Cuando nació Sofía, los médicos no solo estaban preocupados por ella.
Estaban preocupados por sus padres.
María y Juan eran jóvenes y se enfrentaban a un diagnóstico inesperado: síndrome de Down.
Cuando la noticia llegó, algunos amigos y familiares les aconsejaron que no siguieran adelante.
Pero María y Juan tomaron una decisión: criarían a su bebé con todo su amor.
La gente no creía en ellos.
Los especialistas dudaban.
Los conocidos hablaban a sus espaldas.
Incluso sus propios miedos les decían:
"No pueden hacer esto".
María y Juan simplemente abrazaron a su bebé y le susurraron:
"Míranos".
—
No tenían un manual. No sabían qué esperar.
Pero se despertaban cada noche para alimentar a Sofía.
Buscaban terapias y programas de estimulación temprana.
Y le leían cuentos para dormir con más paciencia que palabras perfectas.
Pusieron pictogramas en la pared.
Ahorraron para comprar materiales didácticos especializados.
Y cada vez que Sofía se frustraba, María y Juan sonreían y decían:
"No necesitas alas para volar alto. Solo necesitas un corazón que no se rinda".
—
A los 10 años, Sofía actuó en la obra de teatro de su escuela.
A los 16, fue la capitana del equipo de natación adaptada.
A los 21, se graduó de la universidad con un título en educación especial, inspirando a todos a su alrededor.
En su primer día como maestra, trajo a sus padres con ella.
El director les estrechó la mano a María y Juan y les dijo:
"Su hija es una de las educadoras más dedicadas que hemos conocido".
María y Juan sonrieron, con los ojos llenos de lágrimas, y dijeron:
"Siempre supimos que alcanzaría sus sueños... pero nunca pensamos que inspiraría tantos otros".
—
Ahora, cada vez que Sofía ayuda a un estudiante a superar un desafío, siempre hay algo que guarda consigo:
Una foto en el bolsillo de su bata:
de sus padres,
jóvenes y esperanzados,
sosteniendo a un bebé dormido con una pequeña sonrisa.
El mundo una vez les dijo a María y Juan que no podían criar a una hija con síndrome de Down.
Pero esa hija ahora ilumina el mundo...
y todavía dice:
"Mis padres son la razón por la que estoy aquí".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario