No crezca mi niño no crezca jamás
los grandes al mundo le hacen mucho mal
el hombre ambiciona cada día más
y pierde el camino por querer volar.
Vuele bajo porque abajo esta la verdad,
esto es algo que los hombres no aprenden jamás
Por correr el hombre no puede pensar
que ni el mismo sabe para dónde va
Siga siendo niño y en paz dormirá
sin guerras ni máquinas de calcular
Vuele bajo porque abajo esta la verdad
Esto es algo que los hombres no aprenden jamás
Son diferentes los dirigentes, los pueblos son iguales, yo lo vi en la Siberia, lo vi en Pekín lo vi en Bronx de New York, en Tandil, en Tucumán, los pueblos son iguales, los pueblos quieren vivir con los pueblos y los dirigentes los separan, hay otros intereses terribles, la gula la maldita gula, la maldita propiedad, ahí empieza el robo, la propiedad es el robo, Diógenes cuando pasaba por el mercado se reía, el viejo hermoso, porque me causa mucha gracia decía, y a la vez me hace muy feliz al ver cuantas cosas hay en el mercado que yo no necesito. Los Tarahumaras, en México en la Sierra Tarahumara en Chihuahua, los viejos dicen: “Si las armas fueran necesarias habríamos nacido con ellas”. Es decir, se supone que Dios no es tonto al decir yo tengo lo que necesito para vivir, lo necesario, cuando uno aprende que es lo necesario, siempre tendrá lo suficiente. Me dio dos brazos no me dio una fábrica, me dio una cabeza, no me dio 40 sombreros, no me dio un país, me dio el mundo para caminar porque está lleno de gente que es hermana mía…
Dios quiera que el hombre pudiera volver
a ser grande un día para comprender,
que está equivocado si piensa encontrar,
con una chequera la felicidad.
Vuele bajo porque abajo esta la verdad
esto es algo que los hombres no aprenden jamás.
Gracias a la gente, a la gente de todo el país
Facundo Cabral/Juana Macedo.
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