Anteanoche fue el último concierto, cuando o siempre que voy a salir a un teatro como este teatro precioso en Asturias, o al Lincoln Center de Manhattan, o a alguna Universidad como la Sorbona en París o Cambridge en Inglaterra, Oxford, cuando me invitaba a desayunar Borges o Bradburí siempre recuerdo esta anécdota de las neuronas. Cuando recuerdo que llevo 31 o 32 libros escritos, siempre me recuerdo lo de las neuronas. Por suerte después sí aprendí que el intelecto es solo una herramienta para el espíritu, todo eso sin amor no sirve para nada, es nada más que un exceso de información que más te obstruye y te confunde que lo que te alivia, la felicidad va por otro lado y la sabiduría viene del corazón, no es de la cabeza, pero una cabeza entrenada se puede dar cuenta de las circunstancias, hacer una buena mención, solo eso, es un técnico en mi vida.
Bueno cuando yo tenía 9 años o 9 años y medio más o menos, me fui a trabajar al campo para ganar más dinero, mi madre ya estaba bien, mis hermanos empezaban a estudiar, a leer y a escribir, yo era analfabeto por supuesto. A pesar del techo y del trabajo, había un profundo dolor en mi vida, era mi padre claro, bueno el marido de mi madre, pero no era porque me faltaba mi padre, vean ustedes, seguramente acá debe haber más de uno que vivió esta circunstancia, no era que yo me sentía mal, yo me sentía mal por mi madre, la veía tan sola, pasaba por un lugar como este y decía: porque demonios esta gente, todos está todo el mundo juntos desayunando, con su mujer, con su familia, por qué mi madre no, yo no entendía esa historia. No era por mí a mí me valía que estuviera mi padre o no, yo ya estaba criado y sigo siendo un hombre orgulloso de mi soledad y mi camino, pero era ella; yo sentía que ella se merecía un hombre al lado.
Una hembra se completa cuando llega su hombre, un hombre es una realidad a medias hasta que llega su mujer, salvo que Dios tenga otro plan. A mí seguramente me dijo: Vas a vivir todo lo que estás viviendo y lo vas a contar, serás mi testigo, yo no necesito otra cosa, a ti te hizo sacerdote, Jesús no tuvo familia propia tenía una tarea, pero excepto esos casos excepcionales, Teresa, se supone que nacemos juntamos hembra y macho y hacer de esas dos mitades una unidad, por eso me jodía.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario