ORACIÓN DE UNA MADRE
Mi Dios, te doy gracias por ser madre. Porque me has elegido para compartir contigo el divino don de la creación.
Te doy gracias por los hijos que me has dado, hijos del corazón, hijos de mis entrañas, por cuales arriesgué mi vida, pero con la dulce esperanza de sentirlos latir dentro de mí y tener el gozo de estrecharlos entre mis brazos.
Pero oh Dios… reconozco que no basta haberlos traído al mundo. Dame, por lo tanto, el conocimiento y el poder para guiarlos en la luz de tu voluntad. Enséñame a mi para que yo pueda darles a ellos la riqueza de un carácter dulce y firme, el sentido de una gran responsabilidad delante de ti y de los demás, el conocimiento y temor de Dios, que son el principio de la verdadera sabiduría.
Ayúdame, como al alfarero a modelar el “Barro de sus vidas” enseñándoles a ser humildes, a decir siempre la verdad y a estar dispuesto a dar la vida por defender y vivir conforme a los principios morales y eternos de tu palabra. Que cuando yo pase del escenario de sus vidas, puedan recordarme con cariño y esbozar una sonrisa de agradecimiento al evocar mi memoria.
Entonces, solo entonces, sabré que no he vivido en vano y que no te he fallado ni a ti, ni a ellos en mi noble misión de ser madre.
No ambiciono ningún monumento en mi honor, pero sí que mientras estoy con ellos se acerquen a mí y me digan “Te amo, mamá doy gracias a Dios por ti”. Y yo mi Dios te doy gracias por ellos, son tan lindos tan especiales para mí y para ti oh Padre Dios bendícelos y bendíceme juntamente en el dulce nombre de Jesucristo… ahora y siempre Amén.
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