Facundo Cabral entrevista de Jaime Bayly -1-
(Transcripción Juana Macedo)
- Estoy feliz de ver y recibir al brillante escritor y pensador y anarquista argentino, Facundo Cabral. Bienvenido Facundo. Mi nombre es Jaime y estás en tu casa.
A Borges le hubiera encantado eso último, el amado Spencer llegó a ser tan anarquista que llegó a proponer al gobierno de Reino Unido que cada uno acuñara su propia moneda. Es decir, yo te pagaba con dos Cabrales y vos me devolvías de vuelto medio Bayly (risas)
- ¿Y tú admiras mucho a Borges?
Si, lo amé, lo amo y lo amaré porque me amplió la biblioteca. Le debo haber entendido a Walt Whitman que me gustaba mucho, pero que no había profundizado tanto la, no pensaba que era tan importante como era, por Borges, Leon Bloy yo había pasado de largo por la fauna de Stevenson, el me hizo detener profundamente, por suerte porque es una felicidad más en mi vida Caroline, Swedenborg, que se yo. Era 7 de la tarde el día que lo conocí y salí a las tres de la mañana, imagínate.
- ¿Llegaron a ser amigos?
Sí, yo lo visitaba con mucha frecuencia y tengo un agradecimiento profundo, por él también me conmueve mucho la inteligencia, profundamente, tengo pasión por eso soy un devoto de Octavio Paz, ame a Marguerite Yourcenar la hubiese amado mucho más, si hubiese podido acercarme a ella, nunca coincidí, lamentablemente en el 89, se nos adelantó como bien dicen los hermanos mejicanos, pero la inteligencia es la bondad, esos son los extremos. La bondad de la Madre Teresa, la infinita bondad, ella la más humilde, termina escribiendo unas palabras de despedida a una princesa Lady Di, un ejemplo extraordinario, de ahí a Marguerite Yourcenar que no se privó de ningún pensador que haya pasado por este planeta.
- Si la madre Teresa era la bondad infinita, quién era o es para tí la inteligencia infinita , la mente más lúcida que tú has podido conocer o detectar?
Que yo conocí personalmente Krishnamurti, Borges era un memorioso, decía la inteligencia no es nada más que buena memoria, gracias a Dios porque su buena memoria nos favoreció a millones. Pero Krishnamurti era la inteligencia en acción. Borges era el análisis, la creatividad aquí, pasiva, maravillosamente pasiva de la biblioteca y Krishnamurti te ponía a actuar, era la inteligencia activa, porque si no me pone a actuar para qué me sirve la inteligencia.
- ¿Y tú eres una inteligencia contemplativa, melancólica, o pasiva, o eres una inteligencia activa?
De las muchas cosas que dijiste, que se ha dicho de mí, creo que la más acertada que, yo suelo decir que soy un curioso, Yupanqui, ponía cuando le pedían oficio en el avión en migraciones, ponía estudiante, hasta los 66 años, porque era un estudiante…
- ¿Y qué pones tú?
Una de las cosas que dijiste que me parece muy acertada, aventurero, porque yo creo que esta vida es una saga, es una gran aventura y que hace falta mucho valor para vivirla profundamente sino me quedo quieto en una esquina, me caso con la primera que conozco y me hago solamente de un club de fútbol, voto siempre a la derecha o a la izquierda y se acabó. No la vida es una aventura extraordinaria, porque yo nací de esa manera, no es casual, tampoco es una lección, la vida me puso en la calle desde que nací, yo nací en la calle. (Continúa 2...)
buena entrevista
ResponderBorrar