domingo, 23 de septiembre de 2018

FACUNDO CABRAL. SU HISTORIA (Completo) Transcripción Juana Macedo


FACUNDO CABRAL. SU HISTORIA (Completo) 
Transcripción Juana Macedo

SU HISTORIA... Mi padre abandonó a mi madre con 7 hijos y caminamos cruzando el desierto de la Patagonia que son un poco más de 3000 kilómetros en 9 años y en esos 9 años fui perdiendo a mis hermanos, es decir conocí a la muerte antes que a la vida. Iban desapareciendo mis hermanos por el hambre y por el frío porque no había por ahí, ni siquiera gente para ayudarte.

A los 9 años logré llegar al auto de Perón y de Eva Perón que recién subían al gobierno y nos dieron una escuela para vivir y un sueldo para cuidar y limpiar esa escuela y yo me fui a vivir solo ya a los 9 años para ayudar a mi madre, andaba por los campos y de vez en cuando volvía a la escuela y traía el dinero para ayudarla, lo traía a las buenas o a las malas, pero lo traía. 

Y a los 14 años viviendo en el campo con gente mayor, no hay nada que hacer, por supuesto no existía la televisión, no había ni radio, para hacer el amor había que casarse y era demasiado caro el precio, te imaginas, perder la libertad para tener un coito mejor sigo virgen. Y con los campesinos sin darme cuenta a la noche se pone a azar la carne, nos sentamos alrededor, siempre había una guitarra, escuchábamos primero a los viejos que contaban sus anécdotas, los viejos que eran los sabios los que tenían más experiencia, siempre tuvimos como en el américa precolombina y como en el oriente un respeto muy grande, el principal respeto a los mayores. 

Y después daba vuelta la guitarra y cada uno cantaba su milonga, ponía su copla, pero sin pensar que uno cantaba bien o mal o que una iba a ser artista. Pero lo que daba vuelta también como la guitarra era la ginebra y a mí me había entusiasmado bastante la idea esta de la ginebra, porque cuando estaba borracho era como que no estaba vivo y realmente yo no quería vivir, estaba inmensamente dolido, ni hablaba. Iba a ser una gran desdicha si no me hubiera cruzado con la gente que me crucé. 

Y a los 14 años robé 3 botellas, dos de ginebra y una de wisky y la robé mal porque salí corriendo del bar y la comisaría estaba en frente. Y me metieron en lo que los mexicanos llaman el bote, por suerte en la cárcel apareció mi primer regalo, porque en la cárcel había un jesuita que fue el señor que me enseñó a leer y empezaron los grandes regalos de la vida, los libros, esa gente inmensa que había pensado cosas extraordinarias desde el “popol vuh de los mayas” hasta el “Eclesiastés de Salomón”. Pero no me permitía jamás meterme en un libro estrictamente religioso, es decir que yo tuve con este señor, ahí adentro 3 años, una formación intelectual muy sofisticada, leíamos a los presocráticos, la poesía de Chan su, leíamos a Confucio, llegamos hasta los filósofos existencialistas, Kirkigan, pero nunca una cosa, que mal llamamos religiosa, porque religión es armonizar diferencias, no separarse en una secta, de ninguna manera y estar siempre lejos del poder que es lo que pudre al ser humano. Eso es el verdadero religioso, el hombre que busca la verdad para compartirla sin fronteras, solamente escuchando su conciencia que es la sucursal de Dios en cada uno, ella sabe lo que está bien y lo que está mal. 

A los tres años de estar ahí, en una noche buena del 54, tenía 17 años, el jesuita me dijo: ya tenés algo en la cabeza para defenderte, mi regalo de la noche buena es ayudarte a escapar, por eso siempre asocié la noche buena a la libertad. 

Cuando yo salí de mi pueblo a los 9 años, mi madre que era un ser excepcional, dignísima, autosuficiente, responsable de su vida, mi madre me acompañó hasta el tren y me dijo: este es el segundo y el último regalo que puedo hacer, el primero fue darte la vida y el segundo la libertad para vivirla. Y no la defraudé, perdí muchas cosas, pero nunca perdí a la amada, a la inmensa, a la inevitable libertad, por eso, unos años después cuando el jesuita me ayuda a escapar en noche buena, sentí la libertad casi de cuerpo entero. 

Pero todavía faltaba un dato, hasta ahí había sido una buena información intelectual, faltaba la otra mitad, que sin esa otra mitad, lo intelectual es nada más que un chisme, faltaba lo espiritual. 

Dos meses después, ahí vagabundeando por los campos, heredé de un viejo campesino, al sur de la provincia de Buenos Aires, una guitarra y andaba cantando por ahí, pero sin pensar que era un profesional ni mucho menos, ni que iba a vivir de esto. 

Y pasó una cosa extraordinaria, el 24 de Febrero de 1954, porque digo esto porque se supone que yo nací el 22 de Mayo de 1937, pero realmente nací el 24 de Febrero de 1954, era un vagabundo como siempre lo fui y lo sigo siendo, lo que pasa que ahora soy un vagabundo first class, te dan un teatro para cantar, te llevan a un hotel cómodo, eso son casi como una beca, un mimo maravilloso, pero siempre fui un vagabundo. Y me encontré con un vagabundo mayor, que es ese momento tendría la edad que tengo yo ahora. Para mí era realmente un anciano y en medio de tanta gente dije: carajo por fin un colega.., cuando lo ví al viejecito y me acerqué a saludarlo …!hola! y me dijo: ¡hola príncipe!, … ¿yo príncipe?, claro ¿cómo le llamas al hijo de rey? … príncipe, ¿y cómo le llamas a la hija del rey? Princesa, lo que pasa que a gente está tan ocupada en cosas chiquitas que no se puso a pensar. Y yo en mi sorpresa porque me lo dijo con tanta autoridad, no como una lisonja … ¡príncipe!, en mi conmoción le dije: debe haber un error porque mi padre es Cabral,… no ese debe ser el esposo de tu madre, no, tu padre es Dios y le creí. 

Y esta noche, no sé cuántas veces más subiré a un escenario, lo más posible que no, esta noche me da mucha alegría decirles, yo lo comprobé, uno solo es el padre. 

Le pregunte a aquel vagabundo y usted cómo sabe esto? porque hace muchos años pasó por aquí nuestro hermano mayor Jesús y trajo la gran noticia, uno solo es el Padre y si uno solo es el Padre la humanidad es una sola familia, y si la humanidad es una sola familia, habitamos un solo país llamado tierra. 

Y tenía razón desde aquel primero de Enero de 1960 que comencé a cantar, a cantar para contar esta noticia no me detuve jamás, excepto ahora, que mi cuerpo ya no lo quiere más. Es más jamás viví en una casa, siempre en hoteles para tener la libertad entera de caminar casi el planeta completo en 51 años y me da mucho gusto llegar al final de esta carrera maravillosa diciéndoles: “es cierto, la humanidad es una sola familia, porque solo encontré hermanos en los 5 continentes, siempre supe que habitamos un palacio de cinco continentes de extensión”.

...Decía no me privó de nada, las dictaduras, la prisión, algún éxito, más de un fracaso, convivir con los Tuareg del Sahara, con los hombres azules del Marraqués, con los tarahumaras del Chiguagua, no me privó de nada. Me gusta recordarles que vale la pena vivir y vale la pena poner todo el esfuerzo para ser felices porque para eso nacimos, a pesar de tanto imbécil y corrupto y envenenador,… a pesar de toda esa lacra la vida vale la pena. Además no le crean a los que dicen por ahí, que el mundo está podrido, no le crean a estos fatalistas que viven solamente de la enfermedad. 

Yo les aseguro, por la experiencia en el mundo y por los años vividos, que el bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que construyen la vida. El bien se alimenta de sí mismo, el mal se destruye así mismo, el tumor te mata, pero muere contigo y no siempre te mata. No siempre te mata a veces te despierta. 

Teresa ese es el orgullo de mi corazón, la querida, la inmensa madre Teresa que me honró con su amistad, la verdad última, la verdad final, damos vueltas porque somos jodidos, ella decía: si para Dios siempre somos niños, la vida es un juego y la mejor manera de jugarlo es el amor. Por eso, Agustín nos dejó dicho “ama y después haz lo que quieras”, por eso nos podemos liberar ya mismo de tres palabras que solo Dios ha de pronunciarlas, como: compromiso, responsabilidad y deber, no sirven para nada, las cosas se hacen por amor o no sirven…

Me gusta decir, debo decir, tengo derecho a decir…

“Yo vengo de todo el mundo, vengo de toda la gente, de la magia del pasado y la furia del presente, yo vengo de la alegría, yo vengo de la libertad, del hijo del carpintero y del padre de la mar.

Mi corazón cristiano suenan voces musulmanas, hay budistas y judíos en mi sangre y en mi alma, mi sombrero es cordobés y mis botas son texanas y mi guitarra es japonesa y mi canción es pampeana

(Acá hay una pequeña mentira mis botas no son tejanas pero era lo único que me rimaba con pampeana…)

Como no tengo una mujer vivo con todas, como no tengo una casa vivo en el mundo, no tengo que preocuparme por los pobres, porque para eso está la Iglesia, ni preocuparme por los ricos porque para eso está el gobierno, nadie me obliga a ir de compras o de vacaciones, no tengo que estar atento ni a la bolsa de Hong Kong, ni a la moda de París, lo que quiere decir que encontré el secreto: “tener menos para tenerme más”… ¡Si Señor!

Me gustan los que escuchan y me gustan los que cantan y de tanto andar conmigo, me gusta lo que me pasa, me pasan cosas como estas, pero no tiene importancia, andar contándole a todos, todas las cosas que pasan, porque uno no vive solo y lo que a uno le pasa le está sucediendo al mundo, única razón y causa. Porque todo es tan perfecto, porque perfecto es Dios, que se mueve alguna estrella cuando arranca una flor. 

Al filo de la cordillera yo conocí a un anciano que a falta de inteligencia se le dio por ser muy sabio, le pregunte por el diablo una noche al lindo viejo y ahí mismo lo conocí cuando me alcanzó un espejo. 

Desde nacer al revés yo siempre he sido rebelde por eso no creo en nadie con estrellas en la frente, la muerte me está siguiendo desde el día en que nací, pero va a costarle mucho interrumpir mi vivir. La vida es un misterio, una permanente intriga, en aprender a vivir se nos va toda la vida. Nunca esperé que mi vida me la resuelva el estado, porque me devuelve menos de lo que me ha quitado” …

Todo lo que te sucede, pasa por mi corazón, vos y yo somos lo mismo, todas las cosas son Dios… unas veces estuve cerca y otras veces me perdí, no es casual que me suceda, lo que te sucede a ti…

Me canto y me celebro, me celebro y me canto y si me canto y me celebro me celebro y te canto y si me canto y me celebro te celebro y te canto, porque cada átomo que me pertenece te pertenece, porque cada átomo que te pertenece me pertenece porque vos y yo somos la misma cosa. 

Yo le dije al líder que Dios es mi único jefe, yo le dije al pobre lo mismo que le dije al rico, cuenta conmigo.

Para arriba y para abajo caminé por tu país, bella tierra y bella gente con la que yo soy feliz, te traigo buenas noticias por eso vengo a tu pueblo. Dios espera que en la tierra los hombres nos encontremos…Sí Señor.

En la India dicen que una canción vale por dos oraciones, cantar es una manera de orar, libre de todo dogma y a mí me gusta decir que un cantor vale por dos sacerdotes. Si y a este lo confirma la alegría del cantor, porque la alegría es el punto más alto de la fe. Nada alegra al Padre tanto como la alegría del hijo, nunca entendí la fe sin la alegría, nunca entendí el castigo ni la culpa.

No se me ocurre pensar que el rey del universo se va a demorar en juzgar a Facundo Cabral o a José Fernández. No hay culpa, la única que te condena es la conciencia, pero no hay culpa.

“…No le tengas miedo a la soledad que solo por ella te conocerás, cruza sin temores por la oscuridad, después de la noche amanecerá…

Vayas donde vayas siempre es tu país, vive tu presente y serás feliz, anda tranquilo sin preocuparte Dios va contigo a todas partes…”

Canta, canta, canta, canta tu canción, no hay mejor amigo para el corazón… sueña, sueña, sueña, no dejes de soñar, el sueño del presente será tu realidad… vuela, vuela, vuela, no dejes de volar que tu sueño decida donde quieres llegar…

Anda tranquilo sin preocuparte Dios va contigo a todas partes…” Sí Señor.

Cuando los enamorados entran al bosque, las mariposas no se alteran porque saben que los enamorados no cazan mariposas

Por eso no me importa tu fusil ni el cañón del enemigo, los males no significan ni un bien en ningún sentido. 

No sé leer ni se escribir, pero atención yo sé de mí, yo sé de mí, y también yo sé que más pedir.

Yo no vendo, yo no compro, yo no cambio, yo no presto, yo no escondo y por eso soy feliz.

