Hay una cosa que ME ENCANTA de esta imagen. No es el hecho de que esta cabra montesa esté a punto de dar un salto masivo, que si se hace mal, podría alterar el resto de su vida. No es el hecho de que tuviera suficiente fe para hacerlo. Lo que me encanta es que sus ojos están enfocados en una sola cosa: su destino final. No mira hacia abajo preguntándose si va a caer y morir. No mira hacia atrás lamentando la decisión que tomó, preguntándose qué sucedería si tomara una ruta diferente hacia su destino final. Su enfoque está en una sola cosa: el otro lado. Muchas veces en la vida, finalmente tenemos el valor para dar un gran salto (como sea que se vea). Luego, horas, días, semanas o incluso meses después, nos encontramos mirando hacia abajo... Mirando atrás ... O incluso mirando al lado... Adivinar en segundo lugar nuestra decisión y querer volver al punto de partida. Si ha decidido dar un salto en su vida, este es su recordatorio para mantener la cabeza hacia adelante y la concentración hacia adelante, a pesar de lo que pueda estar enfrentando en el presente. Al final valdrá la pena.
~ Copiado de las redes.
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