Salmos / Capítulo 145
Salmos, 145
1. Te celebro, oh Rey mi Dios, y bendigo tu nombre para siempre.
2. Deseo bendecirte cada día, alabaré tu Nombre para siempre.
3. Grande es el Señor, muy digno de alabanza, y no puede medirse su grandeza.
4. De generación en generación se celebran tus obras, se cuentan tus proezas.
5. El esplendor, la gloria de tu Nombre, tus maravillas, los repetiré.
6. De tu poder formidable se hablará, y tus grandezas yo las contaré.
7. Nos harán recordar tu gran bondad y se proclamará tu justicia.
8. El Señor es ternura y compasión, paciente y lleno de amor.
9. El Señor es bondad para con todos, sus ternuras están en todas sus obras.
10. Te den gracias, Señor, todas tus obras, te bendigan tus amigos;
11. que hablen de la gloria de tu reino y anuncien tus hazañas,
12. para que vean los hombres tus proezas, el brillo y la gloria de tu reino.
13. Tu reino es reino por todos los siglos y tu imperio, por todas las edades. Fiel es el Señor en todas sus palabras y bondadoso en todas sus obras.
14. Sostiene el Señor a todos los que caen, a los que están encorvados endereza.
15. Los ojos de todos de ti esperan que les des a su tiempo su alimento.
16. Tú sólo abres tu mano, y satisfaces de lo que quiera a todo ser viviente.
17. Justo es el Señor en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras.
18. Cerca está el Señor de los que le invocan, de todos los que lo invocan de verdad.
19. Les da en el gusto a todos los que lo temen, escucha su clamor y los salva.
20. El Señor guarda a todos los que lo aman, y a todos los malvados extermina. ¡Que mi boca proclame la alabanza del Señor y todo ser carnal bendiga su santo nombre, por siempre y para siempre!
"HAY UNA SOLA RELIGIÓN, EL AMOR. HAY UN SOLO DIOS Y ESTÁ EN TODAS PARTES"
sábado, 31 de octubre de 2015
Salmos 145
viernes, 30 de octubre de 2015
El profeta de Gibrán. DE LAS CASAS (9)
DE LAS CASAS
Un albañil pidió:
- “Maestro, háblenos de las casas”
Y entonces Al Mustafá dijo:
-”Levanten con vuestra imaginación un ramal en la selva, que será mejor que construir una casa dentro de las murallas de la ciudad, porque aunque en vuestra vejez sientan deseo de un hogar, de la misma manera el vagabundo que vive en ustedes preferirá el camino y la soledad, los excitantes hallazgos del momento, la libertad, porque vuestro cuerpo es la mejor morada pues crece bajo el sol y duerme en la quietud de la noche.
Sueña ante los misteriosos habitantes de la madrugada y en el sueño vuestro cuerpo abandona la ciudad en busca del bosque y la montaña.
Si yo pudiera tener vuestras casas en mis manos, como sembrador las desparramaría por los bosques y praderas para que los valles fueran vuestras avenidas y la hierba y las flores vuestras calles. Para que pudieran sentarse a conversar en los viñedos, y después volvieran a vuestras casas con la fragancia de la tierra en vuestra ropa.
Pero todavía no es el momento en el que esto suceda, todavía como vuestros antepasados, el miedo los apretuja en las ciudades. Todavía las murallas de vuestra ciudad separan vuestras casas de los campos, de los bosques, de las montañas y los mares.
Y ahora les pregunto: ¿Qué tienen en esas casas? ¿Qué guardan tras las puertas y los candados? ¿Tienen paz y la serenidad que hace sospechas de su poder? ¿Tienen recuerdos que les iluminan la mente? ¿Tienen la belleza que les lleva al corazón desde las casas de madera y piedra hasta la montaña sagrada? ¿Tienen eso en vuestras casas o solo tienen comodidades y ansia de más comodidad, deseos que entran como fantasmas y van de invitados hacia señores de vuestras casas? Amos que a latigazos hacen marionetas con vuestros mayores deseos.
El deseo tiene las manos de seda pero el corazón de hierro. Arrulla vuestros sueños solo para estar cerca de la carne que debilitará para sacarles de a poco la dignidad. El deseo se burla de vuestros sentidos y después los tira por la ventana. El deseo de comodidad mata la pasión del alma y luego acompaña entre muecas y risas al funeral.
Pero ustedes, criaturas del espacio, los inquietos a los que no tienta el descanso, no serán atrapados ni domados, vuestra casa no será ancla sino mástil, no será la venda que cubra la herida sino el párpado que protege la pupila. No plegarán las alas para cruzar las puertas, no bajarán la cabeza para no golpearse contra el techo ni tendrán miedo de que al respirar las paredes se derrumben, es decir, ustedes no habitarán las tumbas que los muertos hacen para los vivos. Y aunque vuestra casa sea espléndida, no aprisionará vuestro secreto, no asfixiará vuestros anhelos porque lo que en ustedes es infinito habita la casa del cielo cuya puerta es la niebla de la mañana y sus ventanas los cantos y el silencio de la noche.
Salmos 144
Salmos, 144
1.Bendito sea el Señor, Roca mía, que mis manos adiestra para el combate y mis dedos para la batalla,
2.él es mi refugio y mi baluarte, mi fortaleza y mi libertador, mi escudo en que me amparo, él humilla los pueblos a mis pies.
3.Señor, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes? ¿qué es el hijo de Adán para que en él pienses?
4.El hombre es como un soplo, sus días como la sombra que pasa.
