lunes, 18 de enero de 2016

Job 23


Job, 23

1.Job tomó la palabra y dijo:

2.«Hoy aún es rebelde mi queja, no puede mi mano acallarla en mi boca.

3.¡Ah, si supiera dónde vive, iría hasta su casa!

4.Expondría ante él mi caso y lediría toodos mis argumentos.

5.Por lo menos conocería su respuesta y trataría de comprender lo que él dijera.

6.¿Acaso necesitaría gran fuerza para disputar conmigo? No, no tendría más que escucharme.

7.Reconocería que su demandante es un hombre recto y yo para siempre me libraría de mi juez.

8.Pero si voy al oriente, no está allí; al occidente, tampoco lo descubro;

9.si lo busco al norte, no lo encuentro; si vuelvo al mediodía, no lo veo.

10.Mas él me conoce, sea que ande o que me pare, y si me prueba en el crisol, saldré puro.

11.Mis pies han pisado sus huellas, he seguido su camino sin desviarme;

12.no me aparté del precepto que declaró, sino que puse en mi corazón sus palabras.

13.Pero él así decidió: ¿quién se lo impedirá? Lo que le dio ganas lo hará,

14.pues siempre cumple su propio decreto; y tiene proyectadas muchas cosas parecidas.

15.Por eso, estoy horrorizado ante él, y cuando reflexiono, le tengo miedo.

16.Dios me ha hecho perder el valor y el Omnipotente me ha espantado

17.porque no callaba al caer las tinieblas y la oscuridad que envolvió mi rostro.

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