lunes, 23 de junio de 2025

MI HIJO NUNCA ME HACE CASO...

“Mi hijo nunca me hace caso, ya no sé qué más hacer”.

Es muy común sentirse frustrado cuando un hijo no obedece, pero eso no significa que estés fallando como madre o padre. Aquí te dejo algunas estrategias prácticas que pueden ayudarte:

 1. Entiende lo que realmente pasa

A veces, lo que parece “desobediencia” es en realidad:
 • Falta de madurez (a los 4-5 años todavía están aprendiendo a controlar impulsos).
 • Necesidad de atención o conexión emocional.
 • No entender bien la instrucción o no haberla escuchado.

2. Usa lenguaje claro, corto y específico

En lugar de decir:

“¡Recoge tus cosas ya!”
di:
“Guarda los bloques en la caja, por favor”.

Los niños pequeños responden mejor a instrucciones concretas, una por una.

3. Baja a su nivel y conecta primero

Antes de dar una indicación:
 • Acércate, míralo a los ojos, y toca suavemente su hombro.
 • Di su nombre.
 • Luego haz la petición con voz calmada.

4. Evita gritar o repetir muchas veces

Cuando repetimos y repetimos, sin consecuencias, el niño aprende que puede ignorar. En su lugar:
 • Haz una advertencia clara.
 • Si no responde, aplica una consecuencia breve, inmediata y coherente (como perder un turno de juego).

 5. Refuerza lo positivo

No solo le digas lo que hizo mal. También:
 • Elogia cuando sí colabora.
 • Usa frases como: “¡Gracias por ayudarme!”, “¡Qué bien guardaste tus lápices!”

 6. Revisa tu nivel de estrés

A veces, cuando estamos agotados o ansiosos, reaccionamos con enojo.
Respira, aléjate un momento si lo necesitas, y prioriza el vínculo sobre el control.

 7. Dale oportunidades de elegir

Ejemplo:

“¿Quieres recoger primero los peluches o los autos?”
Esto da sensación de control y evita confrontaciones.

Recuerda:

Es normal que a esta edad pongan a prueba los límites. Lo importante no es tener un hijo “obediente”, sino uno que aprenda con amor, estructura y respeto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario