Lo que pasa es que volver a hablar de las cosas del pasado, es volverlas a poner en vigencia, otra vez vuelves a tener la edad donde no eras tan feliz, me parece que es una especie de “volvemos con facilidad a lo seguro y el pasado es seguro y ahí sufrimos, trato de vivir lo único que tenemos que es el presente, lo otro ya fue, el pasado nunca llega. En el pasado está mi madre, otra vez en el pasado, es muy difícil sacarse de encima a semejante mujer, donde me pongo a pensar un poquito en ella, a los dos segundos está viviendo conmigo otra vez en México, en Guatemala o en Italia.
¿O sea tú la metes al presente?
Otra vez. El pasado es mi mujer, el pasado es mi hija también, entonces es una especie de crueldad, cuando puedo aprovechar, si yo extrañara Argentina en este momento por ejemplo, yo no gozaría México, hace unos días estaba en Costa Rica y no podía estar pensando en México porque si no, no iba a gozar Costa Rica, ni podía estar pensando en Argentina ni en Estados Unidos, o sea “El mañana no interesa” decía Jesús, “porque él traerá nuevas experiencia”, “A cada día le basta con su propio afán”, si yo vivo plenamente este momento, todo mi pasado va a ser maravilloso porque viví plenamente cada instante, la vida es instante en instante, no es un tiempo histórico, es una crueldad. Yo quiero que me den la chance de dejar de ser lo que era para ser un poquito mejor, para poder entender un poquito más la vida, con el pasado no se puede...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario