MI ENCUENTRO CON FACUNDO CABRAL 2.
Pla Ventura 14.06.2007
FACUNDO CABRAL:
" VIVO CON EL ARTE."
De este hombre se han dicho las cosas más bellas, todas ellas, con el debido fundamento. Cabral no precisa de la crítica puesto que él es su más grande crítico.
Yo no se qué calificativo darle para buscar la cuadratura de su personalidad: cantor, poeta, enviado del más allá..... Es algo que me pregunto y no hallo respuesta. Lo que si sé es que, estar con Cabral, tanto en sus libros como con sus canciones, es estar más cerca de Dios. Facundo dice que los argentinos son descendientes de los "barcos", en una de sus lindas metáforas. Yo digo que, Cabral, tenía que ser irremediablemente argentino e hijo de Sara, de lo contrario, de haber nacido en otro país y de otra madre, jamás hubiera sido lo que es" ¡ Gracias Sara, por haber parido un hijo genial e irrepetible¡"
Una inmensa minoría de hermanos en el mundo han sido, somos felices gracias al espíritu y al talento de Cabral. La mayoría, por ejemplo, optaron por Julio Iglesias. Hicieron "bien". Había que enriquecer a un pobre como Julio. Cabral, al ser rico desde que su madre le trajo al mundo, la masa no ha tenido que preocuparse por él, a Dios gracias. ¿ Qué es ser rico, habría que explicarle al mundo?. Yo lo digo. Ser rico es ser Facundo Cabral, con esa inteligencia suprema, con ese hatillo de ilusiones y con ese desprecio hacia las cosas materiales. Lo dijo él, al ser preguntado por los motivos por los cuales su obra no tenía el eco de Julio Iglesias. " Julio tiene más éxito que yo porque necesita del dinero mucho más que yo para vivir. Yo, que necesito más libertad que Julio, por eso Dios me hizo más libre."
El talento de Cabral le ha hecho inmortal, como lo son Borges, Paz, Neruda y otros tantos. Su vida no acabará jamás tras su muerte. Acá nos legó su música, sus libros, su obra toda. Vendrán, generaciones venideras y se encontrarán que, en pleno siglo veinte, un argentino genial supo cautivar al mundo con su amor, con su talento y con su arte singular. Innumerables discos grabados, diez libros escritos, miles de actuaciones por todo el confín del mundo le avalan y le aseguran, como digo, su inmortalidad. Y, como alguien dijera de Facundo Cabral en torno a uno de sus conciertos: " He asistido a un concierto de Cabral y me he encontrado con un milagro". Y es cierto. Yo soy testigo de ello. Yo fui a escuchar las canciones de Cabral y me encontré con sus más bellas oraciones.
Oscar Wilde y William Faulkner se hubieran sentado gustosos a la mesa con Cabral; ellos y otros tantos hombres de letras que, con su sentir y pensamientos, lucharon por un mundo mejor. Si, esa es la labor de Facundo Cabral en la tierra: la búsqueda de un mundo más justo. Facundo, profeta para nuestros cuerpos, médico inigualable de nuestras almas, nos regala jirones de su sus propias vivencias para que nos extasiemos con su verbo. En España, Facundo Cabral, guarda un trocito de su corazón. ¡ Gracias, Facundo¡
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