a Dios que después de hacer los mares los bosques y las montañas, iba haciendo gente y animales por donde pasaba y entre ellos ríos uno de leche pero antes de volver al cielo el viejo ordenó que todo lo nacido debía morir, por eso solo lo que nunca nació es eterno.

Cuentan los Maoríes que un pájaro puso un huevo en el mar y del huevo nacieron un hombre, una mujer, un niño, una niña, un cerdo, un perro y una canoa que llevó a todos a Nueva Zelanda.

Dicen en la Polinesia que el payaso distraia a Dios por eso todo lo que creo no es bueno. A veces pienso que para Dios es un solo hombre atomizado, es decir un hombre dividido en millones, y otras veces pienso que el hombre inventó a Dios q en agradecimiento, creo todo lo que hay para que el hombre se divirtiera, es tan breve el trayecto entre la cuna y la tumba que su fin es una pérdida de tiempo.

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