5.Señor, inclina tus cielos y desciende, toca los montes para que echen humo.
6.Envía tus relámpagos, dispérsalos, tira tus flechas y cáusales estragos.
7.Desde lo alto tiéndeme tus manos, sálvame sacándome de las aguas profundas y de manos de los hijos de extranjeros,
8.cuya boca dice falsedades y su diestra es una diestra de perjurio.
9.Oh Dios, quiero cantarte un canto nuevo, y tocar para ti en la lira de diez cuerdas,
10.a ti que das a los reyes la victoria, que salvas a David, tu servidor de la espada que mata
11.#
12.Aquí están nuestros hijos como plantas que van creciendo desde su niñez, nuestras hijas son columnas angulares esculpidas en el frontis de un palacio.
13.Están nuestros graneros muy repletos, rebosantes de toda clase de cosechas; nuestras ovejas se cuentan por miles, por millares se ven en nuestros campos;
14.nuestras bestias viajan muy cargadas. No hay hoyos en los muros ni rendiciones, ni gritos de lamento en nuestras plazas.
15.Dichoso el pueblo que esta suerte tiene, dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.
jueves, 29 de octubre de 2015
EL HOMBRE Y LA HORMIGA. REFLEXIÓN
EL HOMBRE Y LA HORMIGA
Un día, se fue a pique un navío con todo y sus pasajeros.
Un hombre, testigo del naufragio, decía que no eran correctas las decisiones de Dios, puesto que, por castigar a un solo impío, había condenado también a muchos otros inocentes.
Mientras seguía su discurso, sentado en un sitio plagado de hormigas, una de ellas lo mordió, y entonces, para vengarse, las aplastó y mató a todas.
Se le apareció al momento un Ángel, y golpeándole con su caduceo, le dijo:
- Aceptarás ahora que Dios juzga a los hombres del mismo modo que tú juzgas a las hormigas.
- La diferencia que Dios ama a sus creaciones y tiene un plan de felicidad para ellas en su hogar eterno y tú por venganza matastes a todas estas hormiguitas sin ofrecerles nada mejor a cambio.
MORALEJA: Antes de juzgar el actuar ajeno, juzga primero el tuyo.
(Esta historia con su moraleja fue escrita por Jean de la Fointane).
ABECEDARIO DE DIOS. REFLEXIÓN.
¿Qué es lo más creativo?
- Las palabras. Si Dios dijo hágase la luz y la luz se hizo, la vida está en las palabras, y por lo tanto la muerte, que es una continuación de la vida. Dicen los que saben que Dios creó al Universo con los números que van del uno al diez y con las veintidos letras del alfabeto, letras que Dios dibujó, pesó y combinó para que fueran palomas y estrellas, la sangre y los mares, entonces al libro de Dios se lo lee caminando, viviendo la Creación."
Facundo Cabral
ABECEDARIO DE DIOS. REFLEXIÓN.
Acéptate como eres y acepta a los demás.
Busca siempre a Dios.
Conoce profundamente a tus amigos.
Divisa siempre un bello mañana.
Entrega siempre lo mejor de tí.
Fundamenta tu vida en la FE en Dios.
Gana un amigo al día.
Haz algo bueno por alguien.
Invita a alguien a tu hogar.
Juega con los niños y con tus amigos.
Kilos de amor para todos los que te rodean
Limítate a hacer el bien y no juzgar.
Mientras hay vida hay esperanza.
Nunca digas no puedo, mejor di todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Ofrece tu mano al caído
Perdona los errores...para que Dios perdone los tuyos
Quiere a tantos como puedas.
Ruega a Dios por los demás...ellos o alguien más, lo hará por ti.
Sonríe, Cristo te ama y yo también
Toma la vida con calma... un día a la vez.
Une a tu familia y a tus amistades.
Vete acostumbrando a que la gente falla, acéptalos con todos sus errores
Su crucifixión me trajo la salvación.
Yo amo a Cristo porque Él me amó primero.
Zurce tu corazón y cicatriza las heridas que te hayan hecho.
El profeta de Gibrán. DE LA ALEGRÍA Y LA TRISTEZA (8)
DE LA ALEGRÍA Y LA TRISTEZA
De pronto se acercó una mujer y pidió:
- “Maestro, háblanos de la alegría y la tristeza”
Entonces Al Mustafá dijo:
-”Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara porque el mismo pozo del que mana vuestra risa a veces se llena de lágrimas. Por eso cuanto más grande sea el pesar más grande será la alegría que lo continuará. La copa donde beben el vino es la misma que fue quemada en el horno del alfarero. El laúd que les devuelve la calma es madera que fue excavada con cuchillos.
Cuando estén alegres miren en el fondo de su corazón y comprobarán que esa alegría viene de lo mismo que les dio tristeza.
Y cuando estén tristes miren en el fondo de su corazón y comprobarán que están llorando por lo que antes fue alegría.
Algunos dicen que la alegría es superior a la tristeza y otros que la tristeza es superior a la alegría. Pero yo les digo que son inseparables. Cuando una se sienta a vuestro lado en la mesa, la otra espera durmiendo en vuestra cama, es decir, que viven entre la alegría y la tristeza. Sólo cuando están vacíos encuentran el equilibrio.
Cuando el guardián del tesoro les llame para pesar su oro y su plata, vuestra alegría o vuestra tristeza llevarán la balanza a un lado… o a otro.
Salmos 143
Salmos, 143
1.Señor, escucha mi oración, atiende a mis plegarias, respóndeme tú que eres fiel y justo.
