sábado, 22 de septiembre de 2018

FACUNDO CABRAL. SU HISTORIA. Parte final. Transcripción Juana Macedo


SU HISTORIA (Parte final) FACUNDO CABRAL
(Transcripción de su último concierto por Juana Macedo)

¡Que donde haya oscuridad yo lleve luz!, ¡que donde haya odio yo lleve amor!. Francisco el de Asís tenía una fórmula para la felicidad “Deseo poco y lo poco que deseo lo deseo poco” y tenía razón por que el deseo es el principio del conflicto, a cuando más deseo más desdicha, por desear lo que no tenes no deseas lo que tenes. Por ejemplo todos los muchachos viven excitándose con los videos de Thalia con la que nunca se van a acostar y no le prestan atención a Patricia que por algo Dios la puso en el barrio. Y que también vive excitándose con los vídeos de Luis Miguel con el que nunca se va a acostar, es decir que están todos calientes para nada y para nadie. 

Estás aquí y ahora, aquí está toda la vida, la vida está donde estás… “Dios quiera que el hombre pudiera volver a ser niño un día para comprender, que está equivocado si piensa encontrar con una chequera la felicidad… Vuele bajo, porque abajo está la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás” 

“Porque no engraso los ejes me llaman abandonado, si a mí me gusta que suenen pa que los quiero engrasar. Es demasiado aburrido seguir y seguir la huella, andar y andar los caminos, sin nada que lo entretenga…No necesito silencio yo no tengo en que pensar, tenía pero hace tiempo ahora ya no tengo más. Los ejes de mi carreta nunca los voy a engrasar”. Atahualpa Yupanqui. !Aplausos!... gracias 

“Dice el gaucho de la pampa dónde comencé a cantar, que cuando el caballo es de uno, no le tenemos que atar (Si la tenés que cuidar tanto, todavía no es tu mujer) 

Una tarde mexicana me dijo Laura Esquivel, a la mesa y a la cama solo se llama una vez… tenes que estar atento porque por ahí te quedas fuera de la fiesta. 

Al costado de Florencia un Jesuita me enseñó que es mejor que uno no pida aquello que nunca dio. San Agustín aconsejaba: “solo pide justicia, pero sería mejor que no pidieras nada, o dicho de otra manera, no interrumpas con tu pequeña cabeza la grandiosa tarea del Señor. 

Alguna vez un presidente de mi país, cuando le presente a mi madre, le dijo: ¡Que gusto de conocerla Sara!, ¿en qué puedo ayudarla? y mi madre le dijo: ¡conque no me joda es suficiente! 

Los gitanos de Sevilla nunca dejan de cantar, que es mejor gastarse andando que quedarse en un lugar… no pierdo tiempo en cuidarme la vida es bello peligro, del peligro y del amor mi madre tuvo siete hijos, si ella se hubiese cuidado de mi padre y su fervor, a la reunión de esta noche le faltaría un cantor. 

Mi abuela decía: decir que no a una propuesta de amor, es decirle que no a Dios que es el mismísimo amor, y yo son una mujer creyente y respetuosa del Señor… por eso la quería todo el pueblo. 

Decía: “Hay mujeres que cuidan la virginidad como si fueran las únicas que la tienen, creen que cuanto más tiempo la guardan más se cotiza, qué es eso de andar escondiendo lo que el Señor te dio para compartir… además es un ratito” 

Mi abuelo el coronel, él persiguió a las muchachas hasta los 90 años, pero ya no se acordaba para qué? ¡Hay Coronel le dijo la sirvienta, usted no tiene pelos en la lengua! Y mi abuelo le dijo: ¡Porque vos no queres preciosa! … risas 

Se pasaba todo el día frente al televisor, mi tía lo levantaba, lo sentaba en su sillón, encendía el televisor y ahí se quedaba el viejo todo el día sentado, pero nunca sabía que estaba viendo, estaba como dicen en México en la pendeja. Una tarde me sorprendió, le pregunté ¿qué estás viendo abuelo? –basquetball- ¿Y cómo va el partido? -86, 84- ¿Y quién gana abuelo? -¡86 pendejo!...risas.. era tan lógico. 

