miércoles, 1 de junio de 2022

FACUNDO CABRAL Su mejor Testimonio - 15 Final. (Transcripción Juana Macedo)

FACUNDO CABRAL Su mejor Testimonio - 15 Final. (Transcripción Juana Macedo)

El maya que sabía que ser hombre no es fácil, pues no nacemos para aumentar la confusión, sino para aclarar misterios. El maya sabía que no venimos a discutir con Dios, sino a honrarlo. 

Mi madre decía: “Bienaventurado el que agradece a Dios pero exige al hombre”, al hombre debo exigirle, a Dios debo aceptarle, con el hombre puedo discutir todas las cosas de mundo, todas las cosas que hacemos mal, pero con Dios ninguna. Ni siquiera que no me deje acostar para dormir, es más se lo agradezco, me tiene más despierto, tengo más horas en el día y las he utilizado muy bien.

Por eso, yo sueño también de que a lo mejor los niños que están por allá van a ver concretado otro mundo, no el mundo, el mundo es perfecto, otra sociedad humana, pero hay una sola cosa capaz de lograr ese milagro, de armonizar diferencias, macho y hembra, negro y blanco, rico y pobre, bueno y malo, grande y pequeño, mucho y poco, eso es el AMOR y ustedes lo saben bien.

Cualquiera que encuentres por ahí, me decía mi madre “es tu hermano trátalo con respeto”. Enriquécete con las diferencias y solo opina si puedes mejorar, de lo contrario has silencio. Por eso le decía hoy acá al hermano, no creo en los países para nada, yo aprendí que hay una sola religión y es el amor.,

Tal vez la voz más importante que haya traído esa condición, que le haya dado categoría a esa condición, sea Jesús, pero la religión es el amor. Hombre religioso es el que busca la verdad para compartirla.

Aprendí también que hay un solo lenguaje y es el del corazón, yo me he podido comunicar con turcos, con chinos, con lo que quieran.

Aprendí que hay una sola raza, más allá que uno tenga algunas dilectas, como el maya, como el inca, pero hay una sola raza y es la humanidad. El Dios es uno solo, llámenle como quieran, pero es uno solo y está en todas partes, pero principalmente en tu corazón.

Gracias por esta invitación, les voy a decir lo que siempre suele decir Teresa, por favor sean felices, no ofendan al Padre con vuestra desdicha, porque es de muy poco talento sufrir, somos hijos del amor, ninguno de ustedes llegó acá por el odio, sus padres tuvieron que amarse para que ustedes nacieran, entonces para qué se nace, para la felicidad, fuera de la felicidad son todos pretextos. La lucha por una sociedad mejor tiene que ser hecha con felicidad, sino es rencor y el rencor no sirve para nada. Fue con felicidad Jesús a la cruz, seguramente se mató de la risa el Bautista cuando le iban a cortar la cabeza, porque sabía que se estaba cumpliendo algo extraordinario del que él era protagonista. Y a nosotros nos pasa igual, podemos ser protagonistas todos y ser una buena persona.

El bien se alimenta de sí mismo, el mal se destruye a sí mismo, el tumor te mata pero muere contigo, no tiene vida propia. Si no escucho al mal, sino digo el mal, seguramente no haré el mal. Una bomba hace mucho más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que en este momento están construyendo la vida. Es más creo que si los malos supieran que es buen negocio ser bueno, serían buenos aunque sea por negocio. Porque en todos lados te van a esperar con amor. Muchas gracias (aplausos)

 


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