2.No llames a juicio a tu siervo pues no hay quien sea justo en tu presencia.
3.El enemigo corre tras mi vida, me aplasta contra el suelo, y me manda de vuelta a las tinieblas junto a los muertos sin edad ni tiempo.
4.Mi espíritu en mí desfallece, mi corazón se asusta en mi interior.
5.Me acuerdo de los días de otro tiempo, medito en todas tus acciones, en la obra de tus manos reflexiono.
6.Alargo a ti mis manos, mi alma es una tierra sedienta de ti.
7.Apresúrate, Señor, en responderme, porque me estoy quedando sin resuello, no me escondas tu cara, que no sea de los que bajan a la fosa.
8.Hazme sentir tu amor desde la mañana, pues en ti yo confío; haz que sepa el camino que he de seguir, pues levanto a ti mi alma.
9.Líbrame, Señor, de mis enemigos, pues me escondí cerca de ti.
10.Enséñame a que haga tu voluntad ya que tú eres mi Dios; que tu buen espíritu me guíe por un terreno plano.
11.Por el honor de tu nombre, Señor, haz que yo viva, tú que eres justo, sácame del aprieto.
12.Por tu amor aniquila a mis contrarios, y destruye a mis opresores, pues yo soy tu servidor.
miércoles, 28 de octubre de 2015
LA VOZ DEL CORAZÓN. REFLEXIÓN
LA VOZ DEL CORAZÓN. REFLEXIÓN
En la Clínica de un famoso cirujano cardiólogo, entra la secretaria al consultorio de éste y le anuncia que un viejecito, muy pobre, deseaba consultarle, recomendado por un médico del hospital público.
El médico le dice que hablará con él una vez que haya atendido a todos los clientes con cita médica.
Después de dos horas de espera, el médico recibe al anciano y éste le explica la razón de su visita:
- 'El médico del hospital público me ha enviado a usted porque únicamente un médico de su prestigio podría solucionar mi problema cardíaco y, en su clínica poseen equipos suficientes como para llevar a cabo esta operación'.
El médico ve los estudios y coincide con el colega del hospital. Le pregunta al viejito con qué Compañía de Seguros se haría operar. Este le contesta.... 'Ahí está el problema Dr. Yo no tengo seguro social y tampoco dinero. Como verá, soy muy pobre y para peor, sin familia... Lo que pido, sé que es mucho, pero tal vez entre sus colegas y usted puedan ayudarme...'.
El médico no lo dejó terminar la frase. Estaba indignado con su colega del hospital. Lo envió de regreso con una nota explicándole que su 'Clínica era Privada y de mucho prestigio, por lo tanto no podía acceder a su pedido'. El había estudiado y trabajado duramente estos años para abrir su clínica y ganar el prestigio y los bienes que tenía.
Cuando el anciano se retiró. El médico se percató de que éste había olvidado un carpeta con unas poesías y una frase suelta que le llamó mucho la atención. La frase decía: 'El órgano que mejor habla es el corazón' y firmaba Hermógenes Fauvert. Esta frase le gustó mucho al médico, pero lo que más le gustó fue el nombre del autor de la frase, Hermógenes Fauvert.
Le hacía recordar su juventud, pues, en primaria, la maestra les leía sus hermosos cuentos infantiles. En la secundaria, la profesora de Literatura les enseñaba bellísimas poesías y fue con una de ellas que, al dedicarle a una de sus compañeras, se enamoró y esta fue su primera novia. 'Cómo olvidar todo eso si fue parte de lo mejor de su infancia'.
A la semana siguiente, al finalizar la jornada, la secretaria entró al consultorio con el periódico vespertino y compungida le dijo al médico, '¿Se ha enterado, doctor? Hoy han encontrado muerto a 'Hermógenes Fauvert' en un banco de la Plaza del Ayuntamiento, tenía 88 años el pobre'. El médico suspiró de pena y contestó:.'Hombres como él no deberían morir nunca. Que Dios lo tenga en Paz, me hubiera gustado conocerlo.... '
Pero, ¡cómo!..... ¿no lo recuerda?', le dice la secretaria y mostrándole la fotografía del periódico le dice: 'Era el pobre viejecito que vino la semana pasada a consultarle. Era un conocido escritor, solitario y bohemio. No tenía parientes y...'. El médico no la dejó terminar. Le pidió que se retirase y sentándose con los brazos cruzados en el escritorio, lloró.
Lloró como nunca lo había hecho, como el niño que llevaba escondido en su alma. Largo tiempo estuvo en el silencio de su consultorio. Luego, mientras secaba las lágrimas de su escritorio, sacó delicadamente la imagen de Cristo que estaba debajo del cristal y, después de besarla, la guardó en un cajón mientras decía 'Perdón Señor, no soy digno de Ti, no soy digno de que Me mires. Todo lo que tengo, Te lo debo. Me enviaste a un pobre y me habló con la voz del corazón. Yo lo escuché con el oído del egoísmo.... mi vergüenza es grande.... Perdóname Señor'.
Con el correr de los años, la 'Clínica Hermógenes Fauvert', como se denomina desde entonces, se hizo muy famosa. El médico habilitó un sector para la atención de los pacientes sin seguro médico y él personalmente practica las operaciones.
¡Cuántas veces nos habrá pasado lo mismo a nosotros! Nos han hablado con la voz del corazón y no hemos oído.... hemos sido egoístas con nuestros hermanos....
Pidámosle a Dios que no nos pase como a este pobre médico.... que habiendo curado tantos corazones, no ha sabido 'escuchar al suyo...'
El profeta de Gibrán. DEL TRABAJO (7)
DEL TRABAJO
Un labrador pidió:
- “Maestro, háblenos del trabajo”
Entonces Al Mustafá dijo:
- “Trabajan para ir a ritmo de la tierra y del alma de la tierra porque no hacer nada es apartarse de las estaciones. Es apartarse del cortejo de la vida que camina graciosa y majestuosamente hacia el infinito. Cuando trabajan se convierten en la flauta que transforma las horas en una bella melodía que armoniza con esa sinfonía que es el universo.
Por eso el trabajo no es un castigo ni una maldición sino una parte del sueño de la tierra. Por eso al trabajar estan amando a la vida, y amar a la vida a través del trabajo es conocer sus secretos.
Pero a los que creen que es un dolor el nacimiento y que llevan una maldición escrita en la frente, les digo que sólo el sudor que provoca el trabajo puede borrarla para recapacitar y comenzar de nuevo.
La vida es oscuridad sin el trabajo, pero toda actividad es ciega si no hay conocimiento, como todo conocimiento es vano sin trabajo. Si no se confirma con el trabajo, como todo trabajo es vacío si no hay amor, porque trabajar con amor es armonizar con ustedes, con los otros y con Dios, es decir, con todo.
Trabajar con amor es tejer la tela con hilos de vuestro corazón como si los amados de ustedes fueran a usar esas telas. Trabajar con amor es levantar una casa con cariño, como si los amados de ustedes fueran a habitarla. Es sembrar con ternura y cosechar con alegría, como si los amados de ustedes fueran a alimentarse con esos frutos.
Trabajar con amor es iluminar a todas las cosas con vuestro espíritu. Es homenajear los que los engendraron.
Los escucho decir como en sueños que el que trabaja en el mármol y tallan la piedra la forma de su alma es más noble que el que abre los surcos, que el que atrapa el arcoíris en una tela es más noble que el que hace las sandalias. Pero yo les digo, no en sueños sino en plena vigilia, que el viento le habla con la misma ternura a los gigantescos robles que a las hierbas más pequeñas, y que sólo es grande el que transforma la voz del viento en música, el que transforma cualquier acto en belleza gracias al amor. Y el trabajo es la presencia del amor, hagan puertas o esculturas. Y si no pueden trabajar con amor, si lo hacen con disgusto, dejen la tarea y siéntense a la entrada del templo para pedir limosna a los que trabajan con alegría, porque si amasen el pan con indiferencia estarán haciendo un pan amargo que no calmará el hambre de sus hermanos.
Y si pisan las uvas con mal humor, envenenaran al vino. Y aunque canten como los ángeles, si no aman al canto están impidiendo que los demás escuchen las voces del día y de la noche, es decir, las voces de la vida. Y si no es para declarar la vida…. ¡para qué cantar!”.
Salmos 142
Salmos, 142
2.Al Señor le imploro a grandes voces, al Señor le suplico a grandes voces.
3.En su presencia explayo mi lamento y ante él relato mi aflicción
4.cuando en mí desfallece mi espíritu, pero tú, ¿no conoces mi sendero? En el camino por donde pasaba ocultaron una trampa.
5.Dirige a la derecha tu mirada y ve cómo ninguno me conoce. Lejos de mí está cualquier refugio, nadie se preocupa de mi vida.
6.¡A ti clamo, Señor, a ti te digo: "Tú eres mi esperanza, mi parte en la tierra de los que viven!"
7.Atiende a mi clamor porque estoy muy decaído. Ponme a salvo de mis perseguidores, que son más fuertes que yo.
8.Sácame de la prisión para que dé gracias a tu Nombre. una ronda harán los justos en torno a mí al saber los favores que me has hecho.
martes, 27 de octubre de 2015
EL AMOR Y LA VIDA. REFLEXIÓN
El Amor y La Vida”
(Tomado de un suceso real)
David y Kate, un matrimonio joven, esperaban fuera del consultorio médico por el resultado de algunas pruebas clínicas que se había realizado la hermosa Kate…
_ ¡Qué pena que los hemos hecho esperar tanto tiempo!... Pasen.
Les dijo la secretaria mientras le mostraba el camino.
Ya sentados dentro del cubículo, el médico les dijo:
_ Tengo dos noticias para ustedes… La primera es que tiene usted una salud envidiable… La hemoglobina está bien, no hay colesterol, tu presión es normal… La segunda noticia es que:… ¡Felicidades, vas a ser mamá!…
Con gran estupor primero y luego con infinita alegría, pregunta:
_ ¿Cómo es posible, si no he tenido ningún síntoma? Mi ciclo menstrual ha sido normal hasta ahora.
_ Es poco común, pero eso sucede a veces;… por mi cuenta, debes tener noventa días de embarazo. - Explicó el médico -
El esposo, que hasta ese momento se debatía entre el asombro y la alegría dijo:
_ ¡Por eso yo la notaba,… más gordita!...
_ ¡Pero eso no es todo,… su embarazo es de gemelos!...
El cubículo, que hasta ese momento les había resultado pequeño, ahora se les antojaba a la pareja, como un gran salón de fiesta...
Contento y tomados de las manos, regresaron a casa con las buenas noticias y todos alegres, comenzaron a hacer todo tipo de planes y sugerir todo tipos de nombres de hembras y de varones...
A los seis meses, una noche que la joven se encontraba lavando, fue a levantar el cesto de ropas y sintió un gran dolor bajo vientre… y un pequeño hilo de sangre comenzó a correr por una de sus piernas.
Tenía ordenado mantener reposo y la fuerza había apresurado el parto… Un parto prematuro, donde tanto ella como los gemelos, corrían peligro de muerte…
Ya en el hospital, un ensordecedor grito retumbó la sala, seguido de un dulce y tierno llanto…
_ ¡Es hembra!… ¡Rápido, pónganla pronto en la incubadora! – Se le oyó decir al médico -
_ ¡Sigue pujando Kate! ¡No aguantes que viene el otro!
Decía una enfermera mientras llevaban a otro cuarto a la recién nacida…
Tres minutos después, un frío silencio paralizo a todos…
_ ¡Lo siento,… era varón!...
Dijo mientras la ponía suavemente sobre el pecho de la madre…
_ ¡Noooooooo!
Fue el grito aterrador salido de las entrañas de la joven madre… Grito capaz de asustar hasta a la mismísima muerte…
_ ¿Pueden dejarnos a solas dos minutos con nuestro hijo? - Pidió angustiado el lloroso padre -
Todos se alejaron cabizbajo, dejándolos solos.
_ ¡Acuéstate junto a mí! - Le pidió Kate a su esposo -
Querían ambos despedirse de esa forma de su querido hijo…
Ella acercó más a su pecho el inerte y frio cuerpecito, para que, su herido corazón, sintiera por última vez a su adorado bebé...
Lo sintió tan frío,… que pidió a su esposo que lo abrazara también, para ambos juntos, darle calor…
El desabotonó su camisa y pegando su desnudo pecho suavemente sobre él bebe, cerró suplicante sus húmedos ojos, mientras ella acariciando la pequeña y fría manecita le dijo:
_ Te llamas Jamie, tu hermanita se encuentra bien,… está en otro cuarto cogiendo el calor en una incubadora... y tu estas cogiendo el de nosotros que somos tus padres y te queremos con la vida,… una vida que si me fuera permitido, yo te la daría…
Siguió hablándole… Los dos minutos pedidos ya se habían convertido en horas, juntos los tres, piel con piel,… cuando de repente. el bebé comenzó a emitir extraños sonidos y una de sus manitas, agarró el dedo de su padre…
Hoy Jamie y su linda hermana tienen siete años y viven felices junto a sus padres, gozando de buena salud.
Moralejas:
¡Allí, Donde Hay Amor,… Hay Vida!...
¡Si Realmente Amas,… Nunca Te Des Por Vencido!...
¡El Amor Todo Lo Logra, Porque Con Amor Fuimos Creados!…
¡Ponle Amor A Todo Lo Que Quieras Lograr y Lo Verás Realizado!
El profeta de Gibrán. DE LA COMIDA Y LA BEBIDA (6)
DE LA COMIDA Y LA BEBIDA
Un anciano pidió:
- “Al Mustafá, háblenos de la comida y la bebida”.
Y Al Mustafá dijo:
- “Ojalá pudieran vivir la fragancia de la tierra, ser como las plantas alimentados por la luz.
Pero ya que deben matar para comer, y arrancarle al recién nacido la leche para saciar tu sed, hagan que éstos sean actos de adoración.
Que vuestra mesa sea un altar donde se sacrifican los puros y los inocentes del bosque, la pradera y el mar en aras de lo más puro y más inocente del hombre.
Cuando maten a un animal, digan a su corazón:
«Por el mismo poder que sacrifica seré sacrificado; como consumo, seré consumido. Como me alimento, alimentaré. Díganle al animal: La misma ley que te puso en mis manos me pondrá en manos más poderosas. Tanto tu sangre como la mía son la savia que alimenta al árbol del cielo.
Y cuando muerdan una manzana, díganle en vuestro corazón: tus semillas habitarán mi cuerpo.
Las llamas de tu mañana florecerán en mi corazón y tu fragancia será mi aliento. Es decir que juntos gozaremos las estaciones de la eternidad.
Y cuando coseches las uvas de vuestras viñas, díganle en vuestro corazón: también yo soy una viña, entonces mi fruto será vino que guardará denodres eternos. Y cuando beban el vino, cántenle para que en ese momento viva del recuerdo de la viña y del lagar.”
Salmos 141
Salmos, 141
1.Señor, te llamo, ven a mí sin demora, oye mi voz cuando te grito.
2.¡Suba a ti mi oración como el incienso, mis manos que a ti levanto sean como la ofrenda de la tarde!
3.Pon, Señor, una guardia ante mi boca y vigila la puerta de mis labios.
4.Mi corazón no inclines a obras malas, que en negocios oscuros no me meta con los que hacen el mal. ¡No me dejes probar sus golosinas!
5.Que el justo me golpee y me corrija y el óleo de los malos no luzca en mi cabeza. mi oración denunciará siempre sus crímenes.
6.Sus jefes fueron echados desde el peñón, comprendieron entonces que hablaba con bondad;
7.cuando la tierra se abrió a sus pies, sus huesos tapizaron la entrada del infierno.
8.Adonai Señor, hacia ti vuelvo mis ojos, en ti me refugio, no expongas mi vida.
9.Protégeme del lazo que me han tendido, de las trampas de los que hacen el mal.
10.Que en sus propias redes caigan los impíos mientras que sólo a mí se me abre paso.
lunes, 26 de octubre de 2015
LA PAZ PERFECTA. REFLEXIÓN
LA PAZ PERFECTA
Habia un vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta.
Muchos artistas intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, él miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca.
En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido...
Paz perfecta ¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda.
MORALEJA: Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón.
“Este es el verdadero significado de la paz.”
El Profeta de Gibrán. LAS DÁDIVAS (5)
DE LAS DÁDIVAS
Un hombre rico pidió:
- “Maestro, háblanos de la limosna”
Y Al Mustafá dijo:
- “Das muy poco cuando das de vuestro patrimonio, sólo das cuando te das a ti mismo. Tus posesiones solo son cosas que asesoras por miedo al mañana. Y ¿qué le traerá el mañana al perro previsor que entierra huesos en la arena mientras sigue a los peregrinos camino a la ciudad santa?
¿Qué es el temor a la necesidad sino la necesidad misma?
Cuando el pozo está lleno es el miedo el que te hace sentir una sed insaciable.
Algunos dan poco de lo mucho que tienen en busca de agradecimiento y ese deseo le quita valor a su limosna.
Pero otros dan lo poco que tienen, es decir, lo dan todo porque creen en la generosidad de la vida y su cofre que nunca se vacía.
El placer de dar es tu recompensa, como dar un dolor es tu autismo.
Pero hay quien da sin dolor ni placer, sin sentirse virtuoso, da como la flor su perfume al aire, como la lluvia se da a la tierra. Como las corrientes sirven al ave. Y es a través de esas manos desinteresadas que habla Dios. Desde el fondo de esos ojos Dios le sonríe al mundo, el dios que nos recuerda que es bueno dar cuando nos piden pero que es mejor dar antes, escuchando a nuestro corazón.
A los hombres generosos les das más placer buscar al necesitado que dar. De todas maneras nada podemos guardar, todo devolveremos cuando llegue el día.
Entonces den ahora para que la estación de la dádiva sea de ustedes y no de vuestros hijos.
A menudo les escucho decir: "Yo daría, pero sólo al que se lo merece." Los árboles de vuestro campo no hablan así, tampoco vuestros rebaños.
Dan para poder vivir, porque guardar es morir.
Y el que es digno de recibir los día y sus noches, merece recibir de ustedes lo mismo, es decir todo.
El que bebió del río de la vida merece llenar su copa en nuestro arroyo.
Y le pregunto: ¿Quienes son ustedes para ver al desnudo los méritos y la dignidad de los otros? Vean primero si ustedes perecen ser donadores.
Los instrumentos de la dádiva porque en realidad es la vida la que da la vida. Ustedes solo son testigos y los que reciben, porque todos somos receptores. Entonces no carguen con el peso de la gratitud para no encadenarse ni encadenar al que les dio, exagerar vuestra gratitud es dudar de su generosidad que le viene de la madre tierra, de corazón abierto y de Dios Padre que se da en todo porque Él es TODO.
Salmos 140
Salmos, 140
2.Líbrame, Señor, del hombre malvado, defiéndeme de la gente violenta,
3.de los que en su corazón maquinan males y que provocan riñas cada día;
4.que cual serpiente afilan sus lenguas y un veneno de víbora hay en sus labios.
5.Señor, protégeme de manos del impío, defiéndeme de la gente violenta, que piensan cómo hacerme tropezar.
6.Los soberbios me han puesto un lazo oculto, han tendido redes bajo mis pies y me han puesto trampas junto al sendero.
7.Dije al Señor: "Tú eres mi Dios, presta atención, Señor, a la voz de mi súplica".
8.Señor Dios, poderoso para salvar, tú cubres mi cabeza el día del combate.
9.No consientas, Señor, los deseos del malvado, no dejes que su plan se realice.
10.Que no alcen su cabeza los que me asedian, que la malicia de sus labios los ahogue;
11.que lluevan sobre ellos brasas ardientes, que los eches al abismo y no salgan.
12.Que la tierra rechace al detractor y persiga al violento el mal sin tregua.
13.Sé que el Señor hará justicia al desvalido y dará a los pobres la razón.
14.Los justos darán gracias a tu Nombre, los hombres rectos se quedarán en tu presencia.
domingo, 25 de octubre de 2015
EL RICO Y EL RABINO
Un consejo muy valioso
Cuenta una antigua alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un rabino.
El rabino tomó la mano, lo acercó a la ventana y le dijo -"Mira"-.
El rico miró por la ventana a la calle.
El rabino le preguntó: -"¿Qué ves?".
El hombre le respondió: -"Veo gente".
El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:
-"¿Qué ves ahora?".
El rico le respondió: -"Ahora me veo yo".
-"¿Entiendes? En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio.
Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata.
Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo".
EL PROFETA DE KALIL GIBRÁN. DE LOS HIJOS (4)
DE LOS HIJOS
Una mujer con un niño en los brazos pidió:
- “Maestro, háblanos de los hijos”
Entonces Al Mustafá dijo:
- “Vuestros hijos no son vuestros, son hijos de la vida que debe perpetuarse, que consigue a través de ustedes pero no de ustedes. Por eso vuestros hijos no les pertenecen, pueden darle vuestro amor pero no pensar por ellos que tienen sus propios pensamientos. Pueden albergar sus cuerpos pero no sus almas que habitan la casa del futuro cerrada hasta para vuestros sueños.
Pueden preocuparse por ellos pero no podrán hacerlos como ustedes porque la vida no retrocede, no se detiene en el ayer. Ustedes son el arco desde el que vuestros hijos son disparados como flechas vivientes hacia el mañana. Pero Dios es el arquero que ve el blanco en el infinito, el que mantiene firme vuestra mano para que la flecha vaya en la dirección más recta posible. Por eso deben dejar vuestra preocupación en manos del arquero, que la irá transformando alegre y graciosamente. El arquero que ama la flecha que vuela tanto como el arco que la dispara”.
Salmos 139
Salmos, 139
1.Señor, tú me examinas y conoces,
2.sabes si me siento o me levanto, tú conoces de lejos lo que pienso.
3.Ya esté caminando o en la cama me escudriñas, eres testigo de todos mis pasos.
4.Aún no está en mi lengua la palabra cuando ya tú, Señor, la conoces entera.
5.Me aprietas por detrás y por delante y colocas tu mano sobre mí.
6.Me supera ese prodigio de saber, son alturas que no puedo alcanzar.
7.¿Adónde iré lejos de tu espíritu, adónde huiré lejos de tu rostro?
8.Si escalo los cielos, tú allí estás, si me acuesto entre los muertos, allí también estás.
9.Si le pido las alas a la Aurora para irme a la otra orilla del mar,
10.también allá tu mano me conduce y me tiene tomado tu derecha.
11.Si digo entonces: "¡Que me oculten, al menos, las tinieblas y la luz se haga noche sobre mí!"
12.Mas para ti ni son oscuras las tinieblas y la noche es luminosa como el día.
13.Pues eres tú quien formó mis riñones, quien me tejió en el seno de mi madre.
14.Te doy gracias por tantas maravillas, admirables son tus obras y mi alma bien lo sabe.
15.Mis huesos no te estaban ocultos cuando yo era formado en el secreto, o bordado en lo profundo de la tierra.
16.Tus ojos veían todos mis días, todos ya estaban escritos en tu libro y contados antes que existiera uno de ellos.
17.¡Tus pensamientos, Dios, cuanto me superan, qué impresionante es su conjunto!
18.¿Pormenorizarlos? Son más que las arenas, nunca terminaré de estar contigo.
19.¡Ojalá, oh Dios, mataras al malvado y se alejaran de mí los sanguinarios,
20.arman maquinaciones en tu contra y no toman en cuenta tus declaraciones!
21.Señor, ¿no debo odiar a los que te odian y estar hastiado de los que te atacan?
22.Con un odio perfecto yo los odio y para mí también son enemigos.
23.Examíname, oh Dios, mira mi corazón, ponme a prueba y conoce mi inquietud;
24.fíjate si es que voy por mal camino y condúceme por la antigua senda.
sábado, 24 de octubre de 2015
LA LÓGICA
LA LÓGICA
Una madre y un bebé camello estaban descansando en la sombra de un árbol y el bebé camello le pregunta a su madre…
_ ¿Mamá, por qué los camellos tenemos joroba?
La madre quedo pensativa y le respondió:
_ Necesitamos la joroba para guardar agua y poder sobrevivir, porque somos animales que vivimos en zonas desérticas y en el desierto es muy difícil encontrar agua.
Él bebe camello vuelve a preguntar:
_ ¿Y por qué son nuestras piernas tan largas y nuestros patas redondas?
_ Hijo mío, con estas piernas nos podemos mover por el desierto mejor que nadie porque están diseñadas para andar por el - le contestó la madre -
El bebé camello quedó pensativo y luego de unos segundos de meditar, volvió a preguntar:
_ ¡Yyy! ¿Por qué son nuestras pestañas tan grandes?
_ Para proteger nuestros ojos de la arena y de los fuertes vientos que soplan en el desierto.
_ Bueno mami,… si la joroba nos ayuda a almacenar agua porque somos animales del desierto, las forma de nuestras patas están diseñadas para andar por el desierto con mayor facilidad y las pestañas nos protegen los ojos de la arena y el viento del desierto… ¿Por qué vivimos en el zoológico?... ¡Lo lógico sería que no viviéramos en él!...
¡La madre quedo callada… y dicen los que la vieron,… que dos gruesas lagrimas brotaron de sus angustiados ojos!
Moraleja:
¡Cuidado!... “No Siempre La Lógica, Coincide Con La Realidad”
El profeta de Gibrán. DEL MATRIMONIO (3)
EL PROFETA DE GIBRÁN
Autor: Facundo Cabral
DEL MATRIMONIO
Almitra preguntó:
- “Maestro, ¿qué nos dices del matrimonio?”
Y Al Mustafá dijo:
-“Nacieron juntos y juntos estarán siempre aunque las alas de la muerte confundan a vuestros días. Y juntos estarán en la silenciosa memoria de Dios. Pero dejen que en vuestra unión crezcan los espacios, dejen que los vientos del cielo bailen entre ustedes que deben amarse sin hacer del amor una prisión sino un mar meciéndose entre las orillas de vuestras almas. Llenen vuestras copas pero no beban de la misma. Compartan el pan pero no la misma hogaza. Canten y bailen juntos, alegres, pero que cada uno conserve la soledad para retirarse a ella cuando sea necesario.
Recuerden que las cuerdas del laúd están separadas aunque vibren con la misma música. Ofrezcan el corazón pero no permitan que se adueñen de él porque sólo la vida puede contener vuestros corazones. y estén juntos pero no demasiado.
Las columnas que sostienen al templo están separadas. Ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la sombra del otro, ni muy cerca como para ahogarse ni muy lejos como para no protegerse. Que haya espacio entre ustedes para que puedan pasar los vientos de la vida con todas sus propuestas”.
