Los ingleses deben irse de Hong Kong en 1997 y el Canal de Panamá retornara a los panameños en 1999, año en que también se borraran los libros impresos en papel con alto contenido de ácido, por ejemplo los libros de bolsillo (es difícil pensar que puedan desaparecer de nuestra biblioteca García Márquez, Joseph Conrad, Jadi London, Truman Capote, Henry Miller, Tay Bradbury, Vargas Llosa, Octavio Paz y tantos otros que son una manera inteligente de la felicidad).
En 1999 se habrán acabado las naciones y los sistemas económicos y políticos actuales, por lo tanto desaparecerán las efemérides, los aniversarios que festejamos. En una nave interplanetaria llegará el virus que matará a diez por ciento de la humanidad en el año 2000, fecha en que ya 50000 personas viviran y trabajarán en el espacio. En ese año también se podrá cambiar cualquier parte enferma o gastada del cuerpo humano y estarán al alcance de la gente los taquiones, partículas que podrán viajar al pasado, entonces sabremos más de Lao Tse, de Moises y de Hermes Trismegisto.
En el año 2020 los recién casados podrán pasar su luna de miel en la luna y satélites solares eliminarán la noche, algo bueno para los puritanos pero malo para los ladrones, los amantes y los poetas que viven, crecen y aman en la noche, los poetas que escapan del día que los mata fácilmente con la violencia mediocre de los ciudadanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario