jueves, 2 de julio de 2015

FACUNDO CABRAL 1992 - 10. Transcripción Juana Macedo


FACUNDO CABRAL 1992 – 10
Transcripción Juana Macedo

Cambió mi vida porque me crucé con Jesús mismo en esta época, ahora mujer, si es que la santidad tiene sexo, la Madre Teresa de Calcuta, si uno no es mejor después de cruzarse con la Madre, nunca más podrá ser mejor, le pregunté cuando descansa porque trabaja… es increíble lo que trabaja. Y me dijo: “descanso en el amor”- Le pregunte o le hice la gran pregunta que nos hacemos todos los humanos, más los occidentales ¿Cuál es el lugar del hombre en la tierra? y me dijo: “El lugar del hombre esta donde su hermano lo necesita” y descubrí mi oficio. Le pregunté una vez ¿porque no hablaba de política? y me dijo: “Yo no puedo darme el lujo de la política, una sola vez me detuve cinco minutos a escuchar a un político y en esos cinco minutos se me murió un viejecito en Calcuta” y supe que no había que perder tiempo, que el bien es ahora mismo, como la vida Dios es presente, un presente constante, instante a instante eso es eternidad.

Porque sufrí la dictadura de Sudamérica violentamente, tengo record de detenciones, enoje a los Dualier, enojé a Somoza, enoje muchísimo a Stroessner, creo que al que más enojé fue a Pinochet porque alguna vez dije por televisión estando él, que venía a Chile a decirle al dictador, lo mismo que le había dicho Moisés al Faraón “Deja en libertad a mis hermanos”.

De pronto empezaron a cambiar algunas cosas en la historia de nuestro continente, llegó la democracia por aquí por allá y entonces la gente sintió que debía acercarse a lo que yo cantaba y que no estaba tan loco, porque incluso en mi país alguna vez me metieron un nombre al manicomio porque me acusaron de insania mental. Porque todo este tiempo fui combatido ferozmente, y a la vez escuché más de una vez que la Madre Teresa me llama colega, que es una condecoración para mí es un Nobel. Porque me senté más tiempo de lo que me había sentado con Borges y supe a lo que puede llegar el intelecto cuando está bien usado. Porque supe muchísimas cosas de la epopeya extraordinaria del Mahatma Gandhi porque fui muy amigo de Indira Gandhi, la hija del Nehru. Porque conocí la tierra santa del presente más de lo que yo pensaba porque tuve la suerte de la amistad de Golda Meier. Porque supe lo que era el arte y la libertad que provoca Rubistein. Conocí toda la magia con Chagall.

Porque un día mi madre me dijo dos días después que murió mi mujer y mi hija, me llamó y me dijo: ¡Tu hermano me dijo que no te llamara porque debes estar mal y yo no le hice caso a tu hermano, porque sabes que tu hermano es un idiota, cómo va a estar mal Cabral, es un hombre agradecido, no debe estar llorando a la mujer y a la hija que se fueron, que no le pertenecían, como él no se pertenece, sino que debe estar agradeciendo la chance que le dio Dios de conocer el amor de mujer y de hija, que es lo máximo tal vez, es Dios mismo en tu casa, al lado tuyo, es ayudar a tramar la vida, eso es un hijo con Dios, porque me dijo también te va a sobrar mucho amor ahora, es mucho que te falten de pronto una mujer y una hija, entonces pone, busca niños que le falte el amor que a vos te sobra y a lo mejor hacemos algo, e hicimos muchas cosas. 

Por eso cambió mucho, porque me di cuenta que yo no vine a dividir, no quiero tener razón. Ahora fui a Buenos Aires a la televisión porque mi padre cumplía 90 años y me invitaron a un programa de televisión que tiene mucha audiencia y aproveché, hice lo que nunca había hecho y me sentí muy bien, y a la gente le llegó profundamente, pregunté todos los nombres de la gente que yo había ofendido o combatido alguna vez, con razón o sin razón y lleve la lista y la leí por televisión y pedí perdón a medio país y empecé de nuevo. Pedí perdón es extraordinario, y me perdonaron todos Fredy, llovían las llamadas, fue extraordinario podemos empezar de nuevo, no quiero dividir, vine a acercar a los que están separados. Me lo dijo la Madre Teresa, me dijo, ella nunca te va a acusar, alguna vez me habrá escuchado que yo hacía acusaciones, ella se suma a tu error, no te deja solo, me dice: “vamos a hacer una cosa Cabral, no vamos a seguir dividiendo a nuestros hermanos, vamos a hacer lo siguiente, a ver si te gusta la idea, al pobre le vamos a hablar de esperanza, porque la esperanza lo salva y al rico le vamos a hablar de conversión, porque la conversión lo purifica, la esperanza del lado del pobre, la conversión del lado del rico los van a acercar, y nosotros venimos a trabajar por la gloria de ese encuentro”. 

Cuando dejé de dividir, la gente dejó de dividirse conmigo, entonces ahora lo vas a ver en el Teatro Nacional pobres y ricos, jóvenes, ancianos, a veces la familia entera, la abuela, el hijo, la hija, los nietos, algunos le cuesta mucho pagar la entrada, a otros no les cuesta nada pero los vas a ver a todos juntos, vas a ver como se cambian el lugar en el teatro, hay teatros incluso donde incluso logramos que se cambien la chaqueta, se conocen, hasta se ponen de novio, salen cantando la misma canción y para eso uno viene, por eso cambió mi vida. Pero creo que la fortuna más grande que llegue a los 54 casi 55 años es que me quedé sin enemigos, eso es extraordinario y porque también Dios con todo el problema de la salud me sacó mucho de lo que yo pensaba que era poder y ahora sé que el poder está en sus manos nada más, entonces cuando te entregas a Él la vida… 

Te voy a decir algo que a lo mejor suena… vos sabes que yo sé, o sea lo sabe mi memoria y lo sabe mi corazón, que hay mucha gente que me espera mañana en Bogotá que me ama como yo los amo, y voy a Medellín y sé que me aman y voy a Beirut y sé que hay gente que me ama y que yo amo, o sea que esta fiesta es diaria, los camareros del hotel, la cocinera que me manda un pastel con los colores de la bandera argentina, un bellboy del hotel me dijo anoche con Fredy, cuando cantaste tal canción yo escuché la canción abrazado a mi hija de dos años y llorando de alegría, porque sé que hubo gente que se juntó el otro día y veía el programa en rueda y tomados de la mano como en oración Fredy.

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