Salmos 138
Salmos, 138
1.Te doy gracias, Señor, de todo corazón, pues oíste las palabras de mi boca. Canto para ti en presencia de los ángeles,
2.y me postro ante tu Templo santo. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu palabra ha superado a tu renombre.
3.El día en que clamé, me respondiste y aumentaste la fuerza en mi alma.
4.Te darán gracias, Señor, todos los reyes de la tierra, cuando oigan las palabras de tu boca,
5.celebrarán los caminos del Señor: "¡Es muy grande la gloria del Señor!"
6.Desde arriba el Señor ve a los humildes y de lejos distingue al orgulloso.
7.Si en medio de angustias caminare tú me harías vivir; con tu mano paras al enemigo y tu diestra me salva..
8.El Señor lo hará todo por mí, Señor, tu amor perdura para siempre, no abandones la obra de tus manos.
viernes, 23 de octubre de 2015
Los retos de la vida...
Aquí tienes una buena dosis de motivación y con buena carga de energía, para que puedas enfrentar cualquier reto inspirándote a través de estas frases de retos.
– “Cuando usted tiene algo que demostrar, no hay nada más grande que un reto.” (Terry Bradshaw)
– “Los desafíos de la vida no se supone que te paralicen, se supone que te ayudarán a descubrir quién eres.” (Bernice Johnson Reagon)
– “No hay reto más desafiante que el reto de mejorarse así mismo” (Michael F. Staley)
– “Acepta los retos de modo que puedas sentir la emoción de la victoria.” (General George S. Patton)
– “Si no vemos un fracaso como un reto para modificar nuestro enfoque, sino más bien como un problema con nosotros mismos, como un defecto de la personalidad, de inmediato nos sentimos abrumados.” (Anthony Robbins)
– “Las oportunidades para encontrar más profundos poderes dentro de nosotros mismos vienen cuando la vida parece más difícil.” (Joseph Campbell)
– “La oposición es una parte natural de la vida. Del mismo modo que desarrollamos nuestros músculos físicos a través de la superación de la oposición, como el levantamiento de pesas, desarrollamos nuestros músculos del carácter superando los retos y las adversidades.” (Stephen R. Covey)
– “Un reto es una oportunidad para demostrar tu habilidad a ti mismo, y a los demás.” (Joe Cejas)
– “No hay mayor desafío que tener a alguien confiando en ti, no hay mayor satisfacción que reivindicar sus expectativas.” (Kingman Brewster)
– “Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos.” (Viktor Frankl)
A través de estas frases de retos, espero que puedas llenarte de energía para enfrentar cualquier desafío en tu vida con mucho optimismo y actitud positiva.
Cuando los hijos crecen. Reflexión
CUANDO LOS HIJOS CRECEN. REFLEXIÓN
El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años.
Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban. La Familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacía el alimentarse un asunto difícil. Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel. El hijo y su esposa se cansaron de la situación.
"Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente". "Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo". Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer.
Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida. El niño de cuatro años observaba todo en silencio.
Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo. Le preguntó dulcemente: "¿Qué estás haciendo?"
Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, comáis vosotros en ellos." Sonrió y siguió con su tarea.
Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer. Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia.
Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada vez que el tenedor se tiraba, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.
El profeta de Gibrán 2)
EL PROFETA DE GIBRÁN 2)
Autor: Facundo Cabral
DEL AMOR
Al Mustafá preguntó:
-“¿Cómo puedo hablarles de lo que vibra en vuestras almas?
Y Almitra respondió:
-“Háblanos del amor”
Entonces Al Mustafá dijo:
-“Cuando el amor les llame síganlo, aunque sus caminos sean duros, dolorosos…. y cuando os envuelva con sus alas entréguense a él aunque la espada escondida entre sus plumas los hiera.
Cuando el amor les hable escúchenlo. Crean en él aunque su voz altere vuestros sueños, como el viento del norte altera los jardines. Porque el amor regala como crucifica, porque los empobrece como los enriquece, porque los eleva a las ramas más florecidas como los baja a las raíces más profundas y tristes. Porque los puebla como a la selva y los desnuda como a los desiertos. Porque los hace blandos como espigas o los endurece como piedras.
El amor que los prepara para el fuego sagrado que los convertirá en el sagrado pan de Dios. El amor hace esto con nosotros para que conozcamos los secretos de nuestro corazón, para que sepamos que somos parte del corazón de la vida. Pero si por miedo sólo buscan la paz, y los placeres del amor, entonces será mejor que se vistan y se alejen de sus umbrales hacia n mundo sin estaciones donde reirán sólo un poco, no con toda la alegría. Y llorarán las lágrimas, no todas, porque sólo en el amor hay totalidad.
El amor que se da a sí mismo, el amor que toma de sí mismo. El amor que no posee ni puede ser poseído porque el amor se basta a sí mismo.
Por eso cuando amen no digan: Dios está en mi corazón. Sino: Estoy en el corazón de Dios.
Y no crean que pueden dirigir el curso del amor porque el amor los dirigirá a ustedes si los encuentra dignos. El maravilloso amor que quiere revisarse, que debe realizarse porque es la razón del universo, por eso nos puebla y nos rodea. El amor que te hace fluir como el arroyo que murmura su melodía en el silencio de la noche. El amor que te hace sentir el dolor de la pasión. El amor que te hace sangrar tan plena como alegremente. El amor que le pone alas a tu corazón cada mañana, que te hace agradecer un día más de amor. El amor que te devuelve al hogar cuando cae la tarde. El amor que te hace dormir con una canción de alabanza en los labios.
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