Y había una multitud muy grande esperando al lado frente a la Catedrál al Presidente y a Eva Perón porque había un Tedeum, y yo era pequeño y la policía no se cuidaba de mí, viste, había un cordón y además era raquítico, yo era muy chiquito y logré pasar y llegué al auto del Presidente y me dijo que querés? Y le dije un trabajo, tengo 2 hermanos y una madre y la tierra del fuego está muy mal y Eva llamó a un señor y le dijo encárguese de esto. Y conseguimos una escuela, imagínese lo que era una escuela, nosotros cuidábamos la escuela, y limpiábamos la escuela, cuando se iban los niños, sacábamos los bancos de la aula y poníamos dos colchones y dormíamos, los tres hermanos en un colchón y mi madre en otro, era un paraíso y 160 pesos se sueldo que era más o menos un 30 o 40 por ciento menos de lo que ganaba un empleado en un banco, era como una fortuna para nosotros, era como 300 dólares, imagínate lo que era.
Mi madre la llevaron a internar a Buenos Aires, fíjense lo mal que estaba, que estuvo un año y dos meses internada en Buenos Aires, la salvaron y mis hermanos sobrevivieron de milagro. Al poco tiempo me internaron a mí durante tres semanas porque cuando mi madre ya volvió de la internación en Buenos Aires, porque yo tenía problemas serios mentales. Yo tenía un solo sueño, el único sueño que tenía era conocer a mi padre y matarlo, ese era mi sueño, lo deseaba con fervor, imagínate cuando me contabas hoy lo de El Salvador, ese señor que me impresionó mucho, yo busqué años a mi padre para matarlo, imagínate como estaba. El segundo sueño, si es que me daban una chance, el segundo sueño después de eso, cuando iba a dormir, morir… yo no quería vivir, entonces no hablaba. Hablé milagrosamente con Perón ese día porque era una obligación, yo a los 6 años recién hablé, la primera palabra que dije fue Sara que era el nombre de mi madre y ya no hable más. Tenía problemas cerebrales muy serios entonces cuando me internaron a las 3 semanas, el médico le dijo a mi madre: Mire señora no se haga ninguna ilusión intelectual con su hijo, porque perdió muchas neuronas, entonces él podrá hacer algún oficio simple, peón de campo, albañil y mi madre preguntó por qué? Porque perdió muchas neuronas. Mi madre por supuesto no sabía que era una neurona, preguntó que era una neurona, el médico le explicó, cuando salimos mi madre me abrazó y me dijo: “No te hagas ningún problema, con las poquitas que quedan vamos a hacer lo máximo posible”… (Aplausos)...

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