El hombre no sabe nada solo el tiempo es testigo, el hombre solo camina, el tiempo es el camino. Nunca pensé a donde voy, pero atención sé dónde estoy, se dónde estoy, conozco el sol y una canción, yo no vendo, yo no compro, yo no cambio, yo no presto, yo no escondo y por eso soy feliz.

Para mí ya no hay rebaño por lo tanto no hay pastor, no se sumar no se restar pero atención conozco el mar, y a una mujer conozco para que más.

Yo no vendo, yo no compro, yo no cambio, yo no presto, yo no escondo y por eso soy feliz.

Esta fue la primera… espero acordarme

…los años son increíbles, canté millones de veces esta canción y hay veces me olvido la letra en la mitad, voy a tener que reconocer que ya estoy viejo…, fue la primera esta, la quiero tanto…

Fue esa noche, la noche que supe que era príncipe, sentí por primera vez que estaba en medio de la vida y dije: caramba estoy naciendo, por fin y me escribí, sin sospechar que este iba a ser mí oficio. Me escribí mi canción de cuna porque esta fue y es mi canción de cuna.

Y me pasan cosas maravillosas con esta canción, es increíble vas a Estambul y te la cantan en turco, vas a Francia y la cantan en francés y todo el tiempo me encuentro con gente que me dice yo crié a mi niño con su canción de cuna, es de 1954,

La primera vez que sentí que esta canción era muy fuerte, porque las canciones no son de uno, pasan por uno no sabes cómo es eso, estás sentado y se sienta al lado la canción. Yo escribo todos los días pero siempre escribo pensando en la literatura, escribo libros fundamentalmente, nunca me senté a escribir una canción, siempre viene sola, la mayoría las improviso encima de un escenario y después uno la va recordando y corrigiendo. Esta canción fue igual.

Es la primera vez que supe, iba en un vuelo de la ciudad de México a Guadalajara que es un vuelo corto, 45 a 50 minutos y subió una señora con un niño como de 2 años, y al niño le caí simpático y vino todo el viaje jugando conmigo, cuando llegamos al aeropuerto de Guadalajara, la señora me dijo señor Cabral ese niño que venía jugando con usted es mi hijo, …ah mucho gusto… Sabe cómo se llama?, -no señora- Facundo. Y carajo yo me preocupé primero porque uno anduvo por tantos lados, claro y no sabes, aunque uno ha sido cuidadoso pero nunca sabés cómo es esto, pero además yo me acordaría de su cara, uno nunca se olvida la cara de una mujer que amaste, porque en ese momento aunque sea puro sexo, en ese momento la amás y ella te ama, carajo es tan fuerte el sexo pero te ama de verdad, después viene otra historia, pero en ese momento…

Si yo no conocía a esa mujer entonces me tranquilice, y le dije a ella: ¿a qué debo el honor señora de que usted le puso a su hijo mi nombre?, fue la primera vez que me pasó. Me dijo porque yo iba a abortar, pero apareció usted la noche anterior al aborto, apareció usted en un programa con Verónica Castro y le escuché hablar del mundo, del privilegio de estar en este mundo y me dije como le voy a hacer perder esta fiesta a mi hijo y decidí que naciera y por eso le puse su nombre. Y pensé: ¡caramba ahora sé por qué canto!.

Cantas para devolver parte de la vida que te dieron, cantas para despertar el fervor por la vida, cantas para contagiar la felicidad de estar vivo, la circunstancia que fuere. Hasta en prisión estás vivo y si estás vivo siempre es la gran posibilidad, si estás vivo están todas las posibilidades siempre. 

Yo jamás pensé que iba a reconciliarme con mi padre, mira lo que es el mundo, la vida la chance que te da. Cuando yo ya andaba caminando por el mundo, un día mi madre me dijo: “Vos que andas por todas partes, un día te vas a encontrar con tu padre”, y me congelé, porque nunca lo había pensado. Yo nunca quería ver a mi padre, lo odiaba, y por él odiaba a cualquier cosa que se pareciera a una familia. Es más de hecho nunca fui socio de nada, de ningún club, ni mutual, ni nada, me obligan a un pasaporte, sino ni eso tendría, y me congelé cuando me dijo eso, lo pensé. Y saben que me dijo ella: “Si un día te encontrás con tu padre, no cometas el error de juzgarlo, recordad el mandamiento: Honrarás al padre y a la madre y pensá que ese hombre que vas a tener adelante, es el hombre que más amó, más ama y amará tu madre, entonces lo que corresponde es que le des un abrazo y las gracias porque por él estas en este mundo y yo pensé: que extraordinario el amor que generoso… esa mujer abandonada por ese hombre y no lo odiaba y jamás me habló mal de él.


Y pasó un tiempo y cuando yo tenía 46 años terminé de cantar en la ciudad del Mar de Plata, en la Argentina, salgo del teatro y estaba mi padre ahí en el hall, lo conocí enseguida porque era igual a una foto que mi madre guardó toda su vida, que tenía ahí en su mesa y la única diferencia era que tenía el pelo blanco y nos dimos un gran abrazo y me sentí más liviano que nunca. Y dije caramba…era el último enemigo que me quedaba y no se imaginan la felicidad que es vivir sin enemigos. 

Esta fue mi canción de cuna: 

¡No crezca mi niño no crezca jamás, los grandes al mundo le hacen mucho mal, el hombre ambiciona cada día más y pierde el camino por querer volar… Vuele bajo porque abajo esta la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás. 


Por correr el hombre no puede pensar, que ni el mismo sabe para dónde va… siga siendo niño y en paz dormirá, sin guerras ni máquinas de calcular… Vuele bajo porque abajo esta la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás!...

¡Que donde haya oscuridad yo lleve luz!, ¡que donde haya odio yo lleve amor!. Francisco el de Asís tenía una fórmula para la felicidad “Deseo poco y lo poco que deseo lo deseo poco” y tenía razón por que el deseo es el principio del conflicto, a cuando más deseo más desdicha, por desear lo que no tenes no deseas lo que tenes. Por ejemplo todos los muchachos viven excitándose con los videos de Thalia con la que nunca se van a acostar y no le prestan atención a Patricia que por algo Dios la puso en el barrio. Y que también vive excitándose con los vídeos de Luis Miguel con el que nunca se va a acostar, es decir que están todos calientes para nada y para nadie. 

Estás aquí y ahora, aquí está toda la vida, la vida está donde estás… “Dios quiera que el hombre pudiera volver a ser niño un día para comprender, que está equivocado si piensa encontrar con una chequera la felicidad… Vuele bajo, porque abajo está la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás” 

“Porque no engraso los ejes me llaman abandonado, si a mí me gusta que suenen pa que los quiero engrasar. Es demasiado aburrido seguir y seguir la huella, andar y andar los caminos, sin nada que lo entretenga…No necesito silencio yo no tengo en que pensar, tenía pero hace tiempo ahora ya no tengo más. Los ejes de mi carreta nunca los voy a engrasar”. Atahualpa Yupanqui. !Aplausos!... gracias 

“Dice el gaucho de la pampa dónde comencé a cantar, que cuando el caballo es de uno, no le tenemos que atar (Si la tenés que cuidar tanto, todavía no es tu mujer) 

Una tarde mexicana me dijo Laura Esquivel, a la mesa y a la cama solo se llama una vez… tenes que estar atento porque por ahí te quedas fuera de la fiesta. 

Al costado de Florencia un Jesuita me enseñó que es mejor que uno no pida aquello que nunca dio. San Agustín aconsejaba: “solo pide justicia, pero sería mejor que no pidieras nada, o dicho de otra manera, no interrumpas con tu pequeña cabeza la grandiosa tarea del Señor. 

Alguna vez un presidente de mi país, cuando le presente a mi madre, le dijo: ¡Que gusto de conocerla Sara!, ¿en qué puedo ayudarla? y mi madre le dijo: ¡conque no me joda es suficiente! 

Los gitanos de Sevilla nunca dejan de cantar, que es mejor gastarse andando que quedarse en un lugar… no pierdo tiempo en cuidarme la vida es bello peligro, del peligro y del amor mi madre tuvo siete hijos, si ella se hubiese cuidado de mi padre y su fervor, a la reunión de esta noche le faltaría un cantor. 

Mi abuela decía: decir que no a una propuesta de amor, es decirle que no a Dios que es el mismísimo amor, y yo son una mujer creyente y respetuosa del Señor… por eso la quería todo el pueblo. 

Decía: “Hay mujeres que cuidan la virginidad como si fueran las únicas que la tienen, creen que cuanto más tiempo la guardan más se cotiza, qué es eso de andar escondiendo lo que el Señor te dio para compartir… además es un ratito” 

Mi abuelo el coronel, él persiguió a las muchachas hasta los 90 años, pero ya no se acordaba para qué? ¡Hay Coronel le dijo la sirvienta, usted no tiene pelos en la lengua! Y mi abuelo le dijo: ¡Porque vos no queres preciosa! … risas 

Se pasaba todo el día frente al televisor, mi tía lo levantaba, lo sentaba en su sillón, encendía el televisor y ahí se quedaba el viejo todo el día sentado, pero nunca sabía que estaba viendo, estaba como dicen en México en la pendeja. Una tarde me sorprendió, le pregunté ¿qué estás viendo abuelo? –basquetball- ¿Y cómo va el partido? -86, 84- ¿Y quién gana abuelo? -¡86 pendejo!...risas.. era tan lógico. 

Una mañana mi abuela estaba ordeñando la vaca y le pregunté: ¿Qué hora es abuelo? Y él le levantó la teta … 9 y media. ¿Y cómo sabes abuelo? –porque estoy viendo el reloj de la Iglesia- 

Cuando le presenté a mi mujer no le gustó, por eso dijo: ¡yo jamás olvido una cara pero creo que en su caso haré una excepción! Y cuando llegaba una visita que no le gustaba decía: ¡Como me gustaría ser visita para irmeeeee! 

Una mañana un marinero le dijo: ¡dame esos tres o cuatro hierros y te hago un barco! y mi abuelo le dijo: ¡dame a tu hermana y te hago la tripulaciónnn!... risas 

Mi abuelo el Coronel era un hombre valiente, solo le tenía miedo a los pendejos. Un día le pregunté ¿por qué? -Y porque son muchos… no hay forma de cubrir semejante frente, además por temprano que te levantes, a donde vayas, ya está lleno de pendejos. Y son peligrosos, porque al ser mayoría eligen hasta al Presidente. 

“Dicen los hombres barbados del desierto del Néguev que aunque uno está dormido, no deja de amanecer. 

En la india milenaria de los viejos aprendí que solo aquel que ha vivido tiene derecho a morir” 

¡Cosa extraña el hombre, nacer no pide, vivir no sabe, morir no quiere… cosa extraña el hombre! 

Por el tiempo que he vivido yo les puedo asegurar, que el amor nunca se muere, solo cambia de lugar. 

El amor no muere, la mujer que uno perdió la ganó otro, la mujer que otro perdió la ganó uno. Es como una posta, todos pasamos por el mismo lugar pero a distintas horas, además cómo va a morir si es anterior a nosotros el amor. 

Decimos inocentemente que hacemos el amor, no hacemos el amor, el amor nos hizo y nos rehace a cada instante, el amor que salva a los seres humanos. El amor que va a terminar haciendo una sociedad, donde todos tengan un lugar en la mesa, sin fronteras. No va a ser falta gastar tanto dinero en el ejército, porque no va a hacer falta los soldados, porque vamos a vivir como una sola familia, para ahí va la sociedad. Cuando la cosa se pone tan violenta como ahora, es porque llegó al final de la etapa, así cayeron los imperios, así va a caer todo tipo de poder que no tenga que ver con el amor, y lo van a ver ustedes que son jóvenes, van a ver un mundo extraordinario. 

Los Mayas ya lo sospechaban, un cambio de actitud tan grande que va a ser como una nueva criatura el ser humano y ya están dando vuelta. Yo encuentro a esa gente maravillosa constantemente, en el servicio, en el respeto en la confianza. 

Saben que maravilloso llegas a un aeropuerto, y porque si te conocen por lo que haces y saben que ser humano sos, sabes que es muy difícil que alguien te revise porque están seguros que no llevas nada que no tengas que llevar. Así vivía Teresa, yo creo que fue, excepto el papa, el único ser humano que andaba así, nadie le pedía pasaporte a Teresa, ella decía lo mismo un día vamos, todos vamos a vivir así. Llegaba al aeropuerto y decía: ¡Buen día mi amor, me dijeron que hay un vuelo para Guatemala!, se imaginan cuando la veían. ¿Quién le iba a pedir un pasaporte? O el billete, el tique, la subían al avión y si estaba lleno, bajaban a cualquier cabrón y la subían a la Madre Teresa. 

Un día le dije: Madre ya hace unos años que la conozco y nunca la escuché hablar de política. Y me dijo: No yo no puedo darme el lujo de la política, una sola vez me detuve cinco minutos a escuchar a un político y en esos cinco minutos se me murió un viejecito en Calcuta. Ella estaba para servir y el servir es ahora mismo, no es mañana, ni detrás de un discurso, ni queriendo convencer a nadie, así andaba. 

Una señora inglesa que andaba tramitando, quería encontrarse con la Madre Teresa porque venía de parte de Lady Di que quería conocerla, fue a Calcuta, entonces las hermanas de la caridad, la llevaron donde estaba Teresa y Teresa estaba bañando a un leproso. Había que ver eso, se imaginan bañar a un hermano que se está pudriendo en vida. La cara de agradecimiento de esos viejecitos que habían vivido años y años tirados en la calle y de pronto alguien los bañaba y les miraba a los ojos y les cantaba… esa era Teresa. Cuando esta señora Inglesa, se encuentra al lado de la Madre Teresa y ve que está bañando al leproso, era impresionante, le dijo: Madre, yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dólares. Y la Madre le dijo: “Yo tampoco porque a un leproso solo se le puede bañar por amor” 

Para que te levantas a la mañana si no es por amor, porque seguís creyendo, seguís insistiendo y trabajás, hasta soñas cuando ves a tu niño un mundo… una sociedad, porque el mundo es perfecto, una sociedad que sea más generosa, si no, no te levantarías cada mañana. Crean. 

Alguna vez un periodista que apreciaba mucho a mi madre, pero a veces le hacía preguntas para hacerla hablar, le buscaba la lengua. Un día le dijo: Sara usted habla siempre de la fe y yo no sé qué es la fe, ¿qué es la fe Sara? Y mi madre le dijo: Yo tampoco sé que es la fe, pero se para que sirve, yo soy más feliz que usted con fe, que no la tiene, si no tuvieras fe no te levantarías de la silla. 

Los enormes Mayas, ese fue uno de los primeros textos que tenía de los Mayas, ellos decían: Oh ser hombre no es fácil, pues no nacemos para aumentar la confusión, sino para aclarar misterios, que no nacemos para discutir con los Dioses sino para honrarlos, que no solo nacemos para gozar de la belleza natural, sino también para crearla, es decir, para crear un bello mundo humano y una bella naturaleza, decían. Nacer es un dolor que la vida compensa, milagrosamente yo me sigo levantando cada mañana, …hay y ahora cantando mi canción… 

Alguna vez cuando empezaba este problema físico fuerte, en Houston, había una enfermera que me cuidaba como si fuese mi madre, aunque tenía como 20 años menos que yo, nos hicimos tan amigos, y se quedaba fuera de hora y una mañana me dijo: Cuando pueda, …yo no podía ni hablar…, cuando pueda, dícteme una canción para agradecerle al padre, la gentileza de un nuevo día, para que la cantemos juntos cada mañana. Cuando pude le dicte esta canción, que es la canción que canto cada mañana, para decirle Padre gracias, un nuevo día volver a ver a los amigos, hacer nuevos amigos, tomar café volver a leer el libro que te gusta, ir a pedir perdón, porque sino no vas a dormir en paz nunca, ser generoso con cualquiera en un nuevo día, no es poco un nuevo día, hay 5 continentes que te esperan y quedarte en esa esquina para siempre es tu decisión, sos el dueño de tu vida, eres el amo de tu vida. 

Amarás al prójimo como a ti mismo decía Jesús, cómo voy a amarte si no me amo, si no amo en mí al Señor. 

Este es un nuevo día, para empezar de nuevo, para buscar al ángel, que aparece en los sueños, para cantar para reír, para volver a ser feliz. En este nuevo día, yo dejare el espejo 

Y tratare de ser por fin un hombre bueno, de cara al sol caminaré y con la luna volaré 

Porque no, nuestro hermano mayor camino sobre las aguas y curó con la palabra y nos dejó dicho cosas más grandes verán, cosas más grandes harán y nunca es tarde, en la eternidad siempre se puede empezar de nuevo. 

Ahora mismo le podés decir basta a la mujer que ya no te gusta, o al hombre que ya no amas, hay seis mil millones de seres humanos en el mundo y no te vas a joder por uno solo. 

Ahora mismo le podes decir basta al trabajo que odias, porque el que trabaja en lo que no ama aunque lo haga todo el día es un desocupado, por el contrario el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito. 

Ahora mismo le podes decir basta a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, estás hecho a semejanza de Dios, sos un creador no termines siendo un consumidor, que se consume consumiendo. 

Ahora mismos le podes decir basta a los noticieros que te envenenan desde la mañana, al miedo que heredaste, el miedo que es la antítesis del amor que es valentía. 

“Este es un nuevo día para empezar de nuevo, para buscar al ángel que me crece los sueños, para cantar, para reír, para volver a ser feliz…” 

Es un pacto, lo último que me dijo mi madre fue maravilloso, ella sabía que en cualquier momento venía la mudanza y quiso que nos quedáramos solos y te quiero decir algo, me dijo: “Yo me voy a ir feliz de este mundo, porque cada vez te pareces más a lo que cantas”, es decir que uno termina convirtiéndose en el sueño. Escuché a Yupanqui de niño, fue la primera vez que envidié un oficio, dije: que lindo debe ser andar y contar lo caminado, con los años ese fue mi oficio, hasta la amistad con el querido Atahualpa, con tantos, con el querido Borges, sin darme cuenta, caminé el planeta, llegué hasta los 74 años en paz, porque fui dueño de mi vida, de mis errores de mis aciertos. 

La primera vez que nos cruzamos con Borges fue muy curioso fue en el mismo año que yo empecé a cantar, gravé un disco entonces fui a buenos aires, me juntaba con artistas de mi generación tenía 22 años y hacíamos planes, teníamos ideas, empezaban los años 60, creíamos cambiar todo, y en una galería, al costado de un pasillo de una galería, había 4 o 5 mesas un pequeño café y allí nos sentábamos. Borges vivía a media cuadra, entonces todas las tardes pasaba del brazo de Fanny que era sus ojos, y cuando pasaba el maestro hacíamos silencio, porque la memoria de ese hombre iba a lo más luminoso de la humanidad. Trimegisto, Homero, Plutarco, Protilo, Heráclito, hacíamos como un silencio como un homenaje, pero no nos animábamos a acercarnos a saludarlo, yo pensaba: A ver si lo voy a saludar y le interrumpo alguna idea que está planeando y estoy jodiendo la literatura del futuro,…risas… porque uno no sabe lo que esa pensando esa gente de ese nivel. 

Pero un día, no pasó con Fanny, pasó con un amigo y se sentaron en una mesa cercana a la nuestra y estábamos muy emocionados, le dijimos al camarero: “lo que tome el maestro y su amigo es invitación nuestra”, era un pretexto para acercarnos. Cuando pidieron la cuenta y le dijeron: está paga, preguntó: y quienes nos invitaron, -esos muchachos que están en aquella mesa- él muy correcto, muy educado, se hizo traer hasta nuestra mesa y nos dijo: “Señores, les agradezco la invitación, son ustedes muy amables, ¿a qué se dedican? Y un imprudente de nuestro grupo le dijo: somos colegas suyos, …risas… ¡A Borges! Él piadoso dijo: ¡Ah que interesante! ¿y qué es lo que ustedes escriben? –canciones de protesta- y él dijo: ¡Ah cuando los envidio porque a mí cuando estoy enojado no se me ocurre nada! 

Eso fue en 1960 y tenía razón, yo catorce años después, en una vuelta a Buenos Aires tuve la suerte de conocerlo y de su amistad, hasta el final, hasta el 86. Y tenía razón porque trata de vivir enojado, es imposible, y tenía razón… 

Gracias por la amistad de tantos años, por vuestro hermoso país, por esta zona donde señoreaba el Maya, muchísimas gracias y sepan que ustedes fueron una parte muy importante de mi felicidad de vida y compartimos muchas cosas, que ustedes seguramente van a concretar y sepan que siempre los voy a tener en mi corazón hasta el momento final… y porque no un poquito más también, ¡Muchas gracias! ¡Aplausos! 

“Me gusta el sol, Alicia y las palomas, el buen cigarro y la guitarra española, saltar paredes y abrir las ventanas y cuando llora una mujer ¡de alegría!. Me gusta el vino tanto como las flores, los conejos y los viejos pastores, el pan casero y la voz de Dolores y el mar mojándome los pies. No soy de aquí, ni soy de allá, (la gente canta) no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad. Me gusta estar tirado siempre en la arena, o en bicicleta perseguir a Manuela y todo el tiempo para ver las estrellas con la María en el trigal. No soy de aquí, ni soy de allá, (la gente canta) no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad” CUANDO UN HOMBRE TRABAJA DIOS LO RESPETA, MÁS CUANDO EL HOMBRE CANTA DIOS LO AMA… (aplausos) laralalala lara la… ¡POR ESTE BELLO MUNDO GRACIAS SEÑOR! (Facundo Cabral) 

¡Gracias FACUNDO CABRAL, gracias a tí! 
(Juana Macedo Palomino)

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