LA VISIÓN DEL AMOR. Facundo Cabral (Completo)
Cuando conozcas al amor no seguirás a nadie porque el amor no es siervo de nada ni de nadie, entonces no odiarás ni matarás, es decir no sufrirás. Solo hay amor si no hay odio, si no hay celos ni ansiedad, sino hay esclavo ni amo, sino hay juez ni condenado. El amor no tiene nada que ver con los compromisos ni con la responsabilidad, el amor solo es responsable de sí mismo, por eso si hay deberes no hay amor porque los deberes destruyen al ser humano, y el amor es vida, entonces cuando estás haciendo algo por deber no puede haber amor, el deber y la responsabilidad alejan al amor, en el verdadero amor no entran el deber y la responsabilidad, que son obligaciones, es decir esclavitud, y no hay nada más libre que el amor.
No amas a tus hijos si los preparas para esta sociedad que hizo de tí un esclavo, un desdichado, un consumidor que olvidó su semejanza con el Creador, no eres responsable si condenas a tus hijos a la violencia de la que eres parte, si dejas su formación en manos de cualquiera con el pretexto del trabajo que haces con disgusto para comprar la basura que te ordena la televisión, que enferma a tus hijos desde que nacen, eres un irresponsable si les exiges que respeten tu respetabilidad, tus años (para nada), tu sentido común, lo único seguro que ofreces a tus hijos es la locura de suicidarse entrando en los juegos macabros de esta sociedad, entonces no amas a tus hijos, no puedes dar el amor que no conoces porque no te lo diste, por eso sigues siendo socio de una sociedad que lleva, inevitablemente, a la brutalidad, a la guerra, al conflicto constante.
Que hay que entrenarse para refinar el intelecto y el espíritu, es decir hay que dedicarse totalmente a vivir, esto fortalece al carácter y purifica la conducta Sara llegar saludablemente a la acción, porque de nada sirve la teoría si no llega a la práctica. Para una vida buena hay que ser una buena persona, y esto comienza en uno mismo (esto es el amarás al prójimo como a ti mismo), entonces serenamente aceptaremos lo que no podemos cambiar, estaremos fuertes para cambiar lo que podemos cambiar y tendremos la sabiduría para ver la diferencia.
Siendo honestos con nosotros mismos seremos felices y daremos felicidad, y para eso es necesario armonizar con la Naturaleza, no separarnos de ella, a la que pertenecemos. Entonces nuestra vida será graciosamente natural no hay que hacer obras de caridad para halagar a Dios y para el aplauso de los demás sino lograr la serenidad interior, una libertad perdurable, entonces nuestra vida será una luz para cualquiera). La sabiduría está al alcance de todos pero no todos la buscan, por eso la ignorancia señorea en nuestra sociedad, que le echa la culpa de sus desdichas y vacío a los hombres que eligió para dirigirla. Le dije al cada uno que hay en cada cual: No te preocupes por lo que no puedes cambiar pero trabaja con denuedo para cambiar lo que puedes cambiar, vive con los que puedes vivir y solo busca lo que realmente necesitas, que sea tu decisión, no la de la sociedad, entonces serás serenamente feliz.
No elegiste el lugar donde nacer pero puedes, y debes, elegir el lugar donde vivir. Ocúpate de ti, solo uno puede decidir los cambios en uno, por ejemplo nadie puede darte la libertad, a lo sumo puede provocarte el deseo de conseguirla, pero solo la alcanzarás cuando sea tu necesidad (si la meta son los demás, vivirás frustrado, además de agobiado), ocúpate de lo que te concierne, no escapes de esa responsabilidad en los demás, entonces serás libre, y por lo tanto, eficaz (no pierdas tu vida en la crítica y la oposición, que son pretextos para no ocuparse de uno mismo, entonces no tendrás enemigos y tendrás todo él tiempo para el crecimiento). Ten lo necesario, lo demasiado coarta la libertad.
El deseo es solo un hábito, y los hábitos se pueden cambiar. Aprende a ver sin preconceptos, aprende a ver, no solo lo parcial, lo personal, podría ser que lo que no te gusta es un bien para la totalidad, como la lluvia o los terremotos que reacomodan al planeta (la vida no es como debería ser sino como es). Debes estar atento a ti mismo para no caer en los falsos apegos, y si amas, ama a la gente como es, y no olvides que todos somos mortales, que nadie está siempre, por lo tanto, la muerte no será una sorpresa dolorosa. No puedes cambiar al mundo pero puedes cambiar tu actitud frente a él (nos duele más nuestra opinión del cáncer que el cáncer mismo, por eso debes liberarte de los preconceptos, de las posturas y los prejuicios heredados).
La gente nunca será lo que queremos sino lo que es, por eso lo mejor que podemos hacer es armonizar con la Naturaleza, que sabe lo que hay que hacer (el oso no tiene pleitos porque es oso, no quiere ser otra cosa, ¡Y lo mismo debería hacer el hombre, ser lo que debe ser, y para eso debe estar atento a él¡ No importa lo que hagas sino cómo lo hagas, ese es el secreto de da tranquilidad, pero hazte cargo de lo que hagas porque eres el único responsable de lo que haces (la verdad y el culpable están dentro nuestro). Cuando aceptes lo que eres te liberarás de la culpa (las cosas son lo que son y los demás son los demás, algo que no podemos cambiar, entonces no te enfurezcas ni te avergüences ni te culpes). A cada uno le fue asignada una tarea, ponte a trabajar en ella y no esperes reconocimientos ni temas a las críticas porque solo tú sabes lo que vales y lo que haces por ti, como los triunfos y los fracasos de los demás son de los demás. Nada puede detenerte porque tu voluntad está en tus manos, bajo tu control, deja de defraudarlo, decide ahora mismo hacer lo máximo, para esto debes dejar de distraerte con la multitud.
Sencillamente, ex-tra-ordi-nario.
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