La delgada línea entre la vida y la muerte.
La vida puede cambiar o irse en un suspiro, y no eres quién para estar ajeno a sus afanes o caprichos…
Quien lo vivió? Estoy segura que muchos de nosotros.
Cuando vivimos una experiencia que nos acerca a la muerte o cuando alguien muy cercano se adelanta, nos hace meditar y replantearnos que la existencia no siempre la vivimos o la disfrutamos con la intensidad que deberíamos, tal vez porque tenemos la idea de que aún nos falta mucho tiempo para que nos toque el turno de partir de este mundo…
Obra: Daniel Poetalatas
Vestimenta de una mujer Istmeña, de la región del sismo de Tehuantepec, Oaxaca
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