No hay mejor liberal que un socialista tímido, ni hombre más inteligente que el marxista que dejó de serlo. Un marxista sin la limitación del dogma, tiene más información intelectual que cualquiera, por eso nunca gana (en una sociedad de consumo, a la victoria la decide la estadística, no la inteligencia y los inteligentes son pocos, por eso se escucha a Michael Jackson, no a Debussy, por eso yo trabajo más que Yupanqui).
No hay que pensar porque el que piensa, a lo sumo llega segundo (Fellini nunca llevará tanta gente como Stallone). No hay que pensar, solo hay que madrugar, por eso los hermanos judíos nos llevan ventaja en todo, hasta empiezan el año antes que nosotros.
Yo me crié con judíos, por lo menos intelectualmente, es más, soy un verdadero judío errante. Admiro su capacidad de trabajo, su inteligencia, su sentido de la comunidad, pero hay una cosa que jamás les perdonaré = ¡la injusticia de que un hombre tan feo como Woody Allen le haya hecho un hijo a la mujer tan bella como Mía Farrow!
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