jueves, 18 de febrero de 2021

ENTREVISTA A FACUNDO CABRAL, CÉSAR HILDEBRANDT (Parte final). (Transcripción Juana Macedo)

ENTREVISTA A FACUNDO CABRAL, CÉSAR HILDEBRANDT (Parte final).  
(Transcripción Juana Macedo)

¿Cuándo saber si el amor se ha acabado?

No se acaba el amor, cambia de lugar, la mujer que uno pierde la gana otro, la mujer que otro pierde la gana uno. Por ejemplo, yo suelo contar, que esto no es un chiste, es en serio. Yo salí de mi pueblo dejando una novia y volví encontrando una cuñada, veinte años después cuando ví en que se había transformado aquella bella muchacha, una noche buena, mirándola, le dije a mi hermano: Gracias.

No muere el amor cambia de lugar, se llamaba Bárbara para mí el amor 1976, 77, 78, en 1984 el amor se llamaba Silvia, en 1987, 88 el amor se llamaba Guadalupe y era mexicana, después se llamó Francie y era de París y después se llamó Francesca y era romana y vaya a saber cómo se llama la próxima cara del amor, que ojos, que color de ojos tiene, el amor está siempre porque es anterior a nosotros, nosotros no hacemos el amor, el amor nos hizo y nos va modelando, por eso el arte nos hace mejores personas, el amor no es obra nuestra, nosotros somos obra del amor, es al revés.

-¿Quién es la persona que más has admirado?

Muchas, yo soy admirador nato.

-¿Y si no te diera a elegir, si te exigiera, si te apurara y te dijera una sola persona?

Ya, ya, ya, si, si Lao Tse, el libro más inteligente y bajo una premisa más simple, el libro oscuramente luminoso, si vale la frase, es el Tao te King, Lao Tse, sin ninguna duda, como si me dejarás en la Isla de Pascua unos dos años, me llevaría 2 o 3 volúmenes de las mil y una noche, era un amor que compartimos también con Borges, si seguro.

-¿Y el cantante que más has querido?

Yupanqui, Yupanqui lo he querido con devoción, lo admiro, siempre me conmovía su sabiduría. Estéticamente el que más me hizo gozar Sinatra o Tari Benet, cantante excepcional Bárbara Strain, de la música forclórica sin ninguna duda Mercedes Sosa, como compositores en nuestra lengua, a pesar que ni conozco su país ni lo conozco a ellos, o sea que aca no habla ni la amistad ni nada de eso, dos lujos de nuestra lengua, son Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, hay muchos que admiro, muchísimos, Alberto es uno de los que admiro.

¿Tienes pinta de loco y fama de loco y verbo de loco, de loco profético y lúcido, has ido alguna vez algún psiquiatra?

No, me lo han aconsejado mucho y yo a veces siento que estoy loco, estoy felizmente loco, porque no me gustan los cuerdos que me cruzo en la calle. No me gustan los cuerdos que dirigen ejércitos, que se meten dentro de un uniforme. No me gusta un hombre cuerdo que dirige un banco, a como sea tienen que avanzar. No me gusta que los cuerdos de la Bolsa decidan lo que comen mis hermanos en Montevideo, ni cuánto cuesta un jabón en la habana. No me gustan los cuerdos que bombardean Bagdad. No me gustan esos cuerdos. No me gustan los cuerdos que no quieren soltar el poder cuando ya no son útiles, si es que lo fueron. No esos cuerdos no me gustan. No me gustan los cuerdos que aman a una sola mujer para siempre que es mentira y es imposible. No, no me gustan, prefiero los locos desobedientes, como el Bautista, los locos como Moisés, me gusta la locura, ese loco hermoso que inventó Kazantzaki, Sorba, yo amo a esa gente, me gusta la épica, yo soy hombre de John Wayne, solo contra todos, por eso tengo tanto respeto por Enma Goldman, Pudon, esos locos me gustan mucho.

-Evita era loca también.

Evita era una loca maravillosa.

-Super loca.

-Si, caramba pero fíjate, loca divina, que maravilla, que lujo.

-Borges era probablemente el único cuerdo maravilloso que he conocido, no, el único?.

Si me permitis que no suene halago, dicho de corazón, es una de las mejores definiciones que escuché de Borges, sabes que sí, es el único cuerdo querible, como decía García Márquez, que el argentino más querido era sin ninguna duda Julio Cortes, pero Borges era eso, era un cuerdo querible.

-Si, Si. Facundo Cabral, con nosotros durante una hora, se nos ha pasado muy rápido, quisiéramos darle otra hora, pero así es la tiranía de la televisión, gracias Facundo.

A ti gracias por todo.

-Infinitas gracias por esta conversación. Luminosa

Placer grande.

Facundo Cabral
(Transcripción Juana Macedo).

1 comentario:

  1. Alguna vez le preguntaron por su fama hedonista siendo el un creyente cristiano confeso y él dijo algo maravilloso para mí: que es inevitable, que jamás pudo separar eso en su vida, es como separar espíritu y materia, que jamás fue una culpa en su corazón el acariciar a esa mujer que le había hecho crecer en el amor, que la otra parte confirma mi existencia, cita a Rembrant cuando explica que este pintor alemán logra conocer la luz por transitar la oscuridad, confirma en la sombra un maravilloso momento de luz, y que eso era el ying y el yang, que nada estaba mal si nace del corazón, si es bueno de corazón. Ese hombre fue una presencia deslumbrante sin duda.

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