viernes, 19 de marzo de 2021

LO QUE DEJÓ LA PANDEMIA...UN AÑO DESPUÉS... Reflexión

MUJER, MADRE, ABUELA, HIJA, HERMANA, TIA, SOBRINA, AMIGA... Sí ustedes que están siempre dispuestas a luchar, a salir adelante, sin importar las circunstancias. Aman con pasión, con el corazón, se entregan y dan todo a veces a cambio de nada. Mantienen unidos vuestros hogares, aunque no haya dinero en sus casas para los gastos, sales al mercado compras lo que alcanza y preparas alimentos para todos, nadie puede quedarse sin su ración, tiene que haber un plato de comida en la mesa, calman el hambre y la sed de sus seres queridos, a veces solas, a veces acompañadas, sacrifican sus propios deseos, porque primero está el deseo de un niño que llora de hambre.

Que tristeza siguen las malas noticias y esta vez peor, la segunda ola de la pandemia, el covid está matando otra vez a nuestros familiares, amigos, vecinos. Prendes la televisión, el radio, los noticieros hablan de muerte, de contagio, de dolor. Y si no hay dinero para comer, todo subió de precio y alcanza a las justas, cómo se hará para comprar la medicina, que preocupación, mi hijo, mis hijas, mi nieto, mis hermanos, y si se enferman y si se contagian, ya no se puede con la angustia, porque ya pasamos por esto hace un año exactamente, ya lo pasamos y por eso ya no esta nuestro protector, el padre, el esposo, el tío, el abuelo, el hijo, nos hemos quedado solas, pero tenemos que seguir adelante, no podemos derrumbarnos, es más debemos sonreír, hacer de cuenta que todo está bien.

Hija son las 4 y media de la mañana, ya te estás bañando para irte a trabajar no puedes llegar tarde, no puedes exponerte a que haya mucha gente, ve temprano para llegar al trabajo sin contratiempos, tienes la responsabilidad de traer el dinero, comprar abarrotes, carnes, verduras, luz, agua, teléfono, colegio, ropa, estar pendiente de todo, que todo esté pagado, de tu hijito adorado y a la vez de tu trabajo.

Mi otra hija también trabajando duro en pareja, siempre dulce y sonriente, baja todos los días a verme, siempre ocupada en su casa, amándose, cocinando ambos, trabajando los dos remoto todo el día, luego risas, canchita, películas, comprando regalitos, trayendo comida para probar, postres, mamita estás bien, abrazos, cariños, te compré este regalito. Que felicidad verte tan bien, es una preocupación menos pero tienen que cuidarse.

Hijo sales temprano a trabajar, dejaste los estudios por el momento pronto volverás, muy responsable manteniendo tu hogar solo, ya pronto pasará este caos y todo mejorará, siempre cariñoso pendiente de mi, preguntando ¿si tomé agua, si comí, estas bien, te duele algo, necesitas algo?.  - Si solo quiero saber que ustedes están bien, siempre acompañada cuidando de mi nieto.

A pesar que quedamos con las secuelas del virus, ya no es igual para mi, hay fatiga, no puedo desabrigarme porque inmediatamente se cierra el pecho, cuidándonos con mascarilla algunos la tienen puesta todo el día por el trabajo, otros no la soportamos y preferimos ni salir y si lo hacemos muy protegidos, todo el tiempo cuidándonos, alcohol, gel, jabón, lejía, etc. Se acabaron las visitas, los viajes, las reuniones familiares, abrazos con los seres queridos... lo que más duele... ¿Y se vendrá la tercera ola y cuando acabará esto?

Quizás ya no sea nunca nada como antes, ahora faltan tu padre, tu abuelo, familiares, amigos, vecinos, pero tenemos que seguir, porque cada día es un nuevo día para empezar de nuevo, para reír, para cantar, para aprender a ser feliz...  Cuál es la reflexión, que lo más importante es el amor en familia, la ayuda mutua, tener un trabajo, tener salud, lo demás es lo de menos... a seguir adelante. !Si Señor!
Juana Macedo           

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