Una mañana mi abuela estaba ordeñando la vaca y le pregunté: ¿Qué hora es abuelo? Y él le levantó la teta … 9 y media. ¿Y cómo sabes abuelo? –porque estoy viendo el reloj de la Iglesia- 

Cuando le presenté a mi mujer no le gustó, por eso dijo: ¡yo jamás olvido una cara pero creo que en su caso haré una excepción! Y cuando llegaba una visita que no le gustaba decía: ¡Como me gustaría ser visita para irmeeeee! 

Una mañana un marinero le dijo: ¡dame esos tres o cuatro hierros y te hago un barco! y mi abuelo le dijo: ¡dame a tu hermana y te hago la tripulaciónnn!... risas 

Mi abuelo el Coronel era un hombre valiente, solo le tenía miedo a los pendejos. Un día le pregunté ¿por qué? -Y porque son muchos… no hay forma de cubrir semejante frente, además por temprano que te levantes, a donde vayas, ya está lleno de pendejos. Y son peligrosos, porque al ser mayoría eligen hasta al Presidente. 

“Dicen los hombres barbados del desierto del Néguev que aunque uno está dormido, no deja de amanecer. 

En la india milenaria de los viejos aprendí que solo aquel que ha vivido tiene derecho a morir” 

¡Cosa extraña el hombre, nacer no pide, vivir no sabe, morir no quiere… cosa extraña el hombre! 

Por el tiempo que he vivido yo les puedo asegurar, que el amor nunca se muere, solo cambia de lugar. 

El amor no muere, la mujer que uno perdió la ganó otro, la mujer que otro perdió la ganó uno. Es como una posta, todos pasamos por el mismo lugar pero a distintas horas, además cómo va a morir si es anterior a nosotros el amor. 

Decimos inocentemente que hacemos el amor, no hacemos el amor, el amor nos hizo y nos rehace a cada instante, el amor que salva a los seres humanos. El amor que va a terminar haciendo una sociedad, donde todos tengan un lugar en la mesa, sin fronteras. No va a ser falta gastar tanto dinero en el ejército, porque no va a hacer falta los soldados, porque vamos a vivir como una sola familia, para ahí va la sociedad. Cuando la cosa se pone tan violenta como ahora, es porque llegó al final de la etapa, así cayeron los imperios, así va a caer todo tipo de poder que no tenga que ver con el amor, y lo van a ver ustedes que son jóvenes, van a ver un mundo extraordinario. 

Los Mayas ya lo sospechaban, un cambio de actitud tan grande que va a ser como una nueva criatura el ser humano y ya están dando vuelta. Yo encuentro a esa gente maravillosa constantemente, en el servicio, en el respeto en la confianza. 

Saben que maravilloso llegas a un aeropuerto, y porque si te conocen por lo que hacés y saben que ser humano sos, sabes que es muy difícil que alguien te revise porque están seguros que no llevás nada que no tengas que llevar. Así vivía Teresa, yo creo que fue, excepto el papa, el único ser humano que andaba así, nadie le pedía pasaporte a Teresa, ella decía lo mismo un día vamos, todos vamos a vivir así. Llegaba al aeropuerto y decía: ¡Buen día mi amor, me dijeron que hay un vuelo para Guatemala!, se imaginan cuando la veían. ¿Quién le iba a pedir un pasaporte? O el billete, el tique, la subían al avión y si estaba lleno, bajaban a cualquier cabrón y la subían a la Madre Teresa. 

Un día le dije: Madre ya hace unos años que la conozco y nunca la escuché hablar de política. Y me dijo: No yo no puedo darme el lujo de la política, una sola vez me detuve cinco minutos a escuchar a un político y en esos cinco minutos se me murió un viejecito en Calcuta. Ella estaba para servir y el servir es ahora mismo, no es mañana, ni detrás de un discurso, ni queriendo convencer a nadie, así andaba. 

Una señora inglesa que andaba tramitando, quería encontrarse con la Madre Teresa porque venía de parte de Lady Di que quería conocerla, fue a Calcuta, entonces las hermanas de la caridad, la llevaron donde estaba Teresa y Teresa estaba bañando a un leproso. Había que ver eso, se imaginan bañar a un hermano que se está pudriendo en vida. La cara de agradecimiento de esos viejecitos que habían vivido años y años tirados en la calle y de pronto alguien los bañaba y les miraba a los ojos y les cantaba… esa era Teresa. Cuando esta señora Inglesa, se encuentra al lado de la Madre Teresa y ve que está bañando al leproso, era impresionante, le dijo: Madre, yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dólares. Y la Madre le dijo: “Yo tampoco porque a un leproso solo se le puede bañar por amor” 

Para que te levantas a la mañana si no es por amor, porque seguís creyendo, seguís insistiendo y trabajás, hasta soñas cuando ves a tu niño un mundo… una sociedad, porque el mundo es perfecto, una sociedad que sea más generosa, si no, no te levantarías cada mañana. Crean. 

Alguna vez un periodista que apreciaba mucho a mi madre, pero a veces le hacía preguntas para hacerla hablar, le buscaba la lengua. Un día le dijo: Sara usted habla siempre de la fe y yo no sé qué es la fe, ¿qué es la fe Sara? Y mi madre le dijo: Yo tampoco sé que es la fe, pero se para que sirve, yo soy más feliz que usted con fe, que no la tiene, si no tuvieras fe no te levantarías de la silla. 

Los enormes Mayas, ese fue uno de los primeros textos que tenía de los Mayas, ellos decían: Oh ser hombre no es fácil, pues no nacemos para aumentar la confusión, sino para aclarar misterios, que no nacemos para discutir con los Dioses sino para honrarlos, que no solo nacemos para gozar de la belleza natural, sino también para crearla, es decir, para crear un bello mundo humano y una bella naturaleza, decían. Nacer es un dolor que la vida compensa, milagrosamente yo me sigo levantando cada mañana, …hay y ahora cantando mi canción… 

Alguna vez cuando empezaba este problema físico fuerte, en Houston, había una enfermera que me cuidaba como si fuese mi madre, aunque tenía como 20 años menos que yo, nos hicimos tan amigos, y se quedaba fuera de hora y una mañana me dijo: Cuando pueda, …yo no podía ni hablar…, cuando pueda, dícteme una canción para agradecerle al padre, la gentileza de un nuevo día, para que la cantemos juntos cada mañana. Cuando pude le dicte esta canción, que es la canción que canto cada mañana, para decirle Padre gracias, un nuevo día volver a ver a los amigos, hacer nuevos amigos, tomar café volver a leer el libro que te gusta, ir a pedir perdón, porque sino no vas a dormir en paz nunca, ser generoso con cualquiera en un nuevo día, no es poco un nuevo día, hay 5 continentes que te esperan y quedarte en esa esquina para siempre es tu decisión, sos el dueño de tu vida, eres el amo de tu vida. 

Amarás al prójimo como a ti mismo decía Jesús, cómo voy a amarte si no me amo, si no amo en mí al Señor. 

Este es un nuevo día, para empezar de nuevo, para buscar al ángel, que aparece en los sueños, para cantar para reír, para volver a ser feliz. En este nuevo día, yo dejare el espejo 

Y tratare de ser por fin un hombre bueno, de cara al sol caminaré y con la luna volaré 

Porque no, nuestro hermano mayor camino sobre las aguas y curó con la palabra y nos dejó dicho cosas más grandes verán, cosas más grandes harán y nunca es tarde, en la eternidad siempre se puede empezar de nuevo. 

Ahora mismo le podés decir basta a la mujer que ya no te gusta, o al hombre que ya no amas, hay seis mil millones de seres humanos en el mundo y no te vas a joder por uno solo. 

Ahora mismo le podés decir basta al trabajo que odias, porque el que trabaja en lo que no ama aunque lo haga todo el día es un desocupado, por el contrario el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito. 

Ahora mismo le podés decir basta a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, estás hecho a semejanza de Dios, sos un creador no termines siendo un consumidor, que se consume consumiendo. 

Ahora mismos le podes decir basta a los noticieros que te envenenan desde la mañana, al miedo que heredaste, el miedo que es la antítesis del amor que es valentía. 

“Este es un nuevo día para empezar de nuevo, para buscar al ángel que me crece los sueños, para cantar, para reír, para volver a ser feliz…” 

Es un pacto, lo último que me dijo mi madre fue maravilloso, ella sabía que en cualquier momento venía la mudanza y quiso que nos quedáramos solos y te quiero decir algo, me dijo: “Yo me voy a ir feliz de este mundo, porque cada vez te pareces más a lo que cantas”, es decir que uno termina convirtiéndose en el sueño. Escuché a Yupanqui de niño, fue la primera vez que envidié un oficio, dije: que lindo debe ser andar y contar lo caminado, con los años ese fue mi oficio, hasta la amistad con el querido Atahualpa, con tantos, con el querido Borges, sin darme cuenta, caminé el planeta, llegué hasta los 74 años en paz, porque fui dueño de mi vida, de mis errores de mis aciertos. 

La primera vez que nos cruzamos con Borges fue muy curioso fue en el mismo año que yo empecé a cantar, gravé un disco entonces fui a buenos aires, me juntaba con artistas de mi generación tenía 22 años y hacíamos planes, teníamos ideas, empezaban los años 60, creíamos cambiar todo, y en una galería, al costado de un pasillo de una galería, había 4 o 5 mesas un pequeño café y allí nos sentábamos. Borges vivía a media cuadra, entonces todas las tardes pasaba del brazo de Fanny que era sus ojos, y cuando pasaba el maestro hacíamos silencio, porque la memoria de ese hombre iba a lo más luminoso de la humanidad. Trimegisto, Homero, Plutarco, Protilo, Heráclito, hacíamos como un silencio como un homenaje, pero no nos animábamos a acercarnos a saludarlo, yo pensaba: A ver si lo voy a saludar y le interrumpo alguna idea que está planeando y estoy jodiendo la literatura del futuro,…risas… porque uno no sabe lo que esa pensando esa gente de ese nivel. 

Pero un día, no pasó con Fanny, pasó con un amigo y se sentaron en una mesa cercana a la nuestra y estábamos muy emocionados, le dijimos al camarero: “lo que tome el maestro y su amigo es invitación nuestra”, era un pretexto para acercarnos. Cuando pidieron la cuenta y le dijeron: está paga, preguntó: y quienes nos invitaron, -esos muchachos que están en aquella mesa- él muy correcto, muy educado, se hizo traer hasta nuestra mesa y nos dijo: “Señores, les agradezco la invitación, son ustedes muy amables, ¿a qué se dedican? Y un imprudente de nuestro grupo le dijo: somos colegas suyos, …risas… ¡A Borges! Él piadoso dijo: ¡Ah que interesante! ¿y qué es lo que ustedes escriben? –canciones de protesta- y él dijo: ¡Ah cuando los envidio porque a mí cuando estoy enojado no se me ocurre nada! 

Eso fue en 1960 y tenía razón, yo catorce años después, en una vuelta a Buenos Aires tuve la suerte de conocerlo y de su amistad, hasta el final, hasta el 86. Y tenía razón porque trata de vivir enojado, es imposible, y tenía razón… 

Gracias por la amistad de tantos años, por vuestro hermoso país, por esta zona donde señoreaba el Maya, muchísimas gracias y sepan que ustedes fueron una parte muy importante de mi felicidad de vida y compartimos muchas cosas, que ustedes seguramente van a concretar y sepan que siempre los voy a tener en mi corazón hasta el momento final… y porque no un poquito más también, ¡Muchas gracias! ¡Aplausos! 

“Me gusta el sol, Alicia y las palomas, el buen cigarro y la guitarra española, saltar paredes y abrir las ventanas y cuando llora una mujer ¡de alegría!. Me gusta el vino tanto como las flores, los conejos y los viejos pastores, el pan casero y la voz de Dolores y el mar mojándome los pies. No soy de aquí, ni soy de allá, (la gente canta) no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad. Me gusta estar tirado siempre en la arena, o en bicicleta perseguir a Manuela y todo el tiempo para ver las estrellas con la María en el trigal. No soy de aquí, ni soy de allá, (la gente canta) no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad” CUANDO UN HOMBRE TRABAJA DIOS LO RESPETA, MÁS CUANDO EL HOMBRE CANTA DIOS LO AMA… (aplausos) laralalala lara la… ¡POR ESTE BELLO MUNDO GRACIAS SEÑOR! (Facundo Cabral) 

¡Gracias FACUNDO CABRAL, gracias a tí! 
(Juana Macedo Palomino)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario