FACUNDO CABRAL. (1983) El mundo estaba bastante tranquilo cuando yo nací.
(Monólogo –Final- Transcripción Juana Macedo)
A pesar de las dictaduras. A pesar del Fondo Monetario Internacional y la Unión Cívica Radical, llegué a los 52 años, cómo no creer en los milagros, solo un milagro me hizo sobrevivir a tanto boludo, porque hay muchos tipos de boludos, por ejemplo:
El boludo informático que es un boludo computado.
El boludo optimista que cree que Noé es boludo.
El boludo pesimista que cree que solo él es boludo.
El boludo telescópico porque desde lejos se ve que es un boludo.
El boludo fosforescente porque hasta en la oscuridad se ve que es un boludo.
El boludo esférico que es boludo por todas partes.
El boludo amigable que se hace amigo de cualquier boludo.
El boludo culto que sabe muchas boludeces.
El boludo simpático que divierte con sus boludeces.
El boludo consciente que sabe que es boludo.
El boludo valiente que da la vida por cualquier boludez.
El boludo de sangre azul que es hijo y nieto de boludos.
Y el más peligroso de todos el boludo demagogo que cree que el pueblo es boludo.
Si yo fuera presidente de esta querida esquina del mundo que es Argentina, le daría a mi pueblo la buena noticia de que solo perdimos dinero porque el resto está en su lugar, las montañas, los valles, los ríos, el amor que es la presencia de Dios que nunca nos abandona y el mar que todavía espera debajo de las baldosas del banco central y la casa de gobierno.
♫Que se lleven los guantes, me dejen las manos, llévense también el saco que tengo el sol y el verano, para que lo quiero el saco si tengo el sol y el verano. Que se lleven la camisa, que me dejen la sonrisa, déjenme la libertad quédense con la justicia, con la mesa y con la silla. Que se lleven todo el oro que me dejen la madera, para cuando no haya sol hacer una hoguera, hacer una hoguera para quemar lo que sea♫ (aplausos)
Cuando regresé la estación López había cambiado mucho por lo que siempre temimos, el progreso que llegó con el tren que traía licuadoras, secadores de pelo, computadoras, pestañas postizas, cortadoras de césped, pelucas. Por culpa del progreso comenzamos a correr, es decir, ya no nos deteníamos en las cosas de la vida, ya no compartíamos los sueños, ni nos mirábamos a los ojos, ni le poníamos el hombro al vecino. Por culpa del progreso pusimos llaves a nuestras puertas, por miedo a que nos robaran la máquina fotográfica o la videocasetera.
Un día cansado de tanta tristeza, nos reunimos en la plaza y decidimos mandar a un carajo las cosas del progreso que tanto mal nos hiciera. La radio en la que Tina Turner gritaba tanto que nos secaba las plantas y asustaba los gatos, el televisor con sus boludeces y sus malas noticias, la heladera que solo podíamos llenas a fuerza de horas extras, el teléfono por donde nos llegaban las amarguras de la familia.
Liberado del progreso que se alimenta de carne humana, que exige armamentos que nos condenan al hambre y a la muerte, nos salvamos de los políticos y sus mercaderes, del impuesto y el estrés de la casa blanca y de Margaret Thatcher, que si no cambia el carácter se quedará soltera como la madre.
Liberados del progreso la vida volvió a ser una fiesta. Al fin y al cabo la vida es un sueño porque para Dios siempre somos niños.
"No cuenten conmigo para seguir mintiendo, les dejo la plancha yo me voy con el viento, yo no juego más al juego social, yo quiero vivir en la realidad. Contento y tranquilo, tranquilo y confiado, llegaré a todas partes si no voy a ningún lado" ¡SI SEÑOR! (aplausos)
Si yo fuera presidente de esta querida esquina del mundo que es Argentina, le daría a mi pueblo la buena noticia de que solo perdimos dinero porque el resto está en su lugar, las montañas, los valles, los ríos, el amor que es la presencia de Dios que nunca nos abandona y el mar que todavía espera debajo de las baldosas del banco central y la casa de gobierno.
♫Que se lleven los guantes, me dejen las manos, llévense también el saco que tengo el sol y el verano, para que lo quiero el saco si tengo el sol y el verano. Que se lleven la camisa, que me dejen la sonrisa, déjenme la libertad quédense con la justicia, con la mesa y con la silla. Que se lleven todo el oro que me dejen la madera, para cuando no haya sol hacer una hoguera, hacer una hoguera para quemar lo que sea♫ (aplausos)
Cuando regresé la estación López había cambiado mucho por lo que siempre temimos, el progreso que llegó con el tren que traía licuadoras, secadores de pelo, computadoras, pestañas postizas, cortadoras de césped, pelucas. Por culpa del progreso comenzamos a correr, es decir, ya no nos deteníamos en las cosas de la vida, ya no compartíamos los sueños, ni nos mirábamos a los ojos, ni le poníamos el hombro al vecino. Por culpa del progreso pusimos llaves a nuestras puertas, por miedo a que nos robaran la máquina fotográfica o la videocasetera.
Un día cansado de tanta tristeza, nos reunimos en la plaza y decidimos mandar a un carajo las cosas del progreso que tanto mal nos hiciera. La radio en la que Tina Turner gritaba tanto que nos secaba las plantas y asustaba los gatos, el televisor con sus boludeces y sus malas noticias, la heladera que solo podíamos llenas a fuerza de horas extras, el teléfono por donde nos llegaban las amarguras de la familia.
Liberado del progreso que se alimenta de carne humana, que exige armamentos que nos condenan al hambre y a la muerte, nos salvamos de los políticos y sus mercaderes, del impuesto y el estrés de la casa blanca y de Margaret Thatcher, que si no cambia el carácter se quedará soltera como la madre.
Liberados del progreso la vida volvió a ser una fiesta. Al fin y al cabo la vida es un sueño porque para Dios siempre somos niños.
"No cuenten conmigo para seguir mintiendo, les dejo la plancha yo me voy con el viento, yo no juego más al juego social, yo quiero vivir en la realidad. Contento y tranquilo, tranquilo y confiado, llegaré a todas partes si no voy a ningún lado" ¡SI SEÑOR! (aplausos)
A ti, Lucy Angelica Barrueto Moreno, Carla Cuadra, Beto Solis y 20 personas más les gusta esto.
ResponderBorrarLiliana Bruno ser de alma pura, sin ambición, su mayor riqueza, nada menos que la libertad!
13 de octubre a la(s) 23:27 · Ya no me gusta · 1
Juana Macedo Liliana Bruno sabías que el Maestro se casó 6 meses antes de morír?
14 de octubre a la(s) 7:28 · Editado · Me gusta
JCesar Lino Juana Macedo te agradeceriamos si pudieses ahondar en ese tema...se que somos muchos los que no lo sabemos de tal episodio importante en su vida del maestro...
14 de octubre a la(s) 9:06 · Me gusta · 1
Juana Macedo JCesar Lino LEI que se casó con Silvia Pousa 6 meses antes de morir, tras una relación de 32 años que data desde la década del ´80, en una separación con Facundo ella tuvo un hijo a quién Facundo le dió su apellido antes de morir, Juan que ahora debe tener 23 años y se dice que él es el heredero de Facundo. Pero su primera esposa fue la joven de 20 años Bárbara y su hija de un año, las que murieron en un accidente aéreo tras abordar el avión en Chicago, Estados Unidos, esto fue lo que leí.
14 de octubre a la(s) 10:01 · Editado · Me gusta · 1
JCesar Lino Juana Macedo se te agradece grandemente...
14 de octubre a la(s) 14:53 · Me gusta
Juana Macedo JCesar Lino eres de Cajamarca, vives allí?, esta en mis planes viajar a Cajamarca, para los carnavales son lo máximo, saludos
14 de octubre a la(s) 19:55 · Me gusta
JCesar Lino Juana Macedo hace 5 años que estoy por aquí, pero soy de Trujillo...como decia el maestro se ama el lugar donde uno este...y esta ciudad es fascinante...
14 de octubre a la(s) 21:15 · Ya no me gusta · 1
Liliana Bruno Juana Macedo gracias! sabía de la relación con Silvia Pousa de muchos años, pero no que se habían casado, quizás nuestro amado Facundo intuía su viaje.......
15 de octubre a la(s) 0:06 · Ya no me gusta · 1
Juana Macedo pienso igual, porque hasta en el ultimo momento pensó en dejar protegida a su familia cercana Silvia y su hijo
15 de octubre a la(s) 13:58 · Me gusta · 1