"CARTA DE UNA MADRE"
Hola hijo(a) te escribo para proponerte un trato, lo he pensado mucho y nos convendría a los dos, pero no te voy a obligar a que lo aceptes, pero déjame explicarte de que trata:
No te pongas triste, pero todos algún día vamos a dejar este cuerpo, algunos antes otros después, pero a todos nos llegará la hora, estoy segura que ese día tú estarás muy tristes, ya te veo con su traje de negro, viajando y llegando a como de lugar para despedirte, con una corona de rosas, o tal vez un ramo de rosas. Me lloraras, y así sucesivamente, trataras de cumplir todo los protocolos de un fallecimiento.
Bueno aquí va mi trato… que te parece si en ves de llevarme rosas cuando muera, me lo traes ahora, al fin al cabo de muerta que más da, ni las voy a ver lo bellas que son y menos a sentir su aroma.
Que te parece si ese día de seguro todos tomaran café en mi velorio, vienes ahora y nos tomamos ese café, de seguro que va estar más rico de los que prepararan ese día, tu sabes que yo tengo mi secreto para el café y lo acompañamos con esos panecillos que tanto te gustan.
Que te parece si en vez de venir en mi velorio de traje negro elegante, vienes hoy con un traje de cualquier color y nos vamos a comer algún restaurante muy bonito, no te preocupes yo pago.
Me imagino que ese día vendrás con tu pareja y tus hijos si ya lo tuvieras, y todos estarán con la cara triste, y si lo cambiamos porque vengas ahora y cocino algo rico, para tu pareja y tus hijos, y miramos películas como cuando eras niño o salimos a pasear todos juntos, y comemos helados, tu sabes que me encanta.
Que te parece si en vez de viajar desesperado por llegar a mi velorio ese día, vienes ahora y me disfrutas que estoy viva, muerta para que , ni vamos a poder conversar, te podría platicar tantas cosas, pero tu siempre vives con el tiempo, que te parece si te das una pausa y charlamos…
Dime hijo(a) que te parece mi trato, te lo cambio por el día de mi muerte, ese día no vengas, ven hoy y así disfrutamos los dos, porque de viva lo podré gozar, de muerta ya no estaré ahí, y de seguro queras hacer un velorio bonito ¿pero para quién lo harás? Si yo ya no estaré más.
Perdón que te escriba mi amor, pero te extraño. Tú eres más inteligente que esos hijos que lloran a su madre cuando están muertas, y gritan al cielo, Porque Dios se la llevó. Culpan a Dios por su partida, pero nunca supieron agradecer los días que Dios les dio para disfrutarla. Algunos se arrepienten de no haberlas besado en vida pero de muerta quieren hacerlo.
Hijo(a) ven y lléname de besos yo no te las voy a rechazar.
Yo cuando era jovencita me emocionaba cuando un muchachito me traía rosas, chocolates y esos peluchitos hermosos, cuando me cantaba para conquistarme, hasta se hacían poeta y me escribían cosas bonitas. Sabes yo sigo siendo mujer y aún me emociono con esas cosas, y te juro que una rosa tuya vale más que todas las rosas que me han regalado en toda mi vida. Aún me emociono cuando me regalan un peluchito o me traen chocolate, pero hace tiempo nadie me trae nada. Si supieras con un detallito me harías la mujer más feliz del mundo.
Porque sí, los hijos también tienen que ser detallistas con sus padres. Ya me entenderás cuando tengas hijos, y sabrás que una rosa vale más que todas las que te han dado en tu vida.
Bueno hijo(a), ya no te aburro más, solo quería cambiar mi día de mi muerte con el día de mi vida, para disfrutarte, para que tus lágrimas sean alegrías, bésame tanto que cuando me toque partir ya no te queden besos para darme, disfrútame tanto para que cuando me vaya no te estés arrepintiendo de porque no pasaste más tiempo conmigo. Tengo muchos consejos que decirte, no dejes que me los lleve a la tumba…
Bueno hijo que dices, ¿Firmas el trato?
Tu madre que te adora
PD: Me gustan los girasoles, te